Miércoles 18 de julio 2006
Federico, no me odies por esto, pero he hecho algo imperdonable. No es culpa mía, creo que se debe todo al entorno y los sucesos de estos dos meses. El día después de hablar con Celia, estuve todo el día contigo. Mi madre tuvo que venir a por mí a las dos de la mañana porque me había quedado dormida con el libro de poemas en lo alto.
Al día siguiente, me traje un libro que había estado esperando comprar desde que se estrenó aquí en febrero. Sé que tú no lo tienes, así que también compré un ejemplar para ti, por si despiertas antes de que termine de leértelo. No sé cómo conseguiste engancharme a Harry Potter, pero este sexto libro me encanta. Espero que 'El Misterio del Príncipe' sea un final grandioso para esta saga.
Cuando fui a tu casa para dejarte ahí tu ejemplar, encima de tu estantería, en el perfecto orden de toda la colección (entre otros mil libros más), me encontré con que tenías el primer libro de la colección fuera de lugar, encima de tu mesa. Tu madre no había querido tocar nada con la esperanza de que despertases pronto, y no quería cambiar nada de sitio para que te sintieses más cómodo, pero dejar el libro ahí acumulando polvo, me parecía un delito. Lo cogí para guardarlo junto a los demás, cuando vi que tenía una página marcada. Era la típica hoja blanca que precede a todas las historias, solo que esta estaba escrita. Un poema de tu puño y letra me elevaba por encima de todo, coronándome como una reina todopoderosa que era tu piedra filosofal. Aquella que todo lo malo lo volvía bueno, y te renovaba las ganas de vivir, al igual que esta piedra convertía los metales en oro y confería el elixir de la vida eterna.
Bella dama de ojos claros,
Déjame beber de tu sonrisa,
Tócame con tu dulce voz,
Y acaríciame con tu belleza.Tu sonrisa es mi elixir,
Tu voz es mi oro,
Tu mirada es mi mundo,
Y tu belleza mi piedra filosofalTú, poderosa hermosura,
Tú, desmesurada belleza,
Tú, que brillas más que todos los astros,
¿Sabrás lo que siento por ti?Que descubierto no quede,
Sentimiento inaceptable,
Pues eres perfección,
Con perfección debes estar,
No con esclavo de tu sonrisa.Me vas a perdonar, pero no todos los días le dedican a una un poema, sobre todo después de lo ocurrido. Arranqué la hoja y me la guardé. Te preguntarás, ¿cómo puedes saber si era para ti listilla? muy simple. El poema se llamaba "Mi Bella Garciana" el mote que me pusiste que mezclaba mi nombre y mi apellido.
Al siguiente, tuve que ir al psicólogo. Dice que voy mejorando, y, que cuando me vea preparada, puedo darle el diario, si quiero, para ver si reflejo, inconscientemente, algún suceso de lo acontecido en mis escritos. Dice que es normal, pues lo que yo vi podía traumatizar a cualquiera, hasta el punto de que esa persona entrase en un fuerte shock, como me ocurrió a mí.
Cambiando de tema, los diez días siguientes los pasé junto a ti, leyéndote el nuevo libro que he comprado. Sinceramente, está muy interesante. Apenas llegan a Hogwarts, y ya la tienen liada. Rowlling me ha sorprendido poniendo un profesor de pociones nuevo y colocando a Snape como profesor de defensa contra las artes oscuras. Por ahora, me he quedado en la parte en la que Harry empieza a utilizar ese extraño libro de pociones con las anotaciones de "El Príncipe Mestizo". Sonará a tontería, pero me da en la nariz que quien hizo tantos apuntes, y tan inteligentes, fue su madre Lily. Quién sabe, esta escritora no deja de sorprenderme.
No he dejado de verme con Celia. ayer mismo la vi. En ningún momento le he contado lo del poema, se pondría muy celosa, y sabes cómo es. Dice que su hermano se encierra en su cuarto todos los días, que no reconoce a nadie de su familia, ninguno de sus juguetes, a ninguno de sus amigos, pero tampoco puede negar la evidencia de que está en todas las fotos de su casa y que se parece físicamente a ellos. El pobre está asustado, no se conoce ni a sí mismo.
Ahora, viene lo que me preocupa. Desde que encontré el poema en Harry Potter y la Piedra Filosofal, no he dejado de leerlo y de darle vueltas a la cabeza. Si no hubiese sido tan estúpida aquel día. Cuando nos quedamos solos los dos en la habitación, me he puesto a llorar. Te he pedido perdón por lo que hice, y, me he quedado con el poema en las manos, mirándolo sin verlo realmente, pensando, cavilando, o como quieras llamarlo. Sigo teniendo pesadillas, y eso no se lo he contado a mi psicólogo. Tú sales en ellas, cómo no, tú eres el centro de todo lo que está ocurriendo. Sin poder evitarlo, me he levantado de la silla, me he quedado contemplándote unos instantes, y te he besado. Mi primer beso con mi mejor amigo, en un mar de lágrimas secas. En el acto me he apartado, asustada, porque, sinceramente, lo que he hecho, no sé si está bien, ¿no se considera necrofilia besar a una persona inconsciente? Me he apartado de la cama lo máximo posible, recriminándome por lo que acababa de hacer, cuando he visto que movías el dedo índice de tu mano derecha.
Cuando llegó la enfermera, dijo que ha ocurrido algo que ha hecho reaccionar a tu cerebro. Alguna clase de estimulación, algún contacto con demasiado tacto, o algún ruido algo fuerte. Al parecer, aquello ha ayudado a ver mejor el estado de tu cerebro. Por lo que dicen, no está muy dañado, y existe una gran posibilidad de que despiertes dentro de poco. Si supiesen que lo que ha ocurrido es que te he besado, ¿qué pensarían? no pienses que me arrepiento o que me da miedo que me riñan, simplemente, estoy demasiado confusa para asimilarlo todo. Pero espero que lo que he hecho no esté mal, porque, ¿quién va a castigar al amor?
Espero que no me reproches lo que he hecho, pero es que no he podido evitarlo.
Te quiero, no lo olvides. Ana
P.D.: Me he saltado algunas páginas de Harry Potter, pero, como no he querido chafarme el final, me he leído lo primero que he pillado. ¡Resulta que Voldemort tiene su alma dividida y por eso no puede morir! ¿Por qué no tenía Sirius el alma dividida? ¡Es demasiado injusto!
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¿Me Recuerdas?
Novela JuvenilAna es una joven de dieciséis años que, ocasionalmente, en el momento más feliz de su vida, todo le desaparece, lo pierde, por un atroz acontecimiento. Este acontecimiento hará que la pobre Ana tenga que ir al psicólogo, y plasmar todo lo que piensa...