Mi Misión? Enamorarte

Capitulo 9

Yo jamas les conté a mis padres que era lo que me ponía triste, sinceramente tenia 17 años, a esa edad muchas adolescentes logran ser fuertes. Pero a mi me dejo muy mal eso, me cortaba, me sentía horrible, desecha, drogada. No sabia lo que hacia.

Mi infancia fue buena, pero tuvo sus compliques.Pero bueno que podemos hacer si ya es pasado.

Pasar por eso me hizo pensar si debía ser la misma persona que era o cambiar, tuve que pensarlo muy bien, pero por dentro se guardan los secretos y dolores.

Suspiro y empiezo a marcar el número, dudo en hacerlo, pero consigo llevarmelo hasta la oreja.

Pasan 10 segundos, cuando se escucha su voz.

-Si, diga?

No respondo ya que empiezan a brotar lagrimas por mis ojos y aguanto un sollozo.

-quién coño eres?

No aguanto mas y suelto el sollozo

-pero que m*erd*

Y cuelgo el teléfono, tirándome sobre el piso frió, cierro mis ojos y suspiro, por qué me hizo eso a mi?

Escucho vibrar mi teléfono y vuelvo a suspirar, abro los ojos y veo de quien se trata: mis padres

-amm..hola- trato de sonar normal

-hola Charlotte, cómo estas hija?- habla mi madre

-bien, cansada

-oh, hija, pues te dejaremos dormir- ahora habla mi padre

-si eso seria de mucha ayuda, gracias

-te queremos-dicen a la vez

-Yo también- susurro y corto la llamada

Me levanto del piso y frunzo el ceño. No volveré a llamar, me hace daño y debo estar enfocada en mi vida de ahora, Mathias, universidad y yo misma.

Subo las escaleras y noto que la puerta de Mathias esta abierta, sonrió y me asomo un poco por la puerta, noto sus ronquidos. Rio levemente y cierro la puerta con cuidado.

Entro a mi habitación, me cambio y me recuesto, dispuesta a dormir.

-oye lindura- me susurra en el oído y yo me estremezco -por qué no vamos a hacer cositas?

-no...- susurro y trato de correr, pero no pude el me jala con fuerza hacia la barra y me sube allí    -DÉJAME- le grito en su cara

-que te portes bien p*rr*- me ordena

-AHHH, No... dejame- lo tiro al suelo en una patada y me defiendo dándole en su miembro. El se retuerce del dolor.

Satisfecha salgo corriendo del bar, pronto aparece el otra vez y me acorrala contra la pared chupandome el cuello.

Me levanto de golpe asustada y veo que ya es de día, miro la hora 6:45, me levanto y me cambio pensando en el sueño.

Salgo de mi habitación, voy a la de Mathias, golpeo, pero nadie responde.

Bajo las escaleras y veo un desorden en toda la sala, y qué ha pasado aquí?

Sigo caminando un poco,pero me detengo de golpe al ver un condón? en el piso, Mathias...

Levanto levemente la cabeza y veo a una chica en ropa interior acostada sobre un oso de peluche grande, Qué???

-MATHIAS, VEN AHORA- grito con rabia, lo veo que sale de la cocina con un bote de helado de vainilla, me mira con miedo y yo solo le digo:

-qué has echo?-lo miro decepcionada y molesta