Sarah tenía ya once meses de nacida y era un completa lindura, ni siquiera el gran Tony Stark se le resistía a la pequeña niña que se había ganado a todos. Tu mirabas embelesada a la pequeña niña, tan hermosa con sus largas pestañas y unos hermosos ojos azules, su cabello era de color rubio, era idéntica su padre, en cambio de ti solo había heredero tus facciones, el resto era una versión femenina de Steve.
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La niña estaba en la cocina contigo mientras ella comía sola, tú la observas con adoración, aun te costaba creer que por fin tuvieran a su pequeña con ustedes.
Te levantaste de la silla para ir a terminar de darle de comer, la pequeña ya estaba completamente manchada de comida y ahora la estaba tomando con las manos, mientras hacía unos graciosos ruidos.
—Vamos pequeña Sarah, terminemos de comer —Dijiste feliz tomando una toalla húmeda para limpiar su cara y sus manitas, la pequeña niña reía feliz por la humedad de la toalla contra su rosto y manitas.
La niña hizo un adorable puchero cuando terminaste de limpiarla, le tocaste con un dedo el centro de la frente, la niña busco con su vista lo que habías tocado haciéndote reír, la niña te miro con molestia, pero al final ser rio tomando un par de mechones de tu cabello jalándolo levemente.
—Anda, anda pequeña a comer —Dijiste alejándote un poco y tomando la cuchara de la mesita de la niña, la pequeña obedientemente soltó tu cabello, tomaste el platito de la comida y tomaste una cucharada. —Abre la boquita —Le decías haciendo caras para que se riera y no fuera difícil darle de comer, la pequeña niña tomo al menos unas diez cucharadas de comida.
Estabas intentado darle otra cucharada de comida, cuando la pequeña metió las manos alejando la cuchara, sonreíste dejando el plato en la mesa y justo cuando la ibas a limpiar abrió la boquita.
—Pa...pá —Dijo la pequeña niña dándole con sus manitas a la mesa, abriste la boca cómicamente, tú y Steve tenían mucho intentado que dijera algo claro, aparte de los balbuceos que daba la niña. Tus ojos de pronto se llenaron de lágrimas que bajaron por tus mejillas, lágrimas de alegría que limpiaste rápidamente acercándote la pequeña.
—Mi niña, extrañas a papá —Dijiste tomándola en brazos para llevarla al baño, la niña rio alegre poniendo sus manitas en tu cara, la niña repitió la palabra unas cuantas veces más, mientras la bañabas haciéndote sonreír, no querías imaginar la cara de Steve cuando supiera que la primera palabra de la pequeña había sido papá, en cuanto bañaras a la pequeña le mandarías un mensaje para informarle del gran hecho que se acaba de perder.
Sin duda lo único que necesitabas era a tu pequeña familia, tu increíble esposo y tu hermosa hija era lo único que te hacia feliz ahora y eso sin contar que su hija Sarah pronto seria hermana mayor.
—Oh no Steve gano, dijiste primero papá —Le decías a la bebita con un puchero mientras la cambiabas, la pequeña te observo con el ceño fruncido mientras chupaba su dedito.
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Bueno yo propongo tirarme de un quito piso por tardar tanto en actualizar, lo siento muchas chicas no había podido continuar, siempre había una u otra cosa que me impedía actualizar, pero aquí está el capítulo.
Espero les guste y si es la continuación del "maratón" mensajes que deje incompleto, espero su opinión sobre el capítulo, espero les gustara.
