Estábamos por regresar a casa, después de una buena tarde en familia en un precioso bosque. Ayudaba a mamá a guardar las cosas en la canasta que llevaba con comida.
-Alex, ¿puedes llevar la canasta y el mantel a la camioneta?
-Claro Angie.
La camioneta estaba un poco alejada del lugar en dónde estuvimos hace poco, así que tarde un poco en regresar con mis padres. Una vez que llegue a su lado le dimos un ultimo vistazo al lago, se veía precioso junto con la puesta de sol, el agua de veía más clara, el cielo tenía unos preciosos tonos rosados, amarillos, naranjas y azules.
Regresamos a la camioneta y ya teníamos todo listo, papá arrancó y salimos de aquel hermoso lugar el cual voy a extrañar bastante.
A mitad del camino me dio bastante sueño.
-Agie, voy a dormir un rato, me despiertas en cuanto lleguemos. -así suelo llamar a mi madre, muy a menudo.
-Claro cariño, dulces sueños.
Sin más me deje llevar por los brazos de morfeo sin pensar en lo que podría pasar después.Desperté rodeada de espantoso dolores de cabeza, me dolía todo el cuerpo. Al fondo podia escuchar llantos, llantos desesperados, que solo repetian "mi niña, mi pobre niña". Si mal no recordaba esa era la voz de mi abuela.
Al abrir mis ojos una luz me cegó, tarde en acostumbrarme a ella, después de un rato pude ver claramente a mi abuela sentada en el sillón que estaba a lado de la camilla, tarde en darme cuenta que estaba conectada a muchas maquinas, y que estaba en un hospital, pronto mi angustia se hizo presente y trate de llamar a mi abuela...-Abuelita... -mi voz fue apenas un delgado hilo. Mi abuela sorprendida se acerco a mi y me abrazo con fuerzas -¿que esta pasando?¿porqué estoy aquí? ¿Donde están mis padres? -sin darme cuenta empecé a llorar, después llego un dolor muy fuerte que me fue imposible no gritar, era un dolor espantoso, algo intolerable para una niña de 12 años. El dolor aumentaba y mi vista se comenzó a nublar, había manchas negras por todas partes, lo ultimo que sentí fue un pinchazo en mi brazo derecho, al ultimo la oscuridad se apodero de mi.
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Dos Caras.
De TodoEstá es la historia de dos pequeños a los que la vida les arrebató lo más preciado que tenían, su familia. Ahora tienen una vida que los conducio a un camino el cual muy pocos toleran y sobreviven a tal mundo, un mundo lleno de sangre, de armas, mue...