Capítulo 4

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Brad llegó a su casa, esperando que su hermano no hubiese vuelto de la oficina muy temprano. Abrió la puerta y se dio cuenta que la televisión estaba apagada, cosa que significaba que estaba libre de gritos. Se dirigió a la cocina para encontrarse a su hermana pequeña, Rachel, coloreando algo en la mesa de la cocina. 

-¡Hola Brad! 

-Hola pequeña. - dijo revolviendole el pelo - ¿Has vuelto sola otra vez?

-Brad, ¿Quien quieres que me traiga? A Matt no le da tiempo, he vuelto caminando. 

El hecho de que los padres de Brad no estuviesen le dificultaba un poco cuidar de sus hermanos, aun cuando no era su deber cuidarlos, sino de su hermano mayor. El padre de Brad estaba en la carcel por haber matado a su madre en una de sus peleas, a Brad le costó mucho superarlo. 

Intentó no pensar en ello y empezar a cocinar la comida. Pasaron unos 15 minutos y escuchó como la puerta se abría. 

-¿¡No está?! - dijo su hermano mediano, Matt, entrando a la cocina rápido. 

-Tranquilo, hoy no vuelve hasta tarde. - respondió Brad entre risas. 

-Dios, pensé que llegaba tarde otra vez. 

Matt suspiró y se sentó en la mesa. 

-¿Que has hecho esta vez? - Brad se giró y siguió cortando las verduras. 

-Me han castigado por haber hecho un comentario sarcástico a un profesor. 

-¿Solo eso? Te estas ablandando.

-Y hacer un grafiti en la puerta del despacho del director. 

-El comentario sarcastico fue al director, ¿verdad? 

-Sip. 

-¿Te has escapado del castigo para llegar antes?

-Touché. 

-Este no es el ejemplo que tendríais que estar dándome. - canturreó Rachel sin levantar los ojos de su dibujo. 

-¿Mal ejemplo? Tu hermano mayor te está haciendo la comida mientras tu otro hermano mayor ha hecho todo lo posible para llegar temprano a casa. - respondió Brad en broma. 

-Sigue sin ser un buen ejemplo, cuando crezca podría ser una delincuente y será vuestra culpa. 

-¿Pero tu no tienes 8 años? Calla y sigue dibujando que no somos tus padres.

Los tres empezaron a reír, pero se callaron abruptamente cuando escucharon el motor de un coche aparcar en la entrada. 

Brad corrió una cortina de la ventana de la cocina. 

-Es él. Rachel, arriba, ya. 

Matt levantó a la niña de la silla y la llevó corriendo hacia las escaleras. Ella subió y se escondió en el sitio de siempre. 

Matt y Brad se pararon frente a la puerta de entrada y vieron como su hermano más mayor entraba en la casa con cara de perros. 

-¿Que haceis ahí parados? - dijo de mala gana - ¿Donde está la niña?

-En casa de una amiga. - respondió Matt rápidamente. 

-¿Está la comida ya hecha? - gruñó

-No, aún la estoy haciendo. 

-Sois unos inutiles de mierda, me voy al bar. - dicho eso salió por la puerta dando un portazo y dejando a los dos chicos parados sin respuesta alguna. 

Los dos estaban asustados, iba a volver tarde del bar, borracho. 

-¿A quien le toca? - preguntó Matt sin ninguna emoción en su voz. 

Cuando nadie hablaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora