Sexo Secreto~Flea

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Anillos.
-No entiendo. No sé nada...-tarareaba rodeaba de niebla el pobre Flea.
-¡Flea!-logró al fin susurrar su amiga, cerca de él.
-¡¿Qué ocurrió Clara?!
-Pues...al parecer los anillos...crearon un abismo hacia otro mundo.

El derredor era muy pasivo. Podías percibir el terror cercano que quería invadirte y carcomer la piel. Los bellos se erizaron ferozmente.

-¿Y qué haremos?, estamos sólos y perdidos en este lugar-dijo Flea.
-No lo sé. Podríamos platicar un rato-dijo Clara. Decidieron sentarse en el que al parecer era césped, fresco aunque seco. Por alguna razón era cómodo sin necesariamente ser adorable o bonito.

Flea se acercó a Clara y le empezó a hacer cosquillas. Al brincar y patalear sus tetas rebotaban, y eso estaba excitando a Flea.
-No sigas o te morderé una mejilla-dijo ella.
-No te atreverías-dijo Flea.
-¿Ah no?
-No, y si lo hicieras, yo te...-se quedó meditando un momento-...yo te mordería una oreja.
-A eso si no te atreves.
-¿Acaso me estás retando?
-Puede ser...

Unos minutos más tarde...
-Clara, ¿me dejarías sentarme en tus piernas-dijo Flea.
-Está bien, si tu me dejas hacer lo mismo en las tuyas.
-Ya dijiste.

Flea se posó sobre sus piernas, sentado como si su abdomen y tetas fueran el respaldo de una silla.
-Yo he tenido pesadillas. No puedo entender de verdad la razón, pero es como si miles de voces de fantasmas me intentaran advertir algo. No lo soporto-dijo Clara después de un rato.
-¿No las puedes ignorar?-dijo Flea.
-No. La única forma de alejarlas es pensar en chicos. No, no de forma erótica, sólo pensar en chicos guapos. Aunque si pudiera coger con ellos quizá lo haría.
-¿Hablas encerio?
-La verdad no. Se que he tenido varios novios, pero con ninguno he hecho nada más que besar...aunque no me creas, nunca he tenido un primer faje. He esperado que sea especial, con alguien que tuviera su primero también.
-Yo creí que ya habrías tenido alguno. Yo también lo haría con alguien especial, que no lo haya hecho, para que ambos experimentáramos. Rayos, ahora ya se me metieron las ganas-ese comentario provocó que Flea quisiera responder "deberíamos tener uno".
-Por cierto...¿cómo llegamos aquí?, o más bien, ¿qué pasó antes?
-Al parecer...bueno, la verdad no recuerdo. Esto es extraño.

-Flea, ya me cansé de cargarte, ahora te toca cargarme-dijo Clara. Flea bajó de ella y se sentó en el pasto.
Clara se sacudió las pompas frente a Flea y poco a poco se agachó, subiendo por las piernas de Flea su gran culo, hasta pararlo sobre la entrepierna de Flea. Si miembro se había puesto duro, pues las nalgas de Clara aplastaban su pene tan rico.

Pasaron un rato sin decir nada, tan sólo Flea abrazando a su amiga, con las manos cruzadas sobre el abdomen de ella.

Un poco de líquido preseminal mojó los calzoncillos de Flea. Si Clara lo notó, ni se inmutó.
-No, basta, no me hagas cosquillas bajo en las axilas, no, NOO...-gritaban entre risas Clara, que se tambaleaba sobre el miembro de Flea con tal de que dejara de hacerle cosquillas. Cuando ella se rindió, decidió voltear al cielo.

