La Segunda Hada Del Dragón

EL VIAJE

Las Winx entraron a un viaje que dura muchísimas horas. Dura "siglos" como dijo Stella.

-¿Cuánto falta?

Stella se tiro en unos de los asientos de la nave, dando a entender que estaba exhausta.

-Mucho Stella, estamos a un día de llegar allí -Tecna ya estaba cansada de tantas preguntas de Stella, así que decirle simplemente que estaban a un día, era la mejor forma para calmarla. Pero en realidad ella no sabía cuánto tiempo faltaba.

Stella no decidió mejor cosa que hacer, que pintarse las uñas.

Todo iba más que bien, hasta que unas turbulencias comenzaron a molestar, a lo que hicieron a Stella pintarse su dedo en vez que su uña.

-¿Qué es eso? -Musa se levantó de su asiento y fue al panel de control- ¿Qué le paso al cielo?

Todas se levantaron y dejaron las cosas que estaban haciendo, y miraron por la gran ventana que los separaba de le exterior.

Ahí vieron, de un lado estaba todo soleado, y del otro estaba por comenzar una tormenta de hielo.

-Debe ser por aca -Tecna saco un dispositivo- según las indicaciones que nos dio Faragonda, estamos a mitad de camino.

-Por favor dime que tenemos que ir por el lado soleado.

-No esta vez Stella. Chicas, abróchense los cinturones.

Todas le hicieron caso a Tecna.

Cada Winx estaba con un estado emocional distinto. Tecna, Bloom y Aisha eran las que manejaban y controlaban la nave, a lo que ellas estaban nerviosas, por cualquier situación que pueda pasar. Stella seguía pensando en cómo estará Christal, su vieja amiga. Musa y Flora estaban mirando cómo cambio todo, desde que salieron de Alfea, hasta llegar hasta ahí.

De un momento a otro, todas pasaron a estar bien a sentirse peor.

Cada una perdía o sentía que no tenía más algo con ellas mismas.

Todas se sentaron como pudieron, ya que estaban muy débiles para completar cualquier acción. Tecna, con la poca energía que podía, puso la nave en modo automático.

Casi sin fuerza, Flora se acordó con claridad lo que le dijo Faragonda antes de salir "Cuando estén muy cerca de llegar, van a sentirse descompuestas, sin energía. Esa es Christal, ella se está despertando. Solo piensen en algo que las haga feliz, y después van a notar el cambio en ustedes".

-Chicas, debemos recordar algo que nos haga feliz, algo que nos mantenga en pie todos los días.

-¿Estas segura Flora? -Aisha le pregunto, casi sin voz para completar esta accion-.

-Sí, háganlo.

Y todas lo hicieron, menos Stella, ella tenía la mente ocupada en Christal. Y, al no hacerlo, ella se desvaneció. El suelo no llego a tocar, ya que Musa la agarro de inmediato.

-¡Stella!

El resto de las Winx se dieron vuelta tras el grito de Musa.

-Ella no lo hizo, no pensó en algo feliz. ¿Por qué será? -Bloom toco su cabeza, ella seguía bien-. Quizás cuando lleguemos ella despierte, ¿Verdad?

-Espero que si Bloom -Flora bajo la cabeza, ella sabía que algo le pasaba a su amiga Stella.

Una gran ventisca sacudió la nave, y tiro todas al suelo. Pero cuando se levantaron, la vista se cambió a un hermoso paisaje, de colores pasteles. Con aves desconocidas, pero hermosas -Flora quedo fascinada con esta nueva especie-.

Ahí se dieron cuenta que su nueva misión había comenzado.