Cap 2. Día nevado.

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*JAYDEN POV*

¿Qué es lo que más le gusta a un par de niños? Nada más ni nada menos, que una mañana de invierno. Salí a jugar junto con mi hermano en nuestro primer día de invierno juntos. Salimos al pequeño lago que se encuentra en la parte tracera de la casa, comenzamos a jugar con la nieve y a lanzarnos bolas de esta.

-¡Hey Mike! Piensa rápido. - mi pequeño hermano voltea y le doy directo en la cara, su cara era todo un poema. Seguimos jugando, cuando vi un pedazo de hielo suelto a las orillas del lago.

-¡Oye papá! -sí, mi padre nos supervisaba- ¿nos tomas una foto a Mike y a mi?
-Claro campeón.
Tome el dazo de hielo e hice que Mike lo lamiera mientras papá nos tomaba la foto, en ese momento salio mi madre.

-Muchachos, a desayunar. -mi madre era una mujer hermosa, la más hermoso que había visto en mi vida, ojos celeste, cabello castaño, para mi la mujer más hermosa. Todos nos dirijimos hacia el comedor, que ya nos esperaba con una montaña de hot cakes, huevo con tocino y nuestro chocolate caliente.

Mientras desayunabamos el timbre de la casa comenzó a sonar por toda la casa, pero de una manera desesperada, de pronto un estruendoso ruido nos hizo estremecer, mi padre nos llevo a mi hermano, mi madre y a mi a la puerta del sótano -No quiero que salgan de aquí hasta que venga por ustedes.- en ese momento cerro la puerta con pestillo, mi madre gritaba desesperada pero trataba de calmarnos. Mike comenzó a llorar, lo abrace y trate de calmarlo -Tranquilo Miki todo está bien, tal vez sólo fue el viento.- trataba de meterme yo eso a la cabeza. Mi madre me miro con una tierna sonrisa y nos abrazo a ambos, trataba de calmarnos, cosa que le salía muy bien. Después de un rato se escucharon balazos. 1...2...3... Comencé a ponerme nervioso hasta que escuche que alguien le quitaba el pestillo a la puerta, mi madre nos escondió tras las lavadoras y secadoras que había aquí abajo.

-Tranquilos mis amores todo estará bien, no salgan de aquí, es una orden Jayden - dijo en un tono de mandato - los amo.
Mi madre salió de el escondite y lo único que se pudo escuchar fueron gritos, sus gritos. Aferraba más a mi a Mike ya que el no podría con todo esto. Mi madre gritaba, hombres gritaban, la insultaban, la golpeaban. Al ver esto tuve que cerrar mis ojos para no salir echo una furia y golpear a esos hombre, pero ¿que podría hacer un niño de 12 años? De pronto Mike se soltó de mi y salio del escondite a enfrentar a esos hombres, quería salir tras él, pero me a cobarde.

-¡DEJEN A MI MAMI! NO LA GOLPEÉN. DEJENLA. -mis ojos no podían creer lo que veían comenzaron a golpear a Mike sin piedad alguna, mis ojos se llenaban cada vez más de lágrimas, al terminar de golpearlo lo dejaron junto a mi madre... Y mi padre... Mi padre ya muerto. Un hombre apunto hacia Mike y le disparo sin rodeos, y lo mismo hizo con mi madre. No soporte ver más eso y mi vista comenzó a nublarse... A llenarse de lágrimas...

Dos Caras.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora