MÍA II

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No es que Mía fuera estúpida, que no. Pero Google en ese momento parecía una opción atrayente ante la incertidumbre de la orden revelada. Por eso es que, ante la inminente urgencia , se encontraba frente a la pantalla unos pocos minutos después.

"Dioses paganos" googleó.

Una infinidad de temas y temarios, articulos, mitos, imágenes; nombres le aparecieron en el Internet como virus informáticos ocupando todo el lugar. A Mía se le cruzaban los ojos intentando leer de a dos, o tres  cosas a la vez y se le freía el cerebro por absorber tanta información ¿nueva? toda junta.

Pero nada de lo que había leído le resultaba suficientemente convincente, verdadero, quizá, útil. Clickeó la ventanilla "imágenes" del buscador y tipeó "evocaciones dioses paganos". 

Oteó como quien lee una revista varias imágenes, una suerte de sigiles improvisados con líneas torcidas, en rojo, algunas inscripciones que nada prometían. "Tetragramatton", "YHVH", "Satanás" se leía en algunas. "Descartable", pensó. Ya iba a cerrar el buscador cuando , por casualidad, apretó con el codo la tecla del siguiente y una imagen que le llamó profundamente la atención inundó su visión. Era éste también un sigil, con líneas profusas pero más bien con una mezcla de curvas y rectilíneas ( a diferencia de las que había visto , que eran solo rectas) , y debajo de la imagen un nombre escrito en imprenta mayúscula : Astarté. 

Mía entró a la página desde donde estaba subido y allí advertían que era una entidad, un demonio le llamaban, que se presentaba bajo la forma arquetípica del inconsciente de quien lo evoca, y que puede ser peligroso.  Se asustó. 

  "¿A qué estoy dispuesta a llegar para salvar a los que amo?¿ y si esto no funciona?" 

"¿No puedo solamente esperar una llamada del secuestrador de Liam y Lily y atenerme a sus condiciones con tal de tenerlos otra vez conmigo?"

Se planteó que la espera no era negociable. No podía permitirse Eso.

Dibujó bastante improvisadamente el diseño del sigil en una hoja , lo delineó luego con cuidado y temor. Decidió que quería hacer aquello sentada en el suelo.

 En el piso helado de la sala, con la hoja de papel a la vista se concentró en las estéticas líneas que daban forma al sigil. Lo observó con cuidado y repitió el Nombre de la entidad en su mente, visualizando. Empezaba a ver algo en la negrura de su Interior, pero se rompió su atención por un fuerte ruido proveniente de la cocina.

Se levantó con mucho cuidado ya que el ejercicio le había dejado algo entumecido el cuerpo, y cuando recuperó la compostura , corrió. Los vidrios extremadamente filosos de lo que había sido un vaso, yacían desparramados por el suelo. Mía calmó sus nervios y comenzó a juntar los pedazos más grandes con cuidado , y volvió a la sala.

   Tomó el sigil con la mano para colocarlo frente a ella nuevamente, y se asombró cuando vió que había dejado una estela sangrienta en la hoja de papel. El corte en su dedo era grande pero superficial. "Maldito vaso", pensó.

Se propuso retomar el ejercicio, a pesar de que el sigil estaba manchado. Se concentró en las líneas , lo observó y repitió "Astarté" hasta que los ojos comenzaron a entrecerrársele. Las curvas y rectas del dbujo estaban iluminadas por un sutil brillo dorado-violáceo. Sus ojos se cerraron del todo.

  En la negrura de su Mente, un dibujo empezaba a formarse a lo lejos. Cuanto más fuerte cantaba el Nombre, más se acercaba. Hasta que ya no pudo más, el dibujo estaba como frente a sus ojos físicos, como si estuviera viéndolo en una pared frente a ella. 

 Pero nada más sucedió por minutos.

Abrió los ojos y dijo, furiosa :

-¡Esto es inútil!- 

-Lo inútil son tus ojos, niña, si no ves que ya estoy aquí- le respondió una voz que provenía de alguna parte de Sí Misma.

-¿Astarté?¿pero có-como es que...?-

-¿Esa será tu pregunta?¿Un cóm..entario?- 

-Quisiera saber có...¡No!. Liam, mi novio,y mi mejor amiga Lily están secuestrados en quién-sabe-dónde y Samael me ha dicho que ya hablaremos pero no sé cómo contactarle y pedir ayuda, no sé si tú puedes ayudarme , sé que Liam me ha dicho que llame a los Dioses Paganos y has salido tú pero no sé quién eres tú y tampoco sé qué pedirte con exactitud porqu...-

-Cálmate , en primera instancia- le dijo con suavidad la Entidad-  Puedo ayudarte, pero tienes que pedírmelo con las Palabras correctas-

-¿Es Eso un juego de palabras?- Contestó la muchacha desorientada

-En Absoluto. Cuando estés lista Dilas, aunque sea hacia el Viento, y  yo acudiré a tí- dijo críptica la Deidad y esa Energía maravillosa que inundaba a Mía cuando ésta estaba desapareció como un torbellino, dejándola en su aura gris de tristeza e incertidumbre.

 Mía pensó cuál podría ser Esa Pregunta que llevase a la Entidad a ayudarla. "Qué fastidio" se dijo.

Se acostó en la cama, aunque sabía que no podría pegar una pestaña hasta encontrar a su novio y a su mejor amiga. Cerró los ojos, y como quien viene cuando ya nadie le llama , Samael apareció.

 -¡Ahora apareces!- le reprochó Mía como hija que reta a su padre

-¿Ahora? Siempre he estado ahí, chiquilla. ¿Quién piensas que te ayudó en el Contacto con Astarté?-

-Yo, mi sigil, y mi concentración, no te adjudiques el crédito, pomposo-.

-¡Ja! , sin sangre solo hubieras conseguido un dibujo bonito y un dolor de cabeza- le respondió el demonio- Y ahora, a lo que nos concierne...-

-Me debes un maldito vaso-