III

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>Volvió a pasar

>Siguen las notitas

>¡¿Qué se supone que es esto?!

>Mi yo inconsciente es muy insistente D:

>¿Cómo hago para dejar de amarme en secreto? D:

>Tengo mucho miedo D:

Esos mensajes les sacaron unas sonrisas y trasladaron nuevamente a los dos chicos a la casa de su amiga, esta vez con el misterio resuelto, pero con un nuevo problema: hacer que Julieta dejase de enviarse mensajes tal admirador secreto.

Pensaron en decirle que guarde los papeles, que los saque de su pieza al igual que todas las lapiceras; pero, ¿cómo iban a hacer para evitar que las encontrara en otro lugar de su casa?

—Yo tengo la solución —dijo Pablo sacando de su mochila tres libros.

—¿Qué solución? —preguntó temerosa Juli.

—Dame todos tus libros de romance y te dejo estos que son policiales. Demasiado cliché en tu vida hace que actúes de manera clichetosa.

Les costó convencer a su amiga de que soltara sus libros, pero ella entendía que sería por su propio bien. Aun así les hizo prometer que los cuidarían como si fuesen oro y que se los devolverían en cuanto terminase todo el problema.

Sol le pidió su celular, y eliminó de su biblioteca de Wattpad toda historia que pudiese ser considerada cliché. Julieta miró como sus amigos actuaban preocupados por ella y la canción de Toy Story volvió a su mente robándole una sonrisa.

Esa noche leería uno de los libros que Pablo le había dejado a ver si su mente dejaba de actuar de esa manera tan idiota, según su amigo, y tan romántica e irreal, como ella pensaba.

Se despidieron y Pablo acompañó a Sol a su casa porque ella sería la encargada de guardar todos esos libros que desprendían miel con sólo ver sus respectivas portadas. Habían avanzado dos cuadras cuando Sol se detuvo de golpe.

—¿Qué pasa? —le preguntó su amigo al ver que estaba con la mirada perdida.

—Tenemos que volver, y rápido.

—¿Por qué? ¿Qué pasó? —inquirió sin comprender qué sucedía, pero siguiendo de todos modos a Sol que ya había emprendido el regreso.

—Julieta no puede leer esos libros. Mirá si en el estado de sonambulismo hace todo lo que lee durante la noche.

—¿Y qué tiene?

—Tiene que esos libros tratan sobre crímenes, Pablo.

Entonces comprendió la situación y lo que Sol suponía. Ambos corrieron hacia la casa de su amiga dispuestos a devolverle sus libros.

Después de todo, un poco de amor y cliché no hacía mal a nadie.

Notas en la madrugadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora