7 Almas

Capítulo II

Matthew:

-Mierda... que sueño tan extraño.
Levanté mi mano para apagar la alarma, que molesto era tener que levantarme cada mañana con algo tan ruidoso e irritante, hice lo que hago todas las mañanas, bañarme para luego vestirme. A propósito, mi nombre es Matthew Brotwell. Soy un chico normal, y normal en lo más profundo de la palabra, estudio y lectura, esa era mi vida. ¿Amigos? Já, ¿Que será eso? Equis. Me preparé y fui al colegio, que tedioso era eso, lunes a viernes, 5 días a la semana escuchando a viejos que te destrozan la mano o que huelen a culo junto con un aliento que te hace ir en vomito. Me monté en mi moto y me dirigí al colegio, créeme, si la educación no marcara mi futuro, no vería la luz del sol jamás; el viento era suave y espeso, refrescaba mi cara. Lamentablemente, llegué en muy poco tiempo, cerré los ojos y me relajé en mi asiento, me dirigí a la entrada y caminé por el pasillo principal, estudiantes narcisistas, zapatos, prendas, teléfonos, todo, de alto valor, solté una leve risa al pensar que pasaría si alguien intentara quitárselos, tengo esa costumbre de reírme solo, más no estoy loco, bueno, no en los estándares promedios. El sonido de la campana me saco de mis pensamientos, Dios, como detesto el ruido. Sáhara apareció en mi camino, morena y cabello liso, extremadamente bella, cargaba su clásica blusa negra, siempre iba de negro, era fácil confundirla con una emo. Me acerqué a ella, era la única que no odiaba tanto.

-Hola vale -le di un beso en la mejilla-.
-Hola, corazón -dijo mientras me abrazaba- ¿Como te sientes?.
-Como la propia mierda.
-Si eres tan mierda es difícil no sentirse así -rió sarcásticamente.
-Mamamelo pues.
-Uy ¿Pero por qué tanto odio? -se acercó a mi y me apretó el bulto de mi pantalón- cuidado con lo que haces.
Sonreí viendo como se iba, su forma de caminar era propio de una modelo, aunque no me fijaba exactamente de las piernas, te estarás preguntando "¿Qué acaba de pasar?" Bueno, Sáhara y yo nos consideramos hermanos, pero hermanos con mucha tensión sexual.