Era tan solo una niña de 9 cuando mi madre decidió llevarme a un psicólogo dijo que no era normal bueno que más podría esperar era adoptada tan rara era para que mi madre me dejaran en un orfanato a los 2 años después de un tiempo llego una feliz pareja a adoptarme los primeros años fueron de esperarse alegría felicidad era la niña de sus sueños pero con el tiempo cambie mi padre adoptivo se fue diciendo que ya no nos soportaba a mí y a mi madre, para mi madre siempre fui la causante de eso pasaron los años y yo seguía con mi vida normal iba a la escuela regresaba en transporte y al llegar a la casa eran gritos tras golpes de mi mama la verdad no me afectaba lo que me ubica a la edad de 9 años cuando mi madre dio por hecho que era toda una loca y me mando al psicólogo decía que era una antisocial que me quedaba horas viendo el cielo en los días de tormenta, que hablaba en un idioma desconocido cuando dormía en ese instante no me podía quejar ya que era cierto lo de no tener amigos pero era porque simplemente me sentía mejor sola y me gustaban los días nublados
Pasamos 3 años yendo al psicólogo a la edad de 12 los doctores decidieron internarme en un manicomio me hicieron exámenes de sueño descubrieron que el idioma que hablaba dormida era griego pero yo no sabía hablar griego con el tiempo me internaron ya que había noches que mi cuerpo ardía en fiebre pero simplemente me sentía normal mis ojos cambiaban de color producía estática daba toques según los doctores no era normal me tacharon de loca hija del demonio me encerraron en un manicomio era na mansión enorme para enfermos mentales donde me sentía muy mal sabía que no estaba loca tenía un cuarto con celda las enfermeras no me veían a los ojos y cuando iba a l comedor nadie me dirigían la palabra me apodaban la hija de satanás ya que debes en cuando mis ojos cambiaban de color o mis sabanas amanecían quemadas como si un rayo cayera por la noche era una vida que no le desearía ni a mi peor enemigo
Había cumplido 17 y seguía aquí de echo empezare a contar la historia en tiempo real
Bueno mi nombre es Laura kolman tengo 17 años soy alta bueno no tanto ojos grises piel pálida cabello castaño y una bata de hospital y estoy en la cafetería de este lugar de locos
Me decidí a caminar hacia la barra tome una bandeja y me dirigí a la fila
-Que vas a querer querida- dijo la cocinera a la señora de enfrente de mí que cordiales eran cosa que nunca han sido conmigo
-me da un puré de manzana por favor- dije cordialmente a la cocinera
- Solo estas aquí para acabarte la comida hija de satán- la pude escuchar murmurando no tan bajo me dio el puré de mala manera y se regresó a atender a los demás con una enorme sonrisa
-hipócrita-pensé tome la bandeja y decidí dirigirme a la única mesa vacía era mi mesa nadie se sentaba ahí porque decían que ya la había contaminado maldecido o que sabe cuántas cosas
-bueno pues se supone que todos están locos aquí y me tratan como loca a mí- murmure por lo bajo y así era mi día en la cafetería escuchando a personas que de seguro ven dicen hablan cosas peores que yo pero son más "normales" según los demás
Era la tarde decidí irme a la cama pero no podía dormir ya que había una insistente vos en mi cabeza de un hombre
-ya casi llega la hora ya no sufrirás mas – repetía aquel hombre
-pero ya no puedo más- estaba a punto de romper en llanto
-no llores pequeña- decía la vos en toda la noche esa vos me seguía hablando hasta que caí dormida
Al dia siguiente
Me desperté por unos fuertes golpes en la puerta
-ya levántate engendro- decía el guardia para después irse
-ni un feliz cumpleaños ni un pastel con velitas- dije rodando los ojos- feliz cumpleaños a mi yei- si hoy cumplía 18 pero ni aun así me dejarían Salir de aquí
Como todos los días me dirigí al comedor solo que no pedí nada me fui sentar mi mesa estaba observando a la demás gente mientras escuchaba murmullos – que fenómeno- - mira esos horribles ojos rojos- se preguntaran ojos rojo pues si de alguna manera de ese color han estado cambiando la verdad nos que significa en eso.
Pude ver a un chavo vestido de negro con una capucha que no le dejaba ver la cara acercándose a mi mesa esquivaba a los enfermos pero al parecer ninguno lo notaba era como si no existiera creo que en verdad me estoy volviendo loca.
-hola zekira- dijo el chavo sentándose en la mesa
-me llamo Laura- dije aun sin poderle ver el rostro
-eso es lo que te han hecho pensar- dijo sin mirarme – se me olvidaba feliz cumpleaños-
-em gracias quien eres y que haces aquí-
-soy esmen mi señorita- dijo haciendo una especie de reverencia
-esto es una broma mira no quiero escucharte si no sé quién eres y que haces aquí-
-soy un sátiro-dijo –necesito que vengas conmigo-
- no iré a ningún lado contigo semen o como te llames- dije mientras me levantaba y me dirigía a mi habitación
-soy esmen- dijo mientras me seguía
Entre a mi cuarto y le cerré la puerta en la cara a ese extraño chico me senté en la cama viendo a la puerta en eso el extraño ser atravesó la puerta
-que mierda eres- dije mientras tapaba con una almohada
-tranquila zekira- dijo sentándose a mi lado
-alejate y ya te dije que mi nombre es laura-
- creo que no sabes nada- dijo
- no se de que estas hablando-
-bueno tranquila te explicare todo- dijo en eso se quito la capucha u pude ver a un chavo guapo pero con cuernos
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-qué coño aléjate de mí maldito demonio- dije lanzándole un cojín
Bravo Laura excelente defensa me asombras
-no soy un demonio- soy un sátiro- dijo – un ser mitológico-
- me gusta la mitología- dije acomodándome
-pense que estabas asustada-
-la verdad lo estoy pero eres interesante dije tocándole los cuernos y picandoselos
-jaja valiente igual que tu padre- dijo en eso racione dijo mi padre
-conoces a mi padre- dije poniendo un semblante serio
