Mi Misión? Enamorarte

Capítulo 8

Michael Wilson, mi ex-novio.

-wow, nunca pensé encontrarte otra vez- habla el ridículo sujetándome por la cintura y besándome, trate de apartarlo pero no podía

-wow, yo nunca pensé golpearte en tu horrorosa cara- aparece Mathias y le un fuerte golpe en la cara

Acerca de este imbécil, lo conocí en una tienda de discos, buscábamos el mismo disco y pues nos conocimos. Paso el tiempo y nos volvimos novios. Terminamos porque el salia con una chica diciendo que era su prima que llegaba de Alemania y la ayudaba a conocer Los Angeles, pero no, no era así el caso, ella no era su prima y cada vez que el me decía que iba a ir con su prima a ayudarla, solo iban a besuquearse y a tener sexo.

Flash back

Estaba sentada en un culumpio del parque, cuando alguien me coje de la cintura.

-hola Charlotte

-hola- lo volteo a ver y sonrió

-necesito que vayas a casa sola, mi prima se extravio y pues tengo que ir a buscarla

-oh...- agacho la cabeza -pues ve

-esa es mi chica- se va

Fin del Flash back

Fui una estúpida al no darme cuenta de que el me engañaba. Lo descubrí 2 veces cuando iba pasando por la cafetería y por la discoteca.

Lo odio

-Qué te pasa?- grita el golpeado

Mathias lo ignora y se me acerca

-estás bien?- me mira preocupado

-si, muchas gracias

-no hay problema-sonrie

Narra Mathias

Ver a ese idiota con Charlotte me produjo un enojo enorme, ganas de golpearlo hasta que no fuera mas, darle ese golpe no fue nada.

Charlotte es una chica hermosa su pelo, su sonrisa, sus ojos, todo en ella es perfecto...se que soy un mujeriego pero vamos!, este mujeriego se ha enamorado.

Veo que Charlotte que esta a punto de irse,, pero la de tengo con el brazo.

-tienes un momento?- le pregunto

Mira su reloj de pulsera y niega con la cabeza haciendo una mueca.

-de acuerdo, sera después

-claro- besa mi mejilla -adiós- corre a clase

Narra Charlotte

Nunca pensé volverme a encontrar con mi ex, aunque bueno eso ya quedo en el olvido, lo que no supero es lo que me paso, pero no creo que pueda volver a confiar y hacerlo, supongo que tendré que seguir escondiéndolo como lo he hecho desde ese día.

Genial ahora no podre quitarme ese momento de la cabeza otra vez!

Golpeo a la puerta del salón donde me toca clase, no me dice nada el profesor, pero anota retardo en una planilla. Veo que no queda otro puesto libre a salvo de uno al lado de uno de los amigos de Mathias.

Me siento a su lado y noto que me esta viendo pero lo ignoro y saco mi cuaderno suspirando.

~☆~

Todas las clases del dia no pude de dejar de pensar en eso, Mathias me saludaba pero yo lo ignoraba, necesitaba respirar.

Mando un mensaje a Mathias:

Charlotte: Mathias hoy no me esperes a la salida, caminare un rato.

A los segundos me reponde

Mathias: ocurre algo?.

Suspiro y le escribo

Charlotte: tranquilo...voy en un rato.

Bloqueo mi celular y camino hasta donde me lleve la vida.

Llego a un parque, veo que todos se divierten, niños ríen y juegan, adultos charlan animadamente y algunas personas hacen deporte con sus parejas. Y yo triste, se supone que pasado pisado, pero la superación de eso nunca lo logro, siempre logro todo lo que quiero, esfuerzo y confianza en mi misma, pero me entristece saber que yo no puedo lograr superar eso, ya pasaron 2 años de lo sucedido, pero no, no lo olvido.

Me siento debajo de un árbol y dejo mi mochila a mi lado. Cierro los ojos y escucho a mi alrededor, pájaros cantando, risas de niños y una suave brisa.

Sonrió y recuerdo cosas maravillosas que han pasado en mi vida, como cuando recibí mi primera bicicleta, estaba tan feliz saltaba, reía y lloraba de alegría, un momento inolvidable y lindo.

Pienso, pienso y pienso, hasta que todo se opaca, el recuerdo viene a mi, mi sonrisa se transforma en una mueca y luego mis labios se unen. Lagrimas caen y mojo mis labios.

Abro los ojos y veo a Mathias viéndome triste, como si su mundo se derrumbara. Se sienta a mi lado y me envuelve en sus brazos en un lindo abrazo, yo respondo a ese abrazo y lagrimas salen por mis ojos, caen en la camisa de Mathias, no me separo de el, ese abrazo lo necesitaba.

En el camino ninguno lanzo alguna palabra, todo era silencio.

Ya cuando llegamos hice una llamada, la llamada.