* Llamada telefónica *
- ¿Aló? - pregunté, era un número telefónico desconocido
- Hola bebé - empezó a cantar y yo rodé los ojos como si pudiera verme - ya que contigo no sirve la labia - escuché unas risas en el fondo- y te crees muy sabía pero vas a caer te lo digo mujer eha- casi lo vi con su típica sonrisa arrogante
- ¿que quieres Bruno? - dije suspirando
- hay que humor - dijo sarcástico - tengo un trabajo para ti querida
- ¿trabajo? - pregunte confundida
- si como paga por tu arduro trabajo te daré muy aparte de tu sueldo, una nutella grande, una foto autografiada mía y una cita conmigo ¿que dices?
Lo pensé, no suena tan mal excepto por las dos últimas cosas.
- ¿qué tengo que hacer? - pregunté
- pa' que vuelvas conmigo - volvio a cantar una de daddy yankee- vamos a dejar el pasado atrás para mi la vida no tiene sentido si te vaaaas - ya me estaba hartando-
- esto no es la maldita película de high school musical, no todo el santo día te la vas a pasar cantando así que de una buena vez dime que tengo que hacer
- sabía que aceptarias - dijo riendo cochando la mano con nose quien - se que te mueres por algo mío
- ajá si - dije sin interés, que piense lo que quiera yo se como son las cosas - ¿ahora si me dices?
- cuidar a mis pequeños hermanos, ya sabes hacer de niñera - dijo como si no fuera la gran cosa
- ¿cuando? - quería saber el día
- hoy, te mandó la dirección por mensaje vienes lo más pronto posible -dijo mientras que la otra persona gritaba algo -
- dos tarros de nutella grandes, mi dinero y cerramos el trato - sonreí con malicia
- ¡la nutella es carísima mujer! Cuesta - gritó
- oh ! Bueno ya que el señor no quiere niñera tendré que colgar - dije sarcástica
- no, no, no, no, espera - dijo tan rápido que con las justas entendí
- ¿sii? -dije inocente
- suspiro sonoramente hasta hizo que sonara un ruido por el teléfono - esta bien tendrás 2 nutella y dinero - dijo devastado - sabes que me costará casi todo mi mesada ¿no?
- si - dije y escuché a la otra persona reír - adiós
Colgué por que soy cruel
* fin de la llamada telefónica *
Tomé una ducha de 40 minutos, me vestí. Me puse un polo mas grande de mi talla y un pantalón apretado, unas zapatillas y listo, tomé un poco de dinero y salí de casa, Bruno ya me había mandado la dirección mientras me aseaba, paré el primer taxi que paso por donde estaba y me subí en el. La verda es que los niños y yo no nos llevábamos tan bien que digamos, somos como el agua y el aceite pero sabía gritar muy fuerte, ese era un punto a mi favor, además por dos tarros de nutella hago lo imposible. No era de esas niñas que tenían una obsesión por la nutella, diría que ellas tenían una obsesión enfermiza por la nutella cosa que no me pasaba a mi, pero he probado la nutella muy pocas veces en mi vida y era delicioso. Tambien podía vender mi segundo tarro y ganar dinero. Uno con nutella en mano tiene prácticamente el mundo a sus pies.
