Tortura sentimental

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Era mediodía del día siguiente,(Sábado) ya en el campus. Estaba acostado fijando la mirada arriba, a la litera. Pensando... Pensé mucho, pensé en todo, pero no sólo en lo que pasó ayer, si no, en todo lo anterior a esto, a la magia. En que hubiera pasado si no hubiera hecho la Ouija aquel día que veo ahora tan lejano, en todo lo que sufrí de niño en el colegio, cuando se reían de mí por no actuar como los demás, por ser diferente. Pero también pensé en los buenos ratos, las buenas(aunque pocas) compañías. Pensé también en mi futuro, en que sería de mí si me iba con ellos o me quedaba aquí. Pensé en el incidente con mi padre, en lo que dijo... En los que me buscaban. Le di muchas vueltas y me decidí. La mejor decision era unirme a ellos, para sacar todo mi potencial y luchar con esos que van a por mí y estar preparado. No debía confiar en nadie pero tenía que hacerme fuerte. Salte de la cama, me vestí y fui directo a la habitación de James, sin hacer mucho ruido para que Aaron no se despertara.
Toqué la puerta una y otra vez y al fin me abrió, adormilado y con su pijama a rayas azul y blanco.
-¿Qué pasa? -Dijo a punto de caerse del sueño-
-Madremia, sí que es potente el hechizo este, vaya resacón. -Pensé-
-Tenemos que hablar de algo importante.
Entré y cerró la puerta. Su compañero de habitación no estaba, normal, era ya muy tarde.
-Anoche vi a Emma. -Dije-
-Anoche... Lo tengo todo muy borroso.-Dijo frotándose la cabeza-
-Quiere que tú, Camila y yo nos unamos a ella.
Se le quitó el efecto de las bebidas
-¡Wow! ¡Voy haciendo las maletas, venga corre! Pero... ¿Camila? Si es una patosa.
No le respondí.
-Voy a preparar las maletas yo también...
Salí y fui a llamar a Camila, me abrió la puerta y sentí lo mismo que cuando me besó. Aquel cosquilleo extraño inexplicable.
-¿Quieres pasar? -Dijo ella no tan adormilada como James-
Estuve un rato en Babia pero respondí.
-A si claro.
Me senté en la silla del escritorio y ella en su cama.
-Emma quiere que nos unamos a ella, que dejemos esto y nos vayamos a ese instituto. Dicen que podremos avanzar más como magos.
-Querrás decir, como brujos. Un mago que estudia magia negra es un brujo.
-El nombre da igual... ¿Tú querrías ir?
-Pues obviamente no. No voy a dejar esto y no voy a convertirme en escoria como lo son todos ellos... Ah... Quiero que sepas que lo de ayer no tuvo importancia, no me acuerdo de mucho pero lo suficiente, no quiero que me mal interpretes o que suene a borde pero no eres mi tipo.
-Oh!-me dolió un poco... O mucho- Ya ya, para mí tampoco significó nada... Te lo iba a comentar ahora mismo.
-Me alegro, ah oye me iba a visitar a unos amigos y tengo el móvil roto ¿Podrías decirle a Aaron que si?
-¿Si?
-El sabe de qué va, bueno vete ya que me voy a cambiar y suerte con los brujos esos.
Eso me dolió más, ¿Si? No sabía que era pero podía intuirlo, no sería nada bueno para mí, seguro.
Mi tristeza se convirtió en ira, salían chispas de mis manos, hacía más calor, tenía ganas de destrucción, necesitaba desahogarme, descargarme. No podía más.
Llegue a mi habitación, hice las maletas en unos minutos. Aaron seguía durmiendo.
-Aaaah! Expulse fuego a mí al rededor, quemando toda la habitación. El se despertó pegando un grito pero yo ya me había ido. Deje un mensaje escrito a fuego en la pared
VOLVERÉ,
James me estaba esperando fuera. Nos dirigimos a los baños, donde nos estaría esperando Emma.
-Lo del fuego ha estado genial, y lo del mensaje me ha dejado loca, no muy original pero bueno... Te has pasado chico -Dijo a carcajada suelta-
-Nos vamos ya ¿o que?
-Si, mejor que te están buscando por todo el instituto.
Hizo una estrella de seis puntas en la pared con su mano, rodeándola después con un círculo y pronunció algo que pude escuchar, pero no entender, ya que era latín y a mí las lenguas muertas no se me daban bien.

His in effugimus praestare

-Pasad, vamos, no durará mucho, pase yo primero, luego James y por último ella.
Y allí nos encontramos, en el tan famoso y misterioso FIRE highschool, pero...
No era más que una casa vieja, tétrica, daba grima, al menos parecía limpia.
-No os dejéis engañar por las apariencias, aunque no haya punto de comparación entre esto y MAY, la magia que se enseña aquí no tiene límites, la mejor magia del mundo, dijo guiándonos hasta el sótano, donde estaban allí los demás.
-Eey... Aquí tenemos a dos chicos nuevos -Dijo ella dándonos paso-

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