One shots de Steve Rogers

Parte 19 Tu & yo

Capítulo 19:

Tu & yo

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La noche en Wakanda era algo precioso, las estrellas y la luna daban un escenario majestuoso en aquellas montañas donde Steve y tu Vivian una vida medianamente normal ya que una vez que te pones un traje y una máscara el pasado siempre te sigue.

Steve y tu estaban recostados en una hamaca frente a su casa, en medio de dos árboles grandes, pero que gracias a su separación dejaban un cielo iluminado a simple vista, la lejanía de la ciudad permitía que el sonido de la naturaleza fuera todo lo que se escuchaba y la única luz aparte de la luna era la lámpara que estaba en el último escalón de la puerta de la casa.

—_________. —Te llamo Steve, solo hiciste un ruido que daba a entender que lo escuchabas, te acurrucaste más junto a él cuándo una ráfaga de viento entre los arboles hizo que te estremecieras, Steve te arropo más con la cobija que hacía poco habías arrogado.

— ¿Eres feliz aquí? —Te cuestiono sin dejar de mirar el cielo mientras su brazo te pegaba más a su cuerpo, levantaste la cabeza dándole un beso en el cuello justo debajo de la oreja, Steve sonrió al sentir tu sonrisa junto a su piel.

—Donde quiera que este y que estés tu conmigo soy feliz Steve. —Respondiste quitando la cobija de encima y poniéndote de rodillas sobre Steve, que te tomo de la cadera viéndote algo confundido, pero al final serio sentándose.

—Eso es bueno. —Te respondió antes de besarte y pegarte más a él.

— ¿Por qué es bueno? —Cuestionaste mirándolo fijamente.

—Cuando aceptes casarte conmigo lo sabrás. —en tu cara solo se dibujó una mueca de sorpresa.

—Solo falta que me lo preguntes. —Steve sonrió de oreja a oreja y te dio un beso en la frente, para luego alejarse y hacerte un mechón de cabello hacia atrás.

—Bueno ¿Te quieres casar conmigo? —Pregunto, una risa alegre salió del fondo de tu garganta y le diste un beso en la frente con él a ti hacía poco.

—Te diría que sí, pero falta el anillo Rogers. —Ahora fue Steve quien se rio y te tomo la mano poniendo en ella una cajita negra.

—Creo que lo único que falta es que la novia diga que sí. —Dijo Steve, pero no recibió respuesta alguna, ya que el nudo en tu garganta y los minutos que tartamudeaste, así como cuando comenzaste a llorar no te dejaban hablar, Steve te miraba divertido pero sus ojos demostraban un amor infinito al verte.

—Maldición Rogers, SI. —Respondiste luego de un rato, Steve sonrió feliz antes de tomar tu mano y poner el anillo que había estado en la cajita.

—Ignora tu lenguaje y esa sucia boca por ahora ________. —Respondió besando tu mano después de ponerte el anillo en ella.

—Anoche no te quejabas de mi lenguaje y mucho menos de donde tenía mi sucia boca Rogers. —Respondiste haciendo que Steve se sonroja hasta las orejas y rompiste en carcajadas al verle así, Steve te mando una mira entre enojada y divertida.

—Eres tan graciosa. —dijo Steve con sarcasmo, haciendo que te rieras de nuevo, pero antes de que dijera algo más le diste un beso que lo dejo sin aire antes de darle un empujón en el hombro para que cayera acostado de espaldas.

—Puedo serlo aún más Stevie. —Le diste un guiño antes de comenzar a desbrochar la camisa que usabas, la mirada de Steve cambio radicalmente cuando arrogaste tu blusa hacia un lado. —Vamos adelantado la luna de miel Rogers. —Dijiste cuando tiraste a un lado tu sostén, Steve se sentó de nuevo tomando tus caderas y dándote vuelta haciendo que tu quedaras debajo de él esta vez.

Una sonrisa algo ladina por parte de Steve fue lo único que te dio antes de que se quitara la camiseta que traía puesta y te besara de esa forma que solo el sabia, lo único que rompía el silencio natural ahora, eran las respiraciones agitadas, jadeos y gemidos que ambos soltaban.

"Que buena manera de pedir matrimonio" Pensó tu mente y fue lo último coherente que pensaste esa noche.

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Arys