Un Delicioso Cliente

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Lovett: Creo que hace unos momentos exageraste un poco
Todd: Tal vez, pero es verdad
Lovett: Oh si. ¿Sabes? He estado pensando que hacer con Pirelli y Bamford.
Todd: ¿Ah si?
Lovett: Ahora la carne esta tan cara, los precios suben mucho y muy rápido. Y también depende de la suerte de encontrar carne.

Sweeney no entendía a lo que se refería Lovett hasta que menciono otra cosa.

Lovett: El negocio va decayendo, no estaría mal una ayudadita con la carne.
(Dijo con una sonrisa perversa)
Todd: Ah, ya comprendo.

Ambos se acercaron mas a la ventana y observaron con detenimiento a la gente que pasaba en las calles, todo tipo de personas habitaba Londres.

Lovett: Mire esas caras ahí afuera Sr. Todd, hay rostros olvidados, de esos rostros que nadie recuerda que existen.
Todd: Son viejos perturbando el aire, nadie los extrañaría si desaparecen.
Lovett: Invitaremos primero a los clientes a la barbería y usted cumple su trabajo, después de terminar la "afeitada" puedo sacarles provecho con muchos nuevos y sabrosos postres de carne.
Todd: Así es. Son tiempos desesperados Sra Lovett, necesitamos medidas desesperadas.
Lovett: El hombre devorando al hombre. ¿Quienes somos nosotros para impedir esa tradición? Es la ley de la vida.
Todd: El único platillo gordo es el juez Turpin y lo quiero en el menú.
Lovett: Descuida, ahí afuera hay un predicador muy ancho, seria un buen pastel y se desbordaría de grasa.
Todd: El juez Turpin si que seria un delicioso cliente.
Lovett: Un dandy si que serviría bien en el menú.
Todd: Mejor un escritor, ese delgado de allá que parece que es pobre.
Lovett: No, no tendría carne ni entre los huesos.
Todd: ¿Que tal un marinero?
Lovett: Ese seria un pan muy ligero.

Todas personas que estaban afuera las miraban, incluyendo todo tipo de personas sin importar si son obsesos o delgados, hábitos o altos, morenos o claros. Lo que les importaba a los dos era que sirvieran bien en el menú. No discrimarian a nadie. El nuevo menú se estaba preparando. Ambos están contentos por su nuevo negocio y ahora el trabajo espera.

Todd: Nunca creí conocer a alguien como usted Sra Lovett, ¿como pude haber vivido sin usted todo este tiempo?

Sweeney Todd: El Barbero Diabolico De La Calle FleetDonde viven las historias. Descúbrelo ahora