El Mejor Amigo De Mi Hermana || L.S |EDITADA|

Epílogo.

Capítulo dedicado a todos ustedes.

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El gran hospital se alzaba frente a ellos.

Después de que Harry fuera dado de alta tras el accidente Louis, Niall, Gemma, Anne y Robin estuvieron días intentando convencerlo para ir a terapia intensiva.

Y por fin estaban ahí, unos meses después, con un Harry recién sanado y un Louis muy nervioso, caminando por los pasillos tan conocidos del hospital.

—Vamos bebé -sonrió Louis y entrelazo sus dedos con los de su novio-, haremos esto juntos.

El olor a aparatos esterilizados, alcohol y medicamentos no le gustaba a Harry en lo absoluto. Pero estar ahí con Louis lo reconfortaba, porque sabía que no estaba solo.

Caminaron hasta el área de psicología, luego de un largo pasillo llegaron una puerta donde se leía »Terapia«.

—Aquí es Hazz —Murmuró el castaño.

Tocaron, escuchando a los segundos un leve pasen.

Louis abrió la puerta, en el cuarto blanco se encontraban un doctor que Louis nunca había visto y la doctora Heels, la psicóloga particular de Harry, ambos los estaban esperando.

—Harry —Saludaron los doctores.

—Hola-a —Murmuró apenado el ojiverde.

—Louis -dijo Loreen llamando la atención del castaño-, es bueno verte otra vez.

—Lo mismo digo —Le sonrió.

—Así que, ¿tú eres Louis? —Preguntó el doctor desconocido acercándose a él.

—Si, soy el novio de Harry —Respondió orgulloso.

—Bien, soy el doctor Wotman, debemos hablar con Harry a solas, puedes esperar en la sala por favor —Dijo el doctor.

Louis no muy confiado asintió.

—Esta bien.

Besó rápidamente a Harry y salió del cuarto, un poco preocupado, pero en su interior sabía que su novio estaría en buenas manos.

Él solo quería que el ojiverde fuera feliz y pudiera llevar una vida normal, sin golpes, sin insultos, sin baja autoestima, sin problemas y sin miedo.

También sabía que lo quería, lo amaba, de la forma más linda y pura, quería verlo sonreír, quería verlo triunfar en la vida, quería lo mejor para él.

Caminó de nuevo por el largo pasillo y llegó a la sala de espera, se sentó en el primer lugar vacío que encontró.

No era muy fanático de los hospitales pero tampoco iba a quejarse, estaba aquí por el chico que le había robado el corazón y lo esperaría.

Después de todo lo malo, siempre nos llega algo bueno, solo hay que saber esperar.

Y Louis sabía que su espera había terminado.

Cinco años después.

—Harry -gritó Niall-, diablos, se nos va a hacer tarde, ¿puedes darte prisa?

—Caray Niall, tranquilo, ya estoy —Respondió el ojiverde bajando las escaleras.

Sí, Harry ya no tartamudeaba.

En la planta baja del departamento que compartían Louis y Harry se encontraba la familia Tomlinson.

Los padres de Louis y sus hermanas estaban ahí con Harry, también estaba Niall, compartiendo ese día tan especial para el rizado y el castaño.