Parte VI

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12 de Febrero; New York City.

-Quiero que respires __________, inhala profundamente, por favor – lo hizo, mientras sentía el corsé contra las costillas.- Listo, estas quedando preciosa.

-Gracias. –sonrió mientras veía su reflejo, había bajado 3 kilos desde Diciembre y su estilista había llegado hace unas horas maquillándola tal y como a una princesa. Emma se había encargado del peinado.

-¿Estás nerviosa? –preguntó la rubia.

-Em, me voy a casar en menos de dos horas, no he visto a mi prometido en todo un mes, cualquiera que entre aquí puede palpar mi nerviosismo.

-Pensé que se verían ayer-dijo.

-Yo también lo pensaba, pero jamás llamó para avisarme cuando llegaba su vuelo.

-Uhm, ¿y su familia viene?

-No, al parecer están teniendo problemas de dinero.

-Que interesante ¿eh? ¿No te parece interesante?

-Emma, por favor no empieces otra vez.

-Es que no es normal _________ ¡Compréndeme! No sabes nada de su familia, ni de él, me preocupas.

-No tienes por qué preocuparte ¿está bien? Te lo estás tomando peor que John.

-Pero entiende que John no es mujer, las mujeres tenemos ese “sexto sentido” que nos da malos presentimientos, y yo tengo un mal presentimiento.

-Nada malo va a pas… -fue interrumpida por unos toques en la puerta, la voz detrás de ella se escuchaba temblorosa.

-¿__-_________? –Pronunció con voz baja- Soy Derek ¿puedo hablarte un segundo?

Justin había llegado ayer a media tarde, Nueva York no era muy diferente a como se veía en las películas, pero aún así era sorprendente. Se encontraba despierto desde la seis, casi estaba seguro que se encontraba más nervioso que la propia novia ¿Por qué había aceptado hacer esta tontería? Sentía que lo iba a echar todo a perder. Su única opción era ver a __________ en estos momentos, tal vez conocerla le daría el valor necesario.

-¿Derek? Mi amor no puedes verme ahora, tengo el vestido y bueno ya sabes… es de mala suerte.

Bieber rodó los ojos, que tontería, como si su matrimonio necesitara suerte. Estaban predestinados a divorciarse al año, claro que __________ no lo sabía.

-Mi amor –murmuró las palabras con la garganta seca, la última vez que las pronunció había salido lastimado –de verdad necesito verte.

Escuchó unos murmullos dentro de la habitación y después la voz de su…futura esposa.

-Cierra los ojos.

-Eso es incoherente ______ te estoy pidiendo que me dejes verte.

-Por favor, por mí –escuchó y aún contra su voluntad lo hizo.

-Listo.

-¿Sin hacer trampa?

Justin rió –Sin hacer trampa, te lo juro.

__________ abrió la puerta y quedó con la boca abierta, Derek traía su traje negro puesto ya, se veía guapísimo, pero eso no fue lo que la dejó muda; él había cambiado completamente, su cabello era corto y se encontraba parado arriba de su frente en lugar de caído, ¿y el siempre había sido tan alto? Recordaba llegarle a la barbilla, ahora apenas alcanzaba su hombro.

Olía diferente también, su perfume siempre le había encantado… pero este… este la hechizaba. Sus labios estaban muy cerca de los de ella, pero no lo besó.

Este no era su Derek.

-¿Quién eres? –preguntó, mientras lo veía fruncir el ceño.

-¿De qué hablas? –murmuró nervioso. ¿Lo había descubierto?

-¿Qué te hiciste en el cabello? ¿Y qué tomaste para crecer tanto? –Justin suspiro mientras intentaba volver a abrir sus ojos.

-¡No los abras! Espera un momento ¿sí? -________ situó medio cuerpo dentro del cuarto y lo restante fuera dejando solo su cara y el escote del vestido a la vista.- Puedes abrirlos ahora.

Ahora fue Justin quien quedó pasmado, la mujer frente a él era muy diferente a la de la foto, la imagen que tenía fácil había sido tomada 2 años atrás, la chica que lo miraba con los ojos abiertos no podía describirse con la palabra hermosa, porque le quedaba chica.

Derek no tenía malos gustos, eso ya lo sabía él. ¿Pero cómo había conseguido a una mujer así?

-Contéstame, Derek.

-Ah, yo… me hice un cambio de look, las mujeres lo hacen siempre en sus bodas ¿no?, ya me había cansado mi peinado anterior, la boda fue mi oportunidad para deshacerme de él –sonrió-.

-¿Y desde cuándo mides 1.90? La última vez que te vi yo te llegaba a la barbilla, ahora me ganas por más de 20 centímetros.

-Me estire –contestó sin darle demasiada importancia, Parker no era nada tonta al parecer-.

-Es imposible…

-¿No estás feliz de verme, acaso? Ayer llegué muy tarde y preferí mejor dejarte dormir-mintió- Yo me estaba muriendo por verte.

________ se relajó un poco, tal vez eran los nervios la que la ponían así.

-Yo me muero por besarte –murmuró bajito.

Justin se quedó quieto, con miedo que se diera cuenta de otra diferencia al besarlo. Pero no podía perder nada ¿o sí? Realmente la quería besar.

Se acercó y juntó sus labios, que encajaron como dos engranes hechos a la medida, sus labios se empezaron a mover para darle señal a los míos. Maldita sea parecía un adolescente dando su primer beso. Se alejó un poco y volvió a retomar el beso, mordiendo su labio inferior al terminar.

-Te veo en la iglesia- dijo mientras se alejaba de ella, si seguían ahí jamás llegarían a la boda.

~°~

La marcha nupcial empezó a sonar mientras Justin sentía sus manos sudar, se rascó el cuello nervioso y fue cuando sintió la cadena de la cuál colgaba el medallón con su nombre, jamás se había separado de aquella medalla desde que su abuelo se la regaló en navidad… pero ahora lo haría, la desabrochó rápidamente mientras ______ entraba a la iglesia, le hecho un último vistazo y luego la puso en su bolsillo, después se desharía de ella.

________ nunca pensó en casarse a sus 25 años, todo parecía una completa locura; en el transcurso al altar se preguntó si no estaría en otro sueño, porque todo parecía irreal, pero veía a Derek frente a ella, sonriendo, tan elegante con su smoking oscuro, sí, estaba diferente pero ella se había enamorado de su actitud no de su altura ni mucho menos de su cabello.

La misa transcurrió normal, __________ notaba la mirada de él sobre su perfil a cada segundo, inspeccionándola como si fuera la primera vez que la viera.

-Derek Bieber Mallette, acepta a ________ Parker como su esposa para amarla, respetarla y serle fiel hasta que la muerte los separe.

Cuándo la voz salió de su garganta sonó lejana como si no fuera él quien respondiera.

-Sí, acepto.

___________ sonrió.

-Y tú, ________. ¿Aceptas a Derek Bieber Mallette como tu esposo y prometes serle fiel hasta que la muerte los separe?

-Sí acepto.

-Por el poder que me concede la iglesia y el estado de Nueva York, yo los declaro marido y mujer –Justin cerró los ojos fuertemente mientras oía la sentencia del sacerdote. Ya no había vuelta atrás.- Puede besar a la novia.

Se pusieron de pie y se miraron el uno al otro, _________ tuvo que ponerse en las puntas de sus pies para alcanzarlo, Justin le rodeó la cintura con los brazos y se dieron un beso corto.

Mientras salían tomados de la mano de la iglesia y sentían los pétalos de rosa y el arroz cubrirlos, ____________ miró el perfil derecho de él y paró bruscamente.

¿Dónde habían quedado los lunares cerca de su oído?

El FarsanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora