Sweeney Todd: El Barbero Diabolico De La Calle Fleet

Encuentros

Anthony y Johanna llegaron a la barbería para ocultarse y que nadie de Londres los pudiera acusar de escape. Cuando llegaron el Sr. Todd estaba dormido, este despierta y ve a los dos jóvenes entrar.
Sweeney se queda pasmado al ver por fin así pequeña Johanna, primero creía que ya nunca mas la volvería a ver pero olvido todo eso en ese preciso momento. La miro fijamente a los ojos y recordó la mirada de su difunta madre, aquel asesino, aquel hombre lleno de venganza, aquel hombre triste, al fin sentía otro sentimiento que no eran esos, sintió felicidad. Ella lo miro al con rareza pero nostálgica a la vez, como si ya lo conociese.

Anthony: Sr. Todd al fin estamos aquí, ella y yo juntos, ¿trajo los caballos que prometió?
Todd: No, serian muy ruidosos al correr y podrían descubrirlos, seria notable que huían.
Anthony: Entonces...
Todd: Una carroza es mas sigilosa y todos la usan, no se nota quien va dentro de ellas, es mejor así. Ahora vuelvo por una.

Sweeney sale de la barbería y se dirige por una carroza a las calles de Londres, seria muy difícil ya que es casi medianoche.
Mientras tanto, Sara Lovett bajaba por las escaleras con Toby a ver el cuerpo en el sótano, cuando entran el niño rápidamente se dirige al cadáver serzenado, Lovett no entra y cierra la puerta de aquel cuarto enorme con llave, esta comienza a llorar, Toby golpeaba la puerta para que lo dejase salir pero no conseguía nada.
La Sra Lovett, sube a la cocina y llora aun más, acababa de encerrar a su pequeño niño.

En la calle se podía escuchar a una mujer enferma agonizando, ve desde la otra acera que Sara esta en la cocina, aquella pordiosera abre se postra en la ventana pidiéndole un pan, Lovett tenia miedo de nuevo de esa vagabunda, pareciese como si la conociera u ocultara algo, la repostera le dijo que se fuera y ella no hizo caso. La pobre mujer seguía insistiendo y Lovett salio a la calle.

Lovett: Tienes razón, te ayudare a sentirte mejor ¿te daré un pay esta bien?
Mujer: ¡Gracias señora, en verdad se lo agradezco!
Lovett: No grites y pasa ya por favor.

Sara estaba enloqueciendo en ese momento por los sucesos anteriores; amabas pasan a la repostería, la vagabunda estaba muy contenta por que al fin comería algo después de sabe cuanto tiempo. Lovett la lleva a la cocina.

Mujer: ¿Que me dará señora?
Lovett: Algo un poco amargo.
Mujer: No importa señora, siempre y cuando sea comestible.
Lovett: Tal vez te duela la garganta.
Mujer: ¿Por que lo dice?

Aquella mujer tuvo el mismo destino que la Sra Monney, la muerte. Dos mujeres asesinadas por otra en la misma noche. Sara se estaba volviendo mas loca.