Capitulo III: Tratar de hacer contacto

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- No porque son vacaciones piensen que no habrá tarea. Tendrán que hacerme en parejas un reporte de algún museo histórico, quiero un trabajo limpio y presentable -

Todos hicieron gestos de disgusto. Ni por ser vacaciones dejan descansar.

- Me tomé el tiempo de formar los equipos. Fernández hará pareja con Montes de Oca... - continuó nombrando los apellidos de quienes trabajarían en equipo. - y por último Peterson y Brown.

¿Qué?

- Pueden retirarse - concluyó el maestro.

- Parece que aremos pareja - dijo Gustav mientras se colgaba su mochila y sonriendo de  lado.

- Que suerte la mía - Sonreí hipócritamente.

- Entonces ¿nos vemos en algún lado? - me miró de arriba a abajo - ¿qué tal en mi casa? -

- No, en tu casa corro peligro de violación. Mejor en la mía -

Rió

- De acuerdo. ¿cuándo? -

- ¿Puedes mañana? -

- Haré un espacio en mi ocupada agenda - dijo con sarcasmo.

* * *

- ¿Mamá? - llevé un bocado a mi boca - Invité a un compañero a venir aquí, tenemos que hacer un trabajo en equipo.-

- ¿Trabajo? ¿qué tienen que hacer? - tomó de su bebida.

- Ir a un museo, pero vendrá aquí y veremos a donde iremos -

- Entiendo, ¿y quién te toco de compañero? -

- Se llama Gustav, no lo conoces -

- Bueno muy pronto lo conoceré -
Sonreí

Me dirigí a cambiar mi atuendo y arreglarme un poco, si quería atraerlo debía lucir siempre linda para él, arreglada pero natural.

El timbre sonó unos momentos después, no tenía que adivinar quien era. Me dirigí a abrir antes de que Mamá lo hiciera, era capaz de decir cualquier cosa que me dejara en ridículo.

- Hola - abrí

- Tuve espacio en mi agenda - rió Gustav

Reí con él   - pasa - dije dejandole el paso.

- Linda casa -

- Tu debes de ser Gustav - dijo mi madre. 

- Así es señora - estrechó su mano.

- Estaremos arriba - dije mientras subía las escaleras con Gustav detrás mío.

Mi mamá solo movió la boca diciéndome " qué guapo " mientras Gustav estaba distraído. Yo solo respondí con un gesto.

- creí que íbamos a trabajar - dijo sentándose en mi cama

- No te hagas ilusiones, no porque sea mi cuarto vamos a hacerlo -

- Podríamos terminar lo que dejamos pendiente - me miró pervertidamente

- Mejor callate - me senté frente a mi laptop. Busqué algunos  museos cerca de aquí.

- Ese se ve interesante - mencionó él señalando la pantalla de mi laptop.

- ¿de historia natural? No sabia que te gustara la historia -

- hay muchas cosas que no sabes sobre mí - susurró en mi oído - ¿iremos a ese o cuál?

- Si, se ve interesante - dije imitándolo.

- Copiona - se recostó en mi cama

- Vamos ahora - lo jale del brazo.

- ¿ahora? - se resistió

- Hoy es sábado, es gratis -

Me despedí de mi mamá y partimos. Gustav había venido en su auto.

Manejaba tranquilo y sin decir palabra. Si había algo que odiaba eran los silencios incómodos.

- ¿desde cuando vives solo? - pregunté

- Desde la preparatoria -dijo sin apartar la vista del volante.

- dijiste que desde que entraste a la universidad -

- ¿entonces por qué me preguntas? -

- odio que halla silencio -

- ¿quieres oír música? -

Asentí

Presionó un botón del estéreo y sonó una música que se me hizo conocida, luego una mujer empezó a cantar y...

- ¡¿Te gusta katy Perry?! - dije sorprendida y con los ojos como platos.

- ¿a quién no le gusta? -

- A los tontos - confirmé - No pensé que te gustara esa música, pareces mas como esos que escuchan música satánica y despiadada. -

- Te lo repito, hay muchas cosas que no conoces sobre mí - me miró de reojo

- Podemos arreglar eso - me acomode de tal manera que pudiera verlo bien. - Cuéntame de ti -

No solía hacer esto, pero era un gran paso si es que quería avanzar en esto, porque hasta ahora sigue cerrado ante mi.

- ¿Qué te gustaría saber? -

- Lo que sea - me crucé de brazos.

- No confío en ti. No puedo hablarte de mi vida así nada más -

- Ok, no hables. - Volví a posición anterior.

Los siguientes cinco minutos fueron eternos. Debía saber mas de él, fuera de ese tonto reto tenia interés en él, no el interés de que me gusta, no, sino que interés en conocer lo que había detrás de ese chico, su historia, su pasado.

Llegamos al museo y nos formamos en la fila para solicitar la entrada.

- Tengo hambre. Iré a comprar algo mientras baja la gente ¿quieres algo? - dije algo desesperada

- No gracias - dijo cortante.

Lo dejé formado mientras el hacia fila. Busqué alguna tienda o algún lugar donde vendieran algo que aplacara mi hambre. A unas cuantas casas estaba una heladería.

¡ Helado !

Compré uno de chocolate, ese era mi favorito. Volví felizmente a donde había dejado a Gus, comiendo mi helado tan entusiasta. Para mi sorpresa Gus ya había avanzado en la fila. Lo busqué con la mirada y, ¡estaba hablando con una chica!, debí imaginarlo.

Sonreía y eso me revolvía el estómago.

¿Por qué Jessica? No debería de ponerte así. El no es nada tuyo.

La chica se fue despidiéndose de él con beso en la mejilla. Inconscientemente había apretado el cono de mi helado haciendo ensuciar mi mano.

Me acerqué a él como si no hubiera visto nada.

- ¿no ibas a comprar algo? -

- No había nada que me gustara - dije seria y cruzada de brazos. Estaba enojada.

- ¿estás molesta? - alzó una ceja

- ¿haces muchas preguntas no? - grité.

Gus solo puso un gesto y miró a otra dirección. Creo que metí la pata.






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