FAMILIA | Larry Stylinson

02: "Lágrimas"

Al día siguiente Harry debía irse por cuatro días debido a un trabajo que tenía en las afueras de la ciudad. ¡Cuatro días! Se despidió de su hijo. El pequeño lagrimeaba un poco porque no le gustaba cuando su papá se iba por muchos días.

Harry se encontraba hincado frente a Connor tratando de que él no llore.

—Volveré pronto, ¿sí, cariño? —le dijo Harry a Connor—. No llores. Volveré y podremos pasar tiempo juntos. Y recuerda que tengo meses de vacaciones después de esto, ¿de acuerdo? Pasaré más tiempo contigo y... con papá —dice y miró a Louis que estaba recostado en la pared observándolos.

Seguía molesto y no podía evitarlo.

—¿Saldremos al parque de diversiones? ¿Eh, papi? ¿Lo haremos? —preguntó Connor en un tono inocente.

—Sí, bebé. Lo haremos.

Connor volteó a mirar a Louis y le preguntó:

—¿Tú quieres, papá?

Louis estaba tan serio mirando a Harry que cuando pasó a mirar a Connor, sonrió y asintió.

—Claro que sí, mi amor. Saldremos todo lo que tú quieras, ¿sí? —dijo dulcemente—. Ahora deja a tu padre libre que debe irse.

Harry le dio un beso en la mejilla a Connor y diciéndole que vaya a buscar el abrigo de el rizado para que el pueda hablar con Louis.

Se acercó a Louis y musitó:

—¿Qué te sucede, amor?

—¿A ti qué te sucede?

—¿Vas a despedirte de mí de esta manera? Voy a extrañarte tanto... y tú sólo...

Interrumpió a su esposo con una risa sarcástica.

—Louis. En serio... en serio no tienes idea de lo duro que es esto para mí. Y no me trates así, ¿de acuerdo? He intan-

—¿Intentar? ¿Tú? Harry estoy cansado, ¿sabes? Sólo... suerte en tu trabajo.

Connor llegó con el abrigo de su papá la cual había arrastrado por todo el suelo ya que según él pequeño era muy pesado.

—Gracias, bebé —dijo el rizado tomando el abrigo.

Se despidió por tercera vez de su hijo y luego fue nuevamente a dónde estaba Louis para darle un beso.

Se lo dio pero ese beso no podía haber sido más seco. Harry lo miró a los ojos por unos segundos.

—Louis...

—Adiós, Harry —dijo en un tono serio.

Harry se marchó sin decir una palabra y Louis quería solamente llorar como si fuera un jodido niño.

Se sentó en su cama frustrado y cubrió su rostro con sus manos.

—¿Papi? —llamó su hijo—. ¡Papá!

—¡Aquí amor! Estoy aquí...

Connor entró sigilosamente a la habitación de sus padres, llegando hasta Louis, quitó las manos del rostro de el castaño para que lo mirase.

—¿Te sientes mal?

—No, bebé. ¿Pasó algo?

El pequeño niño negó la cabeza reiteradas veces.

—Pero... papá. Tienes tus ojos rojos, ¿estabas llorando?

Louis llevó sus manos a los ojos y sintió lágrimas en ellos. ¿En qué momento comenzó a llorar?

—No es nada, cariño. ¿Sí?

—¿Por qué estás llorando? Dime. Guardaré el secreto si es lo que quieres —dijo el nene en un tono triste e inocente—. Vamos, papi.

El castaño miró a su hijo y quiso llorar más aún. Era el nene más hermoso que había visto sus ojos, su hijo era lo más hermoso que le había pasado junto a Harry.

—Sólo es un mal día, Connor. Pero pasará.

Connor asintió.

—Guardaré el secreto de que es un mal día —dice y se lanzó en brazos de su papá.

A Louis le tembló el labio inferior cuando lo abrazó. Y cerró sus ojos para hundirse en un mar de lágrimas.

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