Mirai suspiró aun viendo a la estrella más brillante. Por supuesto que no iba a funcionar, ¿por qué siquiera lo quería intentar? ¿Y a que se refería con ese deseo? Felicidad, pero si ella ya era feliz. ¿Lo era? Es decir, tenía sólo una amiga, sacaba buenas notas, tenía una familia fantástica. Su vida era muy feliz, ¿Entonces, por qué desear eso? Quizás el deseo era el mismo pero diferente. Quería ser feliz con amor, no feliz con cariño común y corriente.
Cuarteles W.U.A.S
La directora había escuchado todos los pensamientos de aquella chica. Sabia que ella quería enamorarse, solo que aún no lo sabía. La directora Howell entendía el sentimiento de Mirai, como era estar tan sola que no entiendes que es felicidad. Sin alguna vez probar el amor. Por eso escogió a Hansol. El tampoco había probado el amor nunca. Tenían la misma edad y según los archivos, esa chica era muy buena. Hansol se encargaría de que ambos probaran el amor de un modo diferente. Anularía la última regla.
La mañana siguiente, la directora Howell llamó a todos los miembros de la asociación para dar un anuncio.
- A partir del día de hoy, permitiremos que el amor entre a los cuarteles.- Dijo Howell con una sonrisa y todos se veían confundidos.- Una antigua ley de la organización es que el amor está completamente prohibido, pero hoy eso se acabará. Todavía no es permitido meter extranjeros a los cuarteles, pero es completamente legal enamorarse. Nuestra organización se encarga de cumplir sueños y deseos, pero cumplir estas acciones sin siquiera una chispa de amor es como dar un regalo a la fuerza, a partir de hoy, todo el amor está permitido.- Howell terminó su discurso y todos en la sala aplaudieron. La mujer buscó con la mirada a su hijo, y rápidamente lo encontró celebrando con una pareja de muchachos.
Ella bajó del escenario y caminó de regreso a su oficina con uno de sus guardespaldas y ByungJoo, que era como su secretario.
Howell hablaba en serio cuando decía que cumplir deseos sin siquiera una chispa de amor era como un cadáver sin alma, pero no usó esas palabras. Quizás con ese cambio, Hansol se atrevería a Enamorarse de aquella chica.
- ByungJoo, dile a Hansol que se prépare para el trabajo. No hay tiempo que perder.- ByungJoo asintió y salió corriendo en dirección a Hansol.
ByungJoo rápidamente encontró a su amigo, y corrió hacia el.
- Hermano, la directora quiere que te vayas ahora mismo al trabajo.
- ¿Qué? Oh vamos, estamos celebrando, ¡mamá!- Dijo mientras hacía berrinche* y caminaba en dirección hacia su departamento. Entró a este y comenzó a empacar cosas para una semana. A Hansol usualmente le tomaba menos de una semana completar una misión de felicidad, así que no se preocupaba por sus cosas.
- ByungJoo - Ah, cuida de A-Tom, ya sabes que no le gusta cuando la dejo sola.- Dijo mientras cargaba su mochila con una mano y con la otra apuntaba a su conejo.
- Si señor, ahora largo antes de que tu mamá me golpee.- Dijo ByungJoo y el solo suspiró. Hansol le dio una última caricia a su conejo y se despidió de ByungJoo con la mano, para después salir al trabajo.
Hansol caminó hasta la parada de autobuses que se encontraba cerca del edificio de la organización y tomó un autobús hasta la universidad de astronomía de Seúl.
El plan de Hansol era entrar a las mismas clases que ella, y brindarle la mayor cantidad de felicidad, si tenía suerte para el final de la semana ya estaría de regreso en casa y estaría bebiendo una taza de té caliente.
Mientras tanto en el departamento de Mirai
M
irai no pudo dormir en toda la noche. Se había quedado despierta haciendo los proyectos. Justo cuando terminó el último proyecto, vio la luz del sol. Checó la hora, 5:37 A.M.
Hizo cuentas. No entramos a clases hasta las 8:00, entonces puedo dormir hasta las 7:30 y llegar a tiempo como siempre, y tengo dos horas y medio de descanso. Pensó ella y puso todas sus cosas al lado, para acostarse en el sillón y dormir. Pasaron dos horas y a pesar de que todavía le quedaba media hora de descanso, fue levantada por un hombre saliendo de la casa y los quejidos de su amiga.
- En el cajón arriba de la cafetera.- Dijo Mirai mientras se sobaba las sienes, le dolía mucho la cabeza y esa chica no paraba de quejarse.
La chica entró al cuarto y Mirai sabía que probablemente se iba a quedar ahí el resto del día, así que tomó su ropa y se dio una ducha, se preparó para el colegio, y después de acomodar todo en su mochila salió de la casa. Tendría un café de camino a la escuela.
Mientras iba caminando, comenzó a perderse en sus pensamiemtos. ¿De verdad quería enamorarse? Eso realmente no estaba en sus planes, pero tenía curiosidad. Siempre leía en los libros como a las chicas les daban mariposas en el estómago, y los como los chicos les preparaban cosas increíbles a las chicas. Ella quería sentir esas mariposas, y quería dedicarle cursilerías a su novio, pero eso era solo curiosidad.
Repentinamente chocó con un chico. El era un poco más alto que ella, tenía el pelo negro y unos ojos muy bellos. El rió y agitó su mano frente a Mirai.
- Disculpa que te moleste, pero de casualidad conoces a una...- Dios, su voz. Checó un papel que tenía en la mano y después la volteó a ver.- Masaki Mirai, ¿si se dice así? Masakai, Masaki, Masami...
- ¿Para qué la quieres? - Preguntó Mirai seca mientras le daba una mirada fría al muchacho, pero este solo le respondió con una sonrisa cálida.
- Supongo que estoy frente a ella.- Dijo mientras reía y Mirai comenzaba a caminar, pero el rápidamente la alcanzó.- Mirai, tengo que hacerte feliz. Soy como tu hado madrino.
- ¿Hado Madrino? Ridículo.- Dijo con una sonrisa burlona Mirai y siguió con su camino.
- Pero fuiste tu la que le pidió ese deseo a la estrella.- Entonces Mirai se detuvo y vio al muchacho. Era el chico de la foto.
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A Wish Upon A Star
FanfictionHas pedido un deseo a una estrella. Lo que tu no sabes es que en realidad esa estrella es un satélite, tu deseo ha sido registrado y pronto se te asignará un agente que hará lo necesario para que tu deseo se vuelva realidad. Reglas del agente: >...