Natsu, El íncubo de mis sueños.

¿Castigo o destino?

En un lugar desconocido para todo humano, ahí en ese lugar donde habitaban la mayoría de los seres oscuros, los demonios.

En el centro de ese lugar se encontraba flotando estático en el aire, un castillo, ese castillo era del rey del inframundo, Mard Geer.

Ahora en esos momentos en la sala del trono del rey, se realizaba un juicio. Este juicio se estaba llevando acabo para sentenciar a un demonio por haber insultado al rey del inframundo.

—Natsu Dragneel... tienes una sola oportunidad para que no seas castigado por tu insolencia por haberme insultado... lo único que tienes que hacer es retractarte de tus ofensas y desobediencia hacia mi— Hablo desde su trono Mard Geer, mirando como el pelirrosa se encontraba esposado.

-El demonio guardo silencio por un momento, hasta que de la nada comenzó a reír desquiciado dijo entre risas.

— ¿retractarme de mis palabras?—Dijo para luego volver con sus risas

El acto del demonio hizo enojar al rey, al momento que Natsu termino de su ataque de risa, y  hablo.

—¿Por qué mierda debería hacer eso?...lo que dije es verdad, y te lo repetiré de nuevo, su ''majestad'': Tu te has creído la gran mierda de aquí, desde que END desapareció, solamente porque antes eras su principal lame culo, te pusiste a cargo como el rey de aquí, pero para mi seguirás siendo el mismo lame culo de END.

Natsu al terminar de sus palabras volvió con un ataque de risa de nuevo, esto hizo que Mard Geer estallara de ira.

—¡SUFICIENTE! ¡demonio insolente! quise darte una oportunidad porque eres uno de la elite, pero ya la has perdido... ¡te castigaré! —Cuando el rey comenzó a hablar Natsu para sus risas para escucharlo, pero de una vez volvieron— ¡Deja de reír! ¡bastardo! —Exclamó con ira.

—¿Sabes una cosa?, por esto te podría matar pero eso ya es mucho para ti...haré algo mucho peor... una muerte en vida para ti... —El pelirrosa no estaba escuchándolo, estando aun en   risas, pero tan distraído estaba que no se dio cuenta que Mard Geer estaba conjurando una maldición ''especial'' para el demonio frente a el.

Justo cuando Natsu paro las risas se dio cuenta que Mard Geer estaba conjurando una maldición, pero ya era tarde.

De un momento a Natsu se le fue encima un orbe purpura, que entro a su cuerpo, cuando entro Natsu sintió como todas las terminaciones de su cuerpo se tensaba, sintió unas inquietantes pulsadas en ellas y de su torso salio un circulo mágico y desapareció al instante. Después de eso el pelirrosa se quedo un momento quieto y luego inspeccionó su cuerpo para ver si había un cambio o algo, pero no vio nada.

—¿Que fue esa maldición? ¿Que me hiciste? —Pregunto el pelirrosa al no sentir nada por el momento de la maldición, solo recibió una sonrisa malvada de Mard Geer como respuesta— ¡DÍMELO CABRÓN! ¿QUE ME HICISTE? —Mard Geer dejo su trono y se acerco a Natsu con la misma sonrisa malvada de antes.

—Te he maldecido con ''la sed de la abstinencia'' —el peliazabache miro a Natsu esperando una reacción en el, pero lo único que vio en su rostro fue desconcierto, suspiró— Veo que no tienes conocimiento de esta maldición aun siendo un incubo... pero no te culpo este tipo de maldición se dejo usar ya mucha antes de tu existencia...te la explicaré para que tengas en cuenta lo que te sucederá desde ahora... ''la sed de la abstinencia'' es una maldición que anula tu deseo carnal y hace que tu cuerpo no acepte mucha esencia haciendo que tu poder se reduzca, pero viendo tu rostro deduzco que no entiendes aun de lo que hablo -hablo Mard Geer, al ver la cara confusa del pelirrosa- lo que quiero decir es que cuando tengas sexo no sentirás placer ni excitación ni nada y cuando tomes esencia apenas tendrás poder¿ya entiendes?. 

Mard Geer miro complacido la cara del pelirrosa de horror al a ver comprendido.

—Veo que entiendes... ahora que ya tienes tu castigo puedes irte, guardias quiten me a este incubo de mi vista —al decirlo dos guardias apreciaron a los dos lados de Natsu, lo agarraron de los brazos y lo arrastraron dirigiéndolo a las puertas para sacarlo, antes de que el paelirrosa saliera pudo escuchar a Mard Geer hablar— disfruta tu propio muerte en vida Natsu Dragneel —y con eso se cerraron las puertas frente suyo.

...

—¡ahg~! ¡Aa~aahh~!¡mas! ¡mas Natsu!— los gemidos de la pelirubia no podían ser mas altos, la desesperada boca del pelirrosa comiéndose su intimidad la volvía loca.

La chica estaba en una posición en la que ella tenia sus dos piernas arriba de los hombros de el, haciendo que este tuviera mas acceso, esto hacia que ella estuviera completamente llena de placer, incluso por ello se encontraba gimiendo descaradamente.

Pero al contrario de ella, el pelirrosa que lamia con desesperación no estaba en las mismas, no tenia una expresión de excitación, si no una de frustración y vació.

Nada.

Eso es lo que sentía. Nada. No importaba cuantas veces la besaba lujuriosamente, la acariciaba sus pechos y el trasero o lamia de su coño, no sentía nada de nada, no tenia ninguna sensación de excitación ni placer ¡Ni se le paraba! y la esencia que absorbía apenas le daba energía.

Entonces ya cansado de ni sentir ni un bello pararse, dejo de lamer la intimidad de la pelirubia y se paro de donde estaba y recogió su camisa roja. La chica se consterno por la acción del chico.

—¿Eh?¿pero qué...? ¿Por que paras? —ella miraba como el chico se ponía la camisa y hablo sin mirarla.

—Pasa, que ya no tengo ganas de follar, Jenny— la chica al escuchar este se sorprendió al escuchar sus palabras.

El, el gran Natsu Dragneel, el demonio de elite, no quería tener sexo y menos con ella.

—Si te quedaste con ganas, ve y has tu trabajo como súcubo que eres, así que te pido que te vallas —miro a la chica con un expresión de fastidio y sombría.

—¡Espera!¿Que? —Jenny no podía creerlo lo que oía y veía, entonces se le vino algo a la mente —¿Este tiene que ver con lo de tu castigo?¿Que fu- —pero no pudo terminar ya que al momento fue agarrada del brazo y jalada hacia la puerta.

—¡Ya te dije que te vallas! —el pelirrosa saco de un empujón a Jenny de la habitación.

Por un momento se apoyo en la puerta y escucho los reclamos y golpes a la puerta por Jenny, pero después de un ''que te den'' de ella, no escucho nada mas.

Suspiro y se dirijo a la cama de sabanas rojas oscuras, se sentó en un lado de esta y cubrió su rostro con sus manos.

Jodida. Así se podía describir la situación de Natsu.

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holis mis queridos lectores que desconozco el nombre. Me excuso si los hice esperar mucho pero ya saben la flojera es como bipolar.

Bueno ojala les gusto el capitulo y si les gusto voten y comenten porque si no, no actualizo ಠ╭╮ಠ . okno(? xD

Zàijiàn⊂(◉‿◉)つ