Capítulo 4

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*Narra Fubuki*

Salí del despacho de Goenji, mi jefe me encontraba y ando me hacia el lugar donde se encontraba mis amigos.

Por el camino comenzó a explicarme, detalladamente, cómo funcionaban las cosas en aquel lugar.

- ¿Solo vamos a tener que llevar cajas de un lugar a otro? - pregunté con curiosidad.

- No exactamente, sólo tú vas a llevar cajas, tus amigos harán otras cosas - me dijo con seriedad sin dejar de caminar.

- ¿Por qué solo yo? - pregunté - Eso es injusto - pensé hincando un poco las mejillas.

- Porqué yo quiero - me contestó simplemente.

- Eso es una injusticia - me quejé, cruzándome de brazos.

- Soy el jefe, aquí se hace lo que yo quiera - dijo simplemente mientras me miraba de reojo.

- Eso es abuso de poder - susurré ya un poco incomodo por la mirada del alfa.

(...)

Después de una larga caminata llegamos a, lo que supuse que era, las oficinas de los omegas.

- Wow - susurré sorprendido - Este lugar es enorme.

Goenji-san me iba a contestar pero no pudo ya que un grito le gano.

- ¡¡Ven aquí maldito imbécil!! - grito una voz para nada desconocida.

- ¿Atsuya? - pregunté mientras miraba el sitio de donde provenía el grito.

Pude ver como mi hermano se encontraba siendo sujetado por mis amigos para no golpear al chico rubio que tenía delante.

- ¡¡Soltadme!!¡Yo este tío me lo cargo!! - gritó mientras movía los pies a diestro y siniestro, pegando patadas hacia todos lados.

- ¿Qué esta pasando? - preguntó Goenji mientras se acercaba rápidamente al lugar, seguido por mí.

- ¡¡Es alfa es un imbécil!!¡Me a preguntado si me hago pasar por omega solo para verlos desnudos! - grito, haciendo que todos los omegas de aquella oficina se giran a mirar lo que estaba ocurriendo.

Goenji miro al rubio de ojos rojos que se encontraba frente a mi hermano y se cruzo de brazos, como esperando una explicación de lo que estaba ocurriendo.

- ¿Qué? No me niegues que de omega tiene poco - dijo el oji-rojo cruzándose de brazos.

- ¡¡Desgraciado!! - grito mi hermano intentando zafarse del agarre de mis amigos.

- Creo que mejor comenzare ya a trabajar - suspire mientras me daba medios vuelta y comienza a caminar.

Goenji me explico que el encargado de los omegas me explicaría a donde debo ir.

*Un hora más tarde*

*Narra Kidou*

Por fin todo se había calmado, nuestro jefe había arreglado la situación y no se habían mandado a cada uno de los omegas hacer un trabajo diferente, obviamente Atsuya se estuvo quedando de el por que no podía trabajar con su hermano...

En esos momento me encontraba llevando pilas de hojas de un lado para otro, de vez en cuando algún otro omega me paraba y se presentaba.

Este lugar no esta nada mal - pensé con una sonrisa mientras me dirigía hacia una mesa para dejar los papeles que tenia entre mis brazos.

- Vaya, mira lo que me trae el viento - dijo el alfa castaño, de ojos verdes que nos había guiado antes.

- ¿Qué hace un alfa en la zona de trabajo de los omegas? - pregunte frunciendo un poco el ceño.

- No te enfades, solo pasaba por aquí - contestó con una sonrisa burlona mientras se acercaba a mí y se apoyada en mi cabeza.

- ¡Quita! - grite enojado tratando de apartarme pero fue inútil.

- No frunzas tanto el ceño, así te vas a salir arrugas y dejaras de tener ese lindo rostro - dijo riendo.

- ¡Vete a fastidiar a otro lado! - grite mirándolo a través de mis gafas.

- No seas así, como alfa solo quiero que un lindo omega como tú me cuide - dijo posando su mano sobre mi cadera.

- ¿¡Quien te has creído!? - grite separándome y dándole una buena bofetada mientras salía corriendo de allí.

(...)

- ¿Cuál es el maldito problema de ese idiota? - susurré enojada mientras dejaba los papeles sobre la mesa de lo omega que me había pedido que le trajera los papeles.

- ¿Pasa algo Kidou? - me preguntó uno de mis compañeros de trabajo que pasaba por allí.

- No es nada...sólo un alfa estúpido intento pasarse de la raya - murmuré con el ceño fruncido.

- ¿Fue Fudou-san? - me preguntó el omega que tenía frente a mí a lo que yo asentí un poco.

- Claro, tú eres nuevo aquí y no conoces a Fudou-san - dijo aquel omega frente a mi con una sonrisa triste y con la mirada baja.

- ¿Hay algo que deberías saber? - pregunté un poco ansioso por la respuesta, me daba mucha curiosidad aquel alfa tan extraño que se creía que podía propasarse conmigo.

- Verás...Fudou-san se comporta así contigo por que...te pareces mucho al omega que una vez fue su pareja - me explicó.

- ¿Eh? Pero si ya tiene pareja que le moleste a él, no a mi - suspire.

- No puede - dijo apretando un poco los puños.

- ¿Por qué? - pregunté un poco confundido.

- Aquel omega murió hace menos de un año...- me explico - Además, si no recuerdo mal, se iban a casar en dos meses - tras decir aquello comenzó a trabajar nuevamente.

Yo simplemente me quedé parezco, aquello me había dejado muy impresionado y me sentí mal por haber tratado así al alfa.

Quizás...sera mejor que me disculpe...- pensé mientras suspiraba - Así que me parezco ¿He?

Lo siento (Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora