Lo siento (Yaoi)

Capítulo 3

*Narra Fubuki*

Apreté con fuerza los puños y me mordí el labio mientras bajaba la mirada.

- ¿Me vas a explicar lo ocurrido? - preguntó mi jefe.

- Yo...n-no es algo que quiera recordar...- susurré aún con la mirada baja.

- Tómate lo que te voy a decir ahora como quieras, como una amenaza o como una advertencia pero...como no me expliques lo que ha pasado no te voy a dar el trabajo - dijo el hombre que tenía sentado frente a mí con seriedad en su voz.

- P-pero - dije mientras alzaba un poco la vista.

- Pero nada, como tú superior necesito saber todo lo que haya pasado y más si puede hacer daño alguno de mis trabajadores - explicó.

En aquel momento trague saliva, ...¿Qué debía hacer?... Necesito este empleo, no podía dejar que mi hermano trabajase tanto por mi culpa...

- C-cuando - comencé a decir mientras apretaba con fuerza los puños - Por favor, esto no se lo digas a nadie - pedí.

- Tranquilo, lo que se dice, aquí se queda aquí - dijo el jefe.

- Cuando cumplí los 18 años...- tras decir aquello suspire y me calme un poco - Le mentí a mi hermano, a mis amigos y a Lili diciéndoles que iba a ir a unas clases de verano - comencé a explicar - Cuando en realidad me había ido con un chico que me gustaba...- suspire - Aquel chico y yo habíamos tenido relaciones sexuales durante aquellos tres meses de vacaciones...y el ultimo día de verano...me enteré de que iba a tener un bebé.

Alce la vista y observe la mirada seria y fría de Goenji-san, tome aire y seguí con la historia que no quería recordar.

- Cuando regrese a casa Lili fue la primera en darse cuenta de lo de mi embarazo, ella y yo estuvimos discutiendo durante un tiempo que debía hacer y me dijo que tenía que decírselo al padre del bebé...- tras decir aquello note como mis ojos se cristalizaban pero seguí explicando - Cuando iba a decírselo a él...lo vi con otra omega...aún habiendo visto eso, cuando lo vi solo, me acerque a él y le explique que estaba esperando un hijo suyo - en aquellos momentos hacía todo lo que podía para no ponerme a llorar - Él lo aceptó como si nada y al principio me sorprendí su actitud. Los meses fueron pasando y cuando me faltaba poco para cumplir los nueve mese de embarazo aquel chico y yo fuimos a un centro comercia para compara algunas cosas para el bebé y cuando íbamos bajando las escaleras del piso más alto...él me empujo y caí escaleras abajo. Mientras caía pude ver como él sonreía y se marchaba con la chica con la que la había visto - tras decir aquello comencé a llorar, no podía evitarlo, era algo que realmente me dolía recordar.

Apreté con fuerza los puños mientras las lágrimas caían por mis mejillas y pude sentir como una cálida mano acaricia mi mejilla, secándome algunas lágrimas.

Alce la mirada y pude ver a mi jefe en frente de mi, su mirada fría había cambiado a una de tristeza.

- Después de aquello, lo único que logro recuerdo es despertar en el hospital con un gran cicatriz en mi estómago - dije mientras lo miraba a los ojos - También...recuerdo que...- tomé aire me mordí con fuerza mi labio inferior, mordí con tanta fuerza que pude notar la sangre que salia del labio - Una de las enfermeras...me dijo que había perdido a mi bebé...- el instinto de Omega pudo conmigo y al tener un Alfa junto a mi lo único que pude hacer fue abrazarlo, mi jefe no dudo ni un segundo en corresponder el abrazo.

El realmente cálido y además huele muy bien, me sabia un poco mal el echo de que le estaba manchando la camisa con mis lágrimas.

*Narra Goenji*

Acaricie suavemente el cabello del Omega que tenia entre mis brazos, el instinto de Alfa podía conmigo, éste pequeño se veía tan débil e indefenso.

Fubuki se encontraba de espaldas a la puerta así que no se dio cuenta cuando la puerta se abrió, dejando ver a uno de sus amigos.

Aquel joven de cabello azul celeste con un curioso flequillo que tapaba uno de sus ojos nos miro con preocupación, yo simplemente puse mi dedo índice frente a mis labios y le hice una señal para que se marchara.

Aquel chico asintió con la cabeza y se marcho al igual que llego, sin hacer ni el más mínimo ruido.

Después de un rato me separe del pequeño Omega, se me hizo gracioso el hecho de que Fubuki no quisiese separarse de mí.

- Oye, me daría igual quedarnos así para siempre pero si alguien entra podría mal pensarlo - dije mientras reía un poco.

El joven de cabello plateado se separo rápidamente de mi, pude observar un notorio rubor en sus mejillas.

- ¡L-lo siento! - dijo rápidamente mientras se secaba las pequeñas lágrimas que tenia en los ojos con las mangas de su chaqueta.

- No te preocupes - dije mientras le daba un pañuelo que había sacado de mi bolsillo - Vamos, o tus amigos se preocuparan - dije mientras abría la puerta para que el menor pasase primero.

- G-gracias - dijo el pálido joven mientras salia de mi despacho.