ENTRENAR MI CORAZÓN

Capitulo 1

Lunes23 de Septiembre

Estoy en el coche mirando por la ventanilla esperando ansiosa a que el nuevo curso comience. Segundo de bachillerato. También con ganas de volver con mi equipo de básquet del internado, a esos entrenos de siempre, aunque este año nos toca nuevo entrenador.

Por fin llegamos a este grandioso edificio llamado ''Internado Los Robles''. Mis amigas me esperan en la puerta como siempre. La despedida con mis padres es dura, ya los veré en algún puente o sino en navidad. Me reúno con las que son mis mejores amigas desde que llegué aquí en primero de secundaria. Georgina, Paula y yo nos llenamos de preguntas sobre el verano, comentamos cosas sobre los compañeros de clase que van entrando, cuanto han cambiado, o que poco, si han crecido aunque sea un centímetro, la ropa, si están bronceados del veranito... y todas esas tonterías que criticas con tus amigas. Pero de momento no vemos caras nuevas, este año no habrá ningún nuevo o nueva. Nos dirigimos las tres por el pasillo hasta clase. Yo me paro al ver que hay el horario colgado en la pared, les digo a mis amigas que vayan entrando a clase y que me guarden sitio en algún pupitre cercano. Veo que este año tenemos 6 asignaturas, tres nos las hace Teresa y las otras tres... ¡Nooo! Nos las hace Nuria, la profesora que me tiene mas manía de la historia, y encima nos tocara todos los días a las 8h a primera hora y a las 13h, ultima hora. Entro a clase indignada y al ver la cara que pone al verme no se me puede escapar la cara de asco.

-Señorita Medina, tiene usted un retardo, y por no ponerle un cero el primer día, tendrá que sentarse en primera fila sola todo el trimestre, por lo menos en mi aula.- me siento en mi nuevo sitio solitaria, miro a mis amigas que me dicen que no han podido hacer nada. Empiezo a pensar en lo rollo que va a ser tanto tiempo sola en las clases de esta bruja que son psicología, lengua y literatura y sociales. Pero entonces se abre la puerta, y de ella entra un chico muy guapo, moreno con ojos verdes, alto y se nota que hace deporte. Todas las miradas se dirigen a él. Pero la de él solo a una persona, a mí.

En el instante que nuestras miradas se cruzan falta aire en esta clase. El primer instante especial de hoy ha llegado. Que chico tan mono...La señorita interrumpe nuestras miradas.

-Buenos días tú debes de ser nuevo, no sabía que había un nuevo en esta clase- parece que la bruja está haciendo esfuerzos por recordar- Y usted se llama...

-Marcos, Marcos Sánchez.

-Señorito Sánchez siéntese a primera fila en el sitio vacio- entonces la profe me mira a mi- por lo visto no estará sola señorita Medina...

El chico nuevo, Marcos se dirige a mi lado, yo aparto mis cosas que están invadiendo su nuevo sitio y él se sienta.

-Soy María, tu vecina- digo para romper el silencio y ser cordial.

-Marcos encantado- es bastante majo, y ya no hablo de lo guapo que es. Pero se nota que es un poco tímido.

-Bueno chicos y chicas, ya estamos todos así que empezaremos con psicología, este año estudiaremos los sentimientos humanos y las reacciones que tenemos a ello. Pero hoy no tocaremos el libro, me gustaría que establecierais una conversación con el compañero de al lado, os hicierais preguntas que aun no sabéis de él. Empezad.

Me giro noventa grados en mi silla para quedar en frente de Marcos. Él seguidamente hace lo mismo. No sé cómo empezar la conversación, aunque sí que es verdad que tengo muchas cosas que preguntarle. Pero él empieza por mí.

-¿No os lleváis muy bien esta profesora y tú, verdad?- tiene una sonrisa radiante.

-¿Tan claro se ve?- nos reímos, tiene pinta de ser un chico muy majo- Bueno, no nos conocemos así que me presentaré del todo. Soy María como ya sabes- le miro y sus ojos verdes me desconcentran pero sigo atascándome con las palabras- tengo un hermano pequeño, mis padres me llevan trayendo a este internado desde primero de la ESO y estos han sido mis compañeros. Emm...- no sé qué decir- ¿Quieres saber algo?