PRÓLOGO

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Su mano izquierda era lo suficientemente grande para cubrirme ambos ojos, la derecha, rodeaba perfectamente mi cintura. Su cálido aliento por atrás de mi cuello me producía cosquillas. Otra vez, sentía como sus dedos comenzaban a recorrer mi piel, subiendo desde mi ombligo hasta mi esternón para después regresar por el mismo camino y detenerse. Una pequeña risilla emergía de sus labios y provocaba mi piel estremecer. Sus dedos nuevamente acelerando mi respiración al moverse ahora en dirección sur. Cada vez más abajo. Más abajo. Más. Oh, mierda.

Infinity  [H.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora