Gracias por acompañarme en las noches más oscuras,
porque te quiero vivo pero te odio como nunca he odiado a nadie.
Como la espina que se enamoró de la rosa marchita con la esperanza de que esta iba a florecer cuando se enamorara de mí, no fue así.
Oír como las olas rompen en nuestros bloques mientras el humo se hace amigo de mis pulmones, que pasé muchos días esperando a que formaras parte de mí para que te fueras en febrero,
como quien dice que no le queda tiempo para querer cuando está enamorado de la locura de llorarte mientras no estás, que te quiero supongo, aunque odie echarte de menos.
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diehappy
Poetryletras, dolor, más letras. Twitter: lrguezz_ Llegaste un veintiséis de enero para irte un siete de febrero, en mi vida todavía son las 04:56 y me estás diciendo entre quejidos que tienes sueño.