La lluvia cayendo en la ventana, el frío, mi frazada y mis recuerdos. Mis recuerdos que son sólo míos, no los comparto con nadie mas. Porque mi punto de vista no es el mismo que el tuyo. No sentiste como yo,no sufriste por vos como yo. Son dos historias paralelas que caen en sintonías diferentes.
Definitivamente jamás fue normal ,querer hasta perder. Porque perdí un montón, desde mi esencia hasta mis ganas. Y nunca me animé a mirarte a los ojos. La cobardía me gano o mejor dicho, la ineptitud. Factores que usé como excusa.
Tres palabras, ocho meses y recién ahora siento el dolor.¿A dónde se fue todo eso que tendría que haber dicho en mi mayor (peor) momento de éxtasis?.
Quizá son palabras atascadas, para siempre. Sólo sentimientos imposibles que se quedan en la eternidad. El silencio otorga la fantasía de lo que pudo ser y no fue. Algo exclusivo y secretamente mío.