La cena se hacia mas y mas aburrida mientras pasaban los minutos, no por que todo estuviese en un silencio si no por que los adultos hablaban de cosas del trabajo y no podía meterme en la conversación por que no entendía de que rayos hablaban. Y no podía hablar con mi hermano por que él ya se había encargado de entablar una conversación sobre él fútbol con Brad, su hermana estaba metida en su celular y se reía de ves en cuando mirando la pantalla, su risa no era especialmente bonita, se parecía a la de cuanto están ahorcando a un cerdo.
Saque mi celular y me coloque los audífonos de forma de que no se noten, no hay nada mas que hacer. Empecé a jugar Subway Surf. Cada 5 minutos chocaba con algo y perdía.
(***)
Siempre me he preguntado por que mis amigos tienen nombres bonitos y el mio es raro, cuando era pequeña se burlaban de mi nombre, pocos decían que era bonito o único. La gente tiende a ser mala con las personas que no se saben defender.
Me encontraba bebiendo un batido de fresa en Malu, él día estaba sombrío, no soy de esas que describen todo lo que ven como "la mariquita de colores emprendió vuelo agitando sus cristalinas alas y moviendo sus delicadas patitas, dando un sobre esfuerzo para posiblemente ir a su casa". Solo les digo que había neblina y eso me encantaba.
Ashton coqueteaba con una morocha mientras secaba él mostrador de manera seductora, de ves en cuando me dirigía una mirada con una sonrisa hacia mi dirección. Me centre en mi batido de nuevo.
- hola - alce la vista, se trataba de Simón con una chica
- hola - sonreí de manera educada no por que tuviera ganas. Baje la mirada para volver a dialogar telepáticamente con mi batido -
Sentí unos pasos alejarse ¿que fue eso? ¿Quien era esa chica? ¿Por que vino a saludarme? ¿Por que me estoy preguntado cosas?
- no se tu preguntas cosas que no tienen sentido - subí mi cabeza tan rápido que creo que me disloque él cuello Simón se encogió de hombros y se sentó frente mio juntando sus manos apoyando su mentón en ellas y mirando fijamente- eso fue un saludo, esa chica era una amiga, nada de que preocuparse ni que me interese mas que tu solo le estaba pagando una deuda, vine a saludarte por educación y por que quería verte y creo que lo último ya te lo respondi. Ahora a mi me tocan hacer las preguntas ...¿que haces aquí tan sola?
- nada que te incumba - dije bebiendo un trago de mi batido - ¿y tu?
- supuse que estabas aquí, y vine a verte . - dijo acomodándose mejor en la silla - y también para tomar algo
- bueno pues en se caso - puse mi batido a un costado y me acerque a él - hay un montón de sitios vacíos en los que te puedes sentar y observarme tranquilamente sin molestarme y arruinar mi día - sonrei
- okey, entonces me ire - dije levantándose del sitio donde se había sentado
- ya era hora - rodé los ojos
- no me extrañes - me guiño un ojo y se acerco por un momento pensé que me besaría pero esa idea salio de mi cabeza cuando planto sus labios en mi frente
Me puse a pensar que debería conseguirme un trabajo, ya saben para no estar aburrida todo el día, tener algo que hacer y sobretodo ¡ganar dinero! Que no me vendría tan mal en estos momentos, no es que sea una niña rica hija de papi ni mami pero a veces no me querían dar dinero.
Pague el batido y salí del restaurante con Simón siguiendome, escondiéndose cada ves que volteaba a verlo. Camine hacia él parque mas cercano y me dispuse a llamar a Richard para ver si quería salir a pasear conmigo.
-¿que quieres? - dijo a penas contesto él celular
- que bien me tratas - dije sarcástica y rodé los ojos como si pudiera verme - quería saber si estas ocupado
-¿por?- pregunto haciendo sonar algo - ¡LA MESA NO ES PARA FOLLAR CONSIGANSE UN HOTEL! - suspiro hondo - ¿qué decías hermanita?
- no nada, ya olvidalo - dije antes de colgar
Bien, me encontraba otra ves sola y con un psicópata mirándome detrás del arbusto
-¿sabes que te puedo ver no? - guarde el celular en el bolso mientras él se acomodaba en el banco donde estaba sentada - ¿por que me sigues?
- por que así puedo admirar tu belleza en todo su explendor - alce una ceja mirándolo fijamente - eres como la chancla de mi mama - frunci él ceño - te veo y él corazón se me acelera
No hice mas que soltar una risa que se escuchó en todo él parque como si fuera un eco.
- por favor - dije - que gran poeta romántico eres ¿por que me insistes? - lo que dije es verdad, no soy rubia, no tengo las pestañas largas, no tengo un bonito cuerpo ya que en estos últimos meses he empezado a comer mas, no tengo una bonita cara ¿por que me sigue? -
- por que tu eres una en un millón - dijo acercándose a mi - no te pareces a ninguna chica con la que he salido antes, no es que las otras chicas sean feas ni nada pero hay algo en ti que me atrae - acaricio mi mejilla con suma delicadeza como si pensase que se fuera a romper - entonces dime Tamara ¿que tienes que me atrae?
- dignidad - lo aleje con fuerza tanta que se callo al piso, le di una mano, la recibió pero en ves de pararse me tiro junto a él, mas específicos encima de él - ¿que haces?
- acercándote a mi - dijo recorriendo mi rostro, en un momento paro a mirar mi cuello - me encanta esta vista ¿sabes?
Vi lo que estaba viendo, baje la mirada pero no se veían mis pechos ni mucho menos mi sostén entonces ¿que estaba mirando?
-¿que estas - no pude completar mi frase, ya que Simón me estaba besando, ese fue su propósito todo el tiempo. Le seguí él beso ¿que perdía con disfrutarlo un poco? Todo el tiempo me quejo de que estoy sola, que no tengo a nadie, es mi momento de aprovechar la situación. Seguí besándolo sin hacer demasiada presión que no pareciera que estuviera desesperada - ¿sabes seguimos en el piso? - sentía que lo que estaba haciendo era incorrecto pero ¿desde cuando las cosas que hago son correctas? Le di un casto beso y apoye mis manos en la acera, me pare despacio ya que tenia la pierna izquierda entumecida, me senté en él banco y lo observe, él sólo tenia una sonrisa en él rostro con el rededor de sus labios un poco rojizos y pensé que yo me encontraba en la misma situación
- estuve esperando mucho tiempo por ese beso - dijo mirándome - y fue mejor de lo que imagine
No dije nada, solo mire a mi alrededor, nadie se había percatado de lo que había pasado y quedaría en el olvido. Saque un espejo de mi bolsillo y con papel higiénico saque el labial que tenia Simón.
Se volvió a acercar a mi en busca de otro beso, acorte la distancia y volví a besarlo, en esta ocación ya nos encontrábamos sentados en el banco a si que no habría problema de una pierna entumecida otra ves. El beso subió de tono pero al instante pare sus intenciones, no iba a hacerlo con él y menos en un espacio publico como este, puede vernos un policía y nos puede llevar presos ya que esto esta penado por una ley o simplemente le puede dar una erección por que esta viendo porno en vivo y en directo. Lo que suceda primero.
- creo que ya es suficiente por hoy - dije parándome pero al instante me agarro de la muñeca e hizo que obligatoriamente me volteara a mirarlo - ¿que?
- ¿asi nomas? - no comprendía su pregunta - ¿me besas y luego te vas?
- yo no te bese, tu me besaste - dije zafandome de su agarre
- pero ... - ahora si me moleste
- pero nada - dije mirándolo directamente a los ojos - me besaste y ahora me voy, no tengo nada que hacerte ni decirte, dejalo así
- bien - dijo
- bien -
- ¡bien! -
- ¡BIEN! -
- ¿¡BIEN!?-
- adiós - termine por decir