Flea dejó de hacer cosquillas; como Clara volteó al cielo, su amigo bajó la vista y sin querer se encontró con pechos. Digo, no eran muy grandes, pero que tuviera era suficiente.
Esa era la primera vez que Flea veía pezones, pues el sostén de su amiga estaba algo aguado y podía verse bastante

Tras otro rato más, Flea pasó ligeramente por la nuca de Clara.
-¿Por qué me haces eso?-dijo ella.
-Para que tengas cosquillas-dijo su mejor amigo.
-Pues te ganaré-ella dio lengüetazos ligeros y suaves por sus mejillas, llenándolo de saliva. Cuando ella terminaba de darle uno, él le daba los suyos.
Flea dio una mordida lenta por la oreja de Clara, bañándola con su cálido aliento.
Clara lamió el cuello de su amigo y dio mordiditas a sus mejillas, hasta morder sus brazos. Ambos se los mordieron.

Después, solo Flea seguía lamiendo delicadamente a su amiga.
-Clara, ¿me dejarías sobar tu abdomen bajo tu blusa?-dijo Flea.
-No.
-¿Por qué no?
-Porque no.
-Estamos en confianza, dime por qué no.
-...está bien...lo que pasa es que soy muy insegura de mi cuerpo. Me siento gorda-dicho esto, Flea la reconfortó sobando su abdomen.
-Debes quererte a tí misma Clara. Tu y sólo tú importas, no lo olvides. En tí es en quien más confío, y sólo a tí te dejaría hacer cosas que a los demás no.
-Tu también eres en quien más confío Flea, te quiero mucho. Yo sé que no cuentas nada de lo que te cuento sobre mí-ello era cierto-, y sólo en tí confío cualquier cosa.
-Hay algo que quería pedirte Clara...siempre lo he querido. Y te lo digo porque estamos en la misma situación-dijo Flea mientras sobaba la pierna de Clara y daba una mordida en su oreja.
-¿Qué cosa?
-¿Tendrías tu primer faje conmigo?-dijo al cabo de unos instantes. Clara quedó callada por un momento.

-¿Cuál crees que es mi respuesta Flea?-dijo ella tras mover su culo aún más atrás, como si todo su pene hubiera entrado en ella.

Flea no respondió y se limitó a subir su mano a la bubi derecha de ella. Clara no lo detuvo.

En la misma posición en que estaban se fueron hacia un costado y comanzaron a moverse salvajemente.
Clara masajeaba su culo contra el pene de Flea mientras este la besaba por el cuello. Sus manos apretaban las tetas de su amiga.

Aunque al principio le dio pena, Flea metió sus manos bajo el sostén. Amasaba las tetas ya duras y calientes, regando más líquido preseminal en su pantalón.
-Solo contigo tendré mi primer faje, mejor amigo-dijo Clara, volviendo a la posición en que ella se sentó sobre él. Dio media vuelta, dejando su vagina contra el pene de su amigo. Empezó a cabalgar sobre su pantalón al tiempo que su amigo masajeaba sus dos grandes nalgas y le besaba las tetas, mordiendo sus pezones, hasta subir y unir sus bocas.

Su amiga le bajó el cierre a Flea y liberó su gran polla de la presión que tenía.
-Amiga, creo que me voy a correr-dijo Flea.
-Dime en qué parte de mi cuerpo quieres que quede tu leche caliente, no importa donde-dijo ella.
-¿Te tragarías mi leche?
-Lo haré sólo porque eres mi mejor amigo-dijo al tiempo que ella empezaba a mamar su verga, tan caliente y dura, pasándola entre sus excitantes tetas, subidas de temperatura.
-¡ME VENGO, AAH, ME VENGO!
-¡¡DAME MI LECHITA CALIENTITA FLEA, QUÉ RICA!!
-¡¡MIERDA, HIJA DE PUTA, HIJA DE PUTA, TRAGA EL SEMEN PERRA, MEJOR AMIGA, ERES MI ZORRA....!!!!-su semilla salió. Su amiga la saboreó en su paladar, con la boca rebozante de color blanco, tanto que bajaba hasta perderse entre sus tetas. Ella por fin se tragó la leche.

-Dame más leche, que quiero que me desvirgues sólo tu-terminó ella.

Un Anillo Tentador [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora