Parte 15 Elecciones

6K 334 26
                                    


Capítulo 15:

Elecciones

Aviso: el capítulo contiene referencias y escenas de sexo aunque nada explícito pero es mejor que les avise desde aquí, lamento si a alguien no le guste esta temática pero desde los primeros capítulos me habían pedido un capitulo como este y aquí está, espero les guste solo les advierto que puede no sé lo que esperan ya que nunca he escrito nada como esto.

/0/0/

La cosas en el cuartel de los Vengadores estaban por demás tensas, desde que el tratado para controlar a los súper héroes había aparecido todos estaban tomando un bando ya sea a favor del gobierno o de la libertad, se había dado un plazo para que los vengadores tomaran su decisión, Steve y tu habían estado caminando por los campos del cuartel, después de lo pasado con Ultron las cosas habían cambiado mucho pero por azares del destino ustedes nos habían mantenido fuertes y lo más importante juntos, pero sabían que con la guerra que se avecinaba nada era seguro.

Steve se sentó en una banca que estaba cerca y te sentaste junto a él, desde que salieron del cuartel no había dicho nada y sabias que quería hablar contigo de lo que pasaría ahora que tenían que elegir un bando.

—______ sé que ninguna decisión es fácil y menos una como esta, pero necesito saber. —Dijo por fin mirándote fijamente, suspiraste y miraste al frente antes de contestar.

—Cuando tu supiste lo de mi misión en Hydra, te prometí jamás volverte a fallar Steve, no te fallare nunca más y no lo hare hoy. —Respondiste apretando su mano, la decisión estaba tomada y en algún momento tendrías que pagar las consecuencias de este acto.

—Gracias _____, por no dejarme. —Respondió apretando tu mano pero poco después la soltó y te paso un brazo por lo hombros para abrazarte, tu suspiraste, aun no terminabas de acostumbrarte al calor de su cuerpo contra el tuyo.

—Tengo algo importante que decirte, es sobre el Steve, sobre Bucky. —Steve se tensó de inmediato con tus palabras pero no te alejo de él.

—Dime. —Respondió en su voz notaste algo de miedo.

—Él te salvo la vida, cuando caíste del Helicarrier él te saco del rio. —Dijiste apartándote para ver su reacción-

— ¿Por qué no me lo dijiste antes? —Te cuestiono aunque no sonaba para nada molesto solo sorprendido.

—No encontré la manera de decírtelo, él no es malo Steve ha sufrido demasiado, no merece que lo busque como a un asesino. —Respondiste abrazándolo de nuevo, siempre te había molestado que se refirieran a Bucky Barnes como un asesino.

—Lo sé, pero ellos solo buscan un culpable____ no se detendrán a escuchar razones. —Respondió triste, nunca habías soportado verlo triste.

—Lo encontraremos Steve y cuando lo hagamos lo pondremos a salvo. —Dijiste intenso darle ánimos, no le fallarías de nuevo y si tenías que ponerte en contra de tus propios amigos por él, lo harías y lo harías sin pensarlo dos veces.

Porque a pesar de todo lo que habías pasado él era lo único que tu más querías y por el darías la vida sin pensarlo ni una vez.

—Vamos Steve, volvamos al cuartel. —Dijiste él se puso de pie pero antes de que siguiera caminando lo besaste parándote frente a él, Steve te rodeo con los brazos para poder besarte mejor y te jalo contra él, hacía mucho tiempo los besos que él te deba habían dejado de ser inocentes, ya no había nada que tu no conocieras de él y el de ti, así que la timidez hacía mucho tiempo había quedado atrás.

Cuando entraron a su cuarto y comenzaron a desvestirse no podías sentirte mejor, porque sabias que todo él era tuyo y que siempre lo serias, la ropa pronto la olvidaron en la puerta y Steve te levanto del suelo haciendo que rederas su cadera desnuda, pero en ningún momento te dejo de besar.

—Te amo _____. —Dijo Steve con voz acelerada, tu cabello caía en por tu rostro y con un mano lo alejo de tu rostro para poderte ver mejor, al principio no contestaste estabas perdida en la sensación de su cuerpo desnuedo contra el tuyo, sintiendo cada parte de su cuerpo e incluso cierta parte de su anatomía que estaba muy feliz con tu cercanía.

—Sabes que yo también te amo Steve, siempre lo hare. —Respondiste atrayéndole de su nuca para besarlo de nuevo, sin darte cuenta comenzaste a moverte contra su cuerpo, buscando más fricción con su cuerpo, buscando más calor, buscando todo lo que pudiera darte, Steve gimió contra tu labios antes de acostarte en la cama sin despejar sus labios.

—Eres lo mejor que me ha pasado _____. —Volvió a decir movió su cuerpo contra el tuyo mientras te aferrabas a su espalda, un gemido salió de tu boca que estaba oculta en su cuello.

—Aquí estoy Steve, siempre estaré aquí. —Steve mordía tu cuello y desde los hombros hasta tu garganta y volviendo de nuevo a tus labios, sabias que más nada el necesitaba sentirte suya, porque necesitaba aferrase a algo.

—Te amo, te amo. —Murmuraba mientras seguía moviéndose contra a ti, mientras sus cuerpos se unían de esa forma tan deliciosa, de la forma en la que ambos siempre habían encajado, tú te aferraste su espalda mientras sentías como tus uñas se encajaban en sus hombros.

—Steve. —Sollozaste contra sus labios, el placer ya nublaba tus sentidos que no te importaba si alguien los escuchaba porque en ese momento era solo de ustedes dos.

Los movimientos de Steve contra a ti era cada vez más fuertes, pero a pesar de eso nunca llego a lastimarte siempre se había contenido y medido su fuerza, francamente podría estar lastimándote y tú nunca te darías cuenta.

— ¡Steve! —Gritaste llegando al orgasmo, echando tu cabeza hacia atrás mientras tu espalda se arqueaba contra el.

Al menos por ese momento ambos olvidaron quienes eran y todo lo que en ese momento los rodeaba, si tan solo pudieran quedarse así, Steve sobre ti besándote lentamente y con ese cariño que solo él podía demostrar, su respiración acelerada contra tu rostro, mientras su acariciabas lentamente sus cabellos rubios con ternura.

No te diste cuenta en que momento te dormiste y francamente no podía importe menos, lo único que ahora sentías eran los fuertes brazos de Steve pegándote a su cuerpo y su firme pecho sirviéndote del almohada, porque ambos estaba en su hogar.

Los brazos de ambos eran como su hogar, el hogar del que nunca saldrías pasara lo que pasara

/0/0/

Arys

One shots de Steve RogersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora