Servicio a la habitación

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Era de noche...

El bullicio, gente entrando y saliendo de la cocina.

El restaurante del hotel estaba bastante lleno, algo que pasaba normalmente en fechas festivas. Muchos no tenían que trabajar pero para su mala suerte él si, aunque si le veía el lado positivo esos días pagaban más que los otros días, así que al final terminaba por aceptarlo porque el dinero si hacía falta, las cuentas de la universidad y los gastos de la renta no se pagaban solos.

Trabajaba como mesero en el restaurante.

Algunas personas pensaban que era algo fácil, tal vez era fácil llevar y traer comida y esas cosas pero lo difícil se encontraba en lidiar con las personas.

Muchos que trabajaban no lidiaban directamente con personas –en este caso clientes- así que no podían hablar como si supieran mucho ya que solían relacionarse con otras personas que trabajaban más o menos en lo mismo junto a ellos para sacar el trabajo.

No es que fuera malo atender personas ni nada por el estilo pero a veces podías toparte con cada cosa. Así como había personas muy amables había personas horribles que si no fuera porque pudieran correrte y porque necesitabas el trabajo, ya las estarías ahorcando allí mismo sobre la mesa; había personas que se creían la gran cosa y con aires de grandeza que te trataban de su sirviente solo porque trabajabas en el lugar, había otros que desquitaban su mal humor con los meseros, había otros que pedían algo y luego decían que nunca lo pidieron solo para fastidiarte la existencia... si, había muchas personas insoportables, pero también había personas realmente agradables y otras tantas que parecían ser tus amigos de toda la vida, de esos que soltaban alguna broma o te contaban alguna anécdota que terminaba haciéndote reír y terminar entablando una pequeña conversación mientras los atendías.

-¡Kyuhyun-ah!-

-¡¿Si?!- preguntó tratando de que su voz se escuchara entre tanto murmullo, hizo una venia a las personas de la mesa donde acababa de entregar la comida y se acercó a la cocina.

Sungmin lo miró y suspiró pesadamente -¿puedes ir a entregar estos platos a una de las habitaciones?- se le veía cansado, los pequeños cabellos que le salían debajo del sombrero blanco se le habían pegado a la frente por el sudor y se le veía ansioso.

-¿No se supone que tenemos personal para eso?-

Sungmin miró el lugar y vio a Kyuhyun –estamos hasta el gorro de gente si te habrás dado cuenta- no quería sonar grosero ni nada pero tenía mucho trabajo y cosas por las cuales preocuparse –uno de los chicos se sintió mal y está vomitando en el baño, así que tienes que hacerlo si o si-

Kyuhyun vio la desesperación del mayor en su mirada y asintió, tal vez sería bueno salir de ahí un momento y tomar un poco de aire, el cual parecía no poder respirarse muy bien en el lugar.

-¿A qué habitación debo llevarlo?-

Caminaba por los pasillos del hotel hasta que tomó el ascensor.

Sungmin le había entregado un saco negro que combinaba con sus pantalones del mismo color, para que se lo pusiera sobre su camisa blanca para que no desentonara tanto ya que era el uniforme que utilizaban, no quería que le echaran bronca si veían a uno de los trabajadores bajo su mando andar dándoles una mala imagen a los clientes.

Se había arreglado un poco en el baño, se limpio el sudor, se acomodó el cabello y la ropa hasta que quedara en su lugar.

Ahora iba empujando una mesita de metal de dos niveles donde llevaba la comida que habían ordenado. Mientras la empujaba por el pasillo respiró con tranquilidad y se dio cuenta que el ajetreo parecía solo estar en el restaurante, algo totalmente injusto para él pero qué más daba, ya se había acostumbrado luego de trabajar tres meses en el lugar.

Dio un golpe en la puerta con el número 413 y esperó a que la persona de adentro le abriera pero solo escuchó un "pasa" desde el interior.

Abrió la puerta, metió la mesita y cerró la puerta.

-Buenas noches- hizo una venia al hombre que estaba sentado en un pequeño sofá individual a un lado de la cama leyendo un libro que no le dejó ver la cara.

-¿Puedes servir la comida por favor?- le pidió y Kyuhyun asintió dándole la espalda para comenzar a sacar los platos y utensilios para poner todo en su lugar en una pequeña mesa que había en la habitación.

Bajó el libro a su regazo, se quitó los lentes y subió la vista, "solo pedí una cena pero al parecer me enviaron un delicioso postre" pensó al ver el perfil del joven que le daba la espalda.

-¿La carne es buena?- preguntó examinándolo con la mirada con una sonrisa de ladina.

"Parece tener un lindo trasero, uno de los mejores que he visto de los que me han mandado"

-No he tenido el placer de probarla pero la mayoría dice que es muy buena, es lo más ordenado del menú, aunque debo decir que el chef es conocido como uno de los mejores aquí en Seúl así que creo que puede asumir que es buena-

-Es bastante apuesto- soltó de la nada y Kyuhyun se detuvo un segundo pero luego siguió haciendo lo que hacía.

-Gracias por el cumplido- murmuró de forma seria.

Ya le había pasado antes y a veces era mejor mantenerse al margen para evitar problemas; en ocasiones no respondía y se iba pero como estaba atendiéndolo no podía irse así como así o posiblemente se quejaría por el servicio, además de que no parecía querer molestarlo.

"No me esperaba esa reacción, supongo que se tomó el papel muy enserio, pero me gusta"

Se levantó del sofá, dejó el libro sobre la mesita de noche y se acercó a la mesa donde Kyuhyun estaba terminando de dejar las cosas.

Abrió la botella de vino y llenó la copa.

-Toma- le dijo entregándosela pero el menor apartó la mano -¿no vas a beber conmigo?- preguntó el moreno.

-Lo siento, pero está prohibido-

-¿Desde cuándo?- rió pero Kyuhyun seguía viéndolo de forma seria sintiéndose un poco confundido.

-Son las reglas del hotel- le respondió, vio que había terminado con la mesa y decidió salir del lugar –que disfrute la cena- hizo una venia y cuando se iba el hombre lo sujetó del brazo.

-¿Podemos dejar de actuar y comenzar a jugar? Siempre se me abre el apetito después de un poco de ejercicio- sonrió sin soltarlo y bebiendo toda la copa de un solo trago.

-¿Disculpe?-

-Yesung es mi nombre de rol, ¿y tú eres?- preguntó jalándolo contra su cuerpo haciendo que el menor chocara contra su pecho al ser tomado desprevenido -¿Kyuhyun?- murmuró al ver la pequeña plaquita sobre el saco –me gusta ese nombre- agregó rozando su oreja con sus labios.

Servicio a la habitación {YeHyun}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora