Capítulo 2

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*Narra Fubuki*

Mire al peli-crema fijamente, me resultaba familiar, demasiado familiar, pero no se de donde...

- Hermano...¿Estas bien? - pregunto Atsuya poniendo su mano frente mi cara.

- ¿Q-que? - pregunte volviendo a la tierra y mirando a mi hermano.

- ¿Te sientes bien Fubuki? - pregunto Kidou acercándose a mi.

- S-si, solo...recordé algo - dije con un poco de nerviosismo - No se preocupen - sonreí.

Pude notar como aquel chico de cabello crema se me quedaba mirado así que decidí apartar rápidamente la mirada.

- Subid - dijo nuestro nuevo jefe.

(...)

El viaje de ida fue muy callado, nadie se atreve a decir una sola palabra.

- Parece que ya hemos llegado - susurré mientras miraba hacia a fuera de la limusina.

- Así es - me dio la razón nuestro nuevo jefe.

- Una cosa que todavía no me ha quedado clara - dijo Kidou - ¿Donde trabajaremos nosotros?

- En unas oficinas - nos contesto el de banda naranja.

- Os tengo que pregunta algo muy importante - dijo el de cabello crema - ¿Alguno de vosotros esta embarazado? - preguntó.

En aquel instante todos mis amigos y yo nos quedamos en silencio, nos miramos entre nosotros y finalmente todos negamos.

- Perfecto - dijo el pelicrema.

- ¿Les voy explicando un poco cómo van las cosas? - preguntó Fudou.

- Sí, creo que sería lo mejor - dijo el copiloto de aquella limusina.

- ¿Qué debemos saber? - preguntó Kidou mientras se cruzaba de piernas y se ponía serio.

- El edificio está dividido en dos partes, la planta baja, que es del piso 1 al piso 10 es para los omegas y la alta, que es del piso 11 al 20, para los Alfas - explico el de ojos verdes.

- ¿Por qué la planta de los omegas es la de abajo? - pregunto mi hermano - ¿Nos consideran inferiores?

- Esa no es la razón - dijo el castaño de banda naranja - La verdadera razón es para que a la hora de salida, los omegas, podéis salir los primero, para no tener que encontrar con los alfas.

- Ya - dijo Atsuya cruzándose de brazos y apartando la mirada.

- Atsuya, cierra la boca - susurré mientras le daba un codazo a mi hermano gemelo.

- D-disculpen - susurro Tachimukai.

- ¿Sí? - preguntó Hiroto.

- Me preguntaba...¿Hay algún beta? - preguntó el de ojos azules.

- Así es, los betas están repartidas entre los alfas y los omegas, pero no os preocupéis, no harán nada raro - explico en alfa de ojos verdes.

- Una cosa muy importante - anuncio el jefe - En cuanto lleguemos a las oficinas necesitaré que Shiro Fubuki venga conmigo un momento.

- ¿Yo? - pregunte confundido.

- ¿Tienes algún problema con mi hermano? - dijo Atsuya notablemente enojado

- Fubuki-san, ¿Ha hecho algo malo? - me preguntó Toramaru un poco asustado y confundido.

- Que yo sepa no...- le conteste igual de confundido que todos los demás.

Un sepulcrante silencio invadió aquel lugar, nadie decía nada, todos nos encontramos mirando hacia cualquier lado sin saber qué decir.

- ¿Qué haces Kidou? - preguntó Midorikawa, el cual intentaba ver que hacia nuestro compañero.

- Estoy intentado encontrar un hotel o algo así, hemos venido aquí y ni tenemos donde quedarnos - dijo el de gafas verdes.

- ¿No tenéis ningún sitio donde quedaros? - preguntó el pelirrojo a lo que todos negamos.

- Os deseo suerte intentando encontrar un piso en medio de la ciudad - dijo el castaño de ojos verdes.

- Es bastante complicado encontrar piso, creo que sería más simple intentar encontrar un hotel barato - explico Endou.

- ¿Tu crees? - contesto el de gafas verdes.

- Ya pensarás en eso más tarde, ya hemos llegado a nuestro destino - dijo Goenji.

Me asomé por la ventanilla y pude ver como un enorme inicio de más de 20 pisos se alargaba hacia el cielo.

- Wow - dije a coro con mis amigos.

- Shiro Fubuki, ven conmigo - dijo Goenji mientras salia de la limusina - Fudou, enséñales el edificio y explica las normas.

- ¿Y a ese que le pica? - dijo mi hermano enojado - Shiro, si hace algo raro dime.

- Tranquilo - dije saliendo del automóvil un poco nervioso - ¿Habré hecho algo malo? - pensé - D-disculpa, ¿He hecho algo malo? - al no recibir respuesta decidí simplemente callar y seguir al mayor.

(...)

No encontrábamos en la oficina de mi jefe, el me miraba fijamente, sentado en su silla, mientras yo intentaba esquivar su mirada desde la silla frente a él.

- Mientras veníamos - comenzó a decir - Lili me ha mandado un par de mensajes, me ha contado algo que tiene que ver contigo y es muy serio - dicho aquello se cruzó de brazos y me miró seriamente - Con 18 años estuviste embarazado ¿No es así?

¿P-pero...por qué tenia que contarle es...? - pensé mientras apretaba un poco los puños y me mordía con fuerza el labio inferior mientras agachaba la cabeza.

Lo siento (Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora