Quinceañera.

Capítulo Único.

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Narra Elsa.

Desperté por el sonido de la alarma, apagué con pereza que creo que se cayó. Bufó, ya es el décimo reloj que rompó. Oigo cómo tocan la puerta, suspiró frustrada.

- Pasé quién quiera que sea. - Dije perezosa. Oigo cómo se abre la puerta.

- Buenos días, hija. - oí la voz de mi mamá. - Además de ser perezosa, eres muy dormilona. - Dijo divertida. - Elsa, hija... - dijo y abrí los ojos.

- Agh, el sol... - Me quejé tapando mis ojos con mis manos.

- Elsa... ¿cuántas veces te he dicho que no debes romper los relojes?, Ya te voy comprando cómo diez relojes. - Dijo ella apuntando el desastre que hice.

- Me lo has dicho mil millones de veces, Má. - Dije y me senté en la cama. Ella arqueó la ceja. - Prometo ya no romper ni un reloj más. - Dije poniendo una mano a mi pecho y la otra cómo juramento.

- He oído esa palabrita desde hace mucho. - Dijo mi mamá alargando la ''U''. - Desde que tienes doce años.

- Má... - dije regañádola y a la vez viéndola.

- Bien... ahí está tú desayuno... - dijo yendo a la puerta. - Y no te duermas, sabes que tienes que ir a la preparatoria. - Fue su última palabra y cerró la puerta.

Suspiré, y me golpé la frente. Lunes... cómo lo odio. Oh cierto, no me he presentado...

Soy Elsa Snow Arendelle, catorce años de edad, apunto de cumplir mi mayor sueño... cumplir los quince años, mi fiesta será la mejor fiesta que pudo haber exisitido en la humanidad. Soy una chica, sincera, amable, y ¿hermosa?, Eso me dicen todos.
Normalmente soy platinada, con rizos en las puntas de mi cabello, ojos celestes cómo el oceáno, labios rosas y a la vez rojos. Son naturales, eso es lo que me encanta de mi.

Casi siempre tengo a chicos a mi al rededor pidiéndome que Por favor sea su novia... no me vendó tan fácilmente.

Tengo varios amigos; Mérida, una chica de cabello rojizo pero a la vez es un tono anaranjado. Rapunzel una chica de cabello que llega hasta su cintura, de color dorado cómo los rayos del sol. Honey, ella tiene un cabello rubio por las puntas de su cabello, pero después... todo su cabello es naranja. GoGo, ella tiene un cabello negro pero tiene un mechón de color morado, es muy... aburrida si es por así decirlo.
Ah, y también tengo un Súper y ultra Mejor Amigo... se llama...

- Elsa.. ¿ya desayunaste?. - Se hizo presente la voz de mi querida hermana.

- ¿No ves?. - Dije mientras llevaba un bocado de huevo y tocino a mi boca.

Bufá. - Si veo.. - dijo sárcastica. - Sólo preguntaba. - Dijo ella sentándose en mi cama.

- ¡Hey!, ¿Quién te dio el permiso de sentarte?. - Dije molesta.

- Yop... - dijo cruzando las piernas. - Pero no te enojes... - Suspiré frustrada y seguí desayunando. - Oye, Elsa... - dijo captando mi atención.

- ¿Qué?. - Dije viéndola mientras tomaba un poco de jugo de naranja natural.

- ¿No sabes qué día es hoy?. - Preguntó arqueando una ceja.

- Pff.. Lunes... - dije sin llevarle importancia.

- ¿Sos tonta o qué?. - Dijo sárcastica. - ¡Hoy es tú...

- Hija... ya ¿estás lista?. - Dijo mi madre entrando a mi habitación.

Dejé de tomar mi bebida. - Ahorita vuelvo... y por favor, pueden irse... necesito privacidad. - Dije levántandome de mi cama.

- Ven Anna... - dijo mi mamá sacándola de mi cuarto a fuerzas.