Capítulo III.

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La mañana del 9 de noviembre amaneció con sol radiante, el final de la primavera se acercaba, pero ésta parecía no querer irse.

Habían pasado sólo algunos meses desde la muerte de Germán.

Martina se levanto temprano, se pegó una ducha, desayunó y salió rumbo a la oficina como cada mañana. Al entrar al edificio de arquitectura, del que era socia minorista, se encontró a su secritaria y mejor amiga, Venecia:

- ¿Alguna novedad para esta mañana, Veni?

- No todavía, Martu. Pero tu horoscopo dice que hoy tendras una gran noticia. Y que permanezcas atenta y con el corazón abierto que el amor te anda rondando.- y sus ojos se llenaron de un brillo picarón a la vez que se le dibujaban dos huequitos en las mejillas, que hacian ver super tierna a aquella gringa despampanante.

- ¡Al fin buenas noticias! ¡Gracias astros!- dijo comicamente mientras intentaba arrodillarse elevando la mirada y los brazos al cielo, aunque se le complicaba con los tacos y las manos cargadas con carpetas, bolsos, sacos y papeles.
Ambas rieron y continuaron su camino y quehaceres.

Llegó a su oficina, tiró el bolso y los abrigos sobre el sillón, papeles y carpetas sobre el eacritorio y se lanzó sobre la silla como quien ha caminado una milla. Sin apuro alguno se quedó contemplando el hermoso paisaje que le ofrecía San Javier en sus ventanles, hasta que teléfono sonó.

- El dueño de el edificio del centro en la línea 2 quiere saber para cuándo estarán listos las planos finales. Y llamó la señora de la casa de campo... emm, ¿Michigui, puede ser?

- Michegui, si.

- Si, ella. Que esta tarde pasa que necesita hablar urgente contigo. Le di cita a las 16:30.

- ¡Oiiggg! ¡Sigo esperando mis buenas noticias de hoy! Gracias querida. Yo me encargo del señor "Del centro".- cortó a su secretaria.- Hola señor Azcuena, ¿Cómo está usted?

- Buenos días arquitecta. Muy bien, gracias por preguntar. Necesito pasar a buscar los planos, porque los muchachos de la obra me están apurando para empezar o agarran otro trabajo que les ha salido. No quiero que se me atrase más esto y si esta gente se me va voy a tener que arrancar todo de cero con los contratistas.

- No se preocupe señor que los planos estan listos. Hoy mismo los llevo a que sean aprobados y paso por su oficina a dejarlos, ¿le parece bien?

- Perfecto. ¿Va a necesitar que pase yo para firmar algo o ya estaría todo listo?

- No, no. Por el momento estaría todo en orden. Cualquier cosa yo me estaré comunicando con usted.

- Muy bien arquitecta. Muchas gracias. Hasta luego.

- Hasta luego, caballero.-colgó el teléfono largando otro bufido. Los planos estaban con los detalles sin terminar, sin contar la impresión y pasar por las manos de Hernesto, el otro socio de la compañía. Tendría una mañana ocupada.

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⏰ Última actualización: Apr 09, 2016 ⏰

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