Narración Yaiza:
Alex se volvió a acercar a la sala, con el venia un chico de cabello negro y tés blanca, me parecía familiar pero no encontraba el donde de ese sentimiento.
- Yaiza, el es Yayo.
Dijo Alex dirigiéndose a mi, con el chico a un lado suyo. Me levante del sofá dejando caer el brazo de Jose para saludar a "Yayo". Me acerque con poco a el y le extendí mi mano, el la estrecho un poco.
- Hola, soy Yaiza, un gusto -dije sonriendo-.
- Eduardo pero puedes decirme Yayo -también el sonreía-.
- Bueno, siéntate Yayo, voy por una cerveza - Alex dijo para salir de la sala-.
- ¡TRAEME UNA A MI TAMBIEN! -grito Jose-.
Me di media vuelta para verlo.
- Jose, creo que tengo que irme, tengo cosas que hacer -le dije y se puso de pie-.
- ¿En serio? Pero aun es temprano, apenas son las cuatro.
- Me tengo que ir aun así, perdón.
- Esta bien, te acompaño -empezó a camina un poco a la puerta-.
- Prefiero que te quedes, puedo ir sola -dije acercándome a el-.
Di media vuelta.
- Un gusto conocerlos, me retiro, adiós -dije dirigiéndome a los chicos con los que conversábamos un poco antes-.
- ¡Adiós! -dijeron todos-.
Me dirigí a la puerta y Jose iba tras de mi.
- ¿Segura que no quieres que te acompañe?
- Segura, tengo que irme -dije algo nerviosa-.
El se acerco un poco hacia mi, quería despedirse de beso pero puse mis manos en su pecho y lo aleje.
- Adiós. Nos vemos el lunes.
Abrí la puerta y corrí por el pasillo, baje las escaleras con la misma prisa, cruce el estacionamiento y entre al living de mi edificio, Gus no estaba así que subí directamente. Al igual, subí corriendo por las escaleras, llegue a mi puerta y la abrí, entre corrí a mi estudio de arte.
Y pinte, me desahogue pintando. Termine dando las 2 de la mañana.
Había pintado aun chico de espaldas, su cabello el negro y corto, utilice los tatuajes de mi jefe y los puse en los brazos del chico imaginario, su espalda era fuerte y bonita, usaba una camisa blanca y jeans negros, me gustaría haberlo pintado de frente.
Estaba en un puente, dudando con el hecho de saltar.
Cansada fui a la bañera y me di un largo baño, terminando fui a dormir con la pijama de arbolitos de navidad puesta.
Soñé que caminaba por un bosque con muchos arboles de navidad, todos hermosamente adornados y yo llevaba mi pijama. Llegaba a un puente y ahí estaba el, Jose, dudando con saltar.
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Sumamente corto pero ahí esta.
No se si continuar con esta historia. Coméntenlo.
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Quiero salvarla.
RomanceA mis 20 años de edad me mudare a Distrito Federal para iniciar una nueva vida, dejar todo atrás.