--¡¿Cómo que te vas Alanah Miller? Tiene que ser una jodida broma!.-- me grita Leo parado frente a mi.
--No es una broma.-- susurro mirando al césped, siento que sus brazos me elevan del piso y me pone frente a él.
--¡¿Qué pasará con nosotros?¿Quieres tirar todo al caño? Por que sí es así solo dímelo y evitamos sufrimientos!.-- Grita mientras me sacude todo el cuerpo. Veo que detrás de él están sus primos, al menos los míos no están, les hago una seña para que no digan nada.--¡Responde!.-- me vuelve a sacudir, miro a Leo y esta rojo, con la respiración entrecortada.
--No quiero hacerlo Leo, no quiero tirar todo al caño.-- le digo mirando a sus ojos.
--¡Pues es lo que parece!.-- me vuelve a gritar.
--Pero no lo es, además pienso volver a Inglaterra.-- le digo.-- será mientras hago mi carrera.-- miro sus ojos.
--¡Cuatro años Alanah, son cuatro años, dime tu ¿Cómo esperas que tengamos una relación así?!.-- vuelve a gritar, Leo esta muy alterado.
--Una relación a distancia.-- digo y el niega.
--¡Vamos Alanah, ambos sabemos que eso no va a funcionar, una relación a distancia es como salir con un fantasma!.-- vuelve a gritar, pero esta vez con la voz un poco quebrada y lágrimas en los ojos. Que no haga eso, no quiero verlo llorar.
--Sólo el tiempo lo dirá todo.-- le susurro, él me pega a su pecho como a un bebe y nos deja caer al piso llorando en mi cabeza.
--No quiero que te vayas, Ally.-- dice en mi sollozando un poco.
--Yo no quiero que llores, Leo.-- lo miro a los ojos y limpio sus lágrimas.-- Aún falta un año, veremos que pasara, ¿Si?.-- le pregunto.
--No se que hacer, Ally.-- dice.-- No quiero perderte.-- susurra.
--Y no lo harás Leo, solo olvidemos por un tiempo esto que te acabo de decir.-- le digo en el oído.
--Está bien.-- dice, termino de limpiar sus ojos, lo abrazo por el cuello y pongo mi cabeza ahí.--Te quiero mucho.-- me aprieta de la cintura.
--También te quiero.-- le digo. Nos besamos con ternura.--¿Me perdonas?.-- digo cuando nos separamos.
--No, perdóname tu a mi, no debí gritarte de esa forma y mucho menos sacudirte.-- dice.
--Sólo no peleemos más.-- asiente, me da un beso en la frente y me ayuda a levantar. Caminamos de regreso a donde los chicos.
--¿Están bien?.-- pregunta Alan.
--Si, solo no digan lo que vieron.-- dije, ellos asiente inseguros.-- Fue un pequeño problema, no tienen por qué preocuparse.-- los tranquilizó.
--Bueno.-- dicen todos.-- Leo, nuestros padres quieren mudarse a Inglaterra.-- dice Joel.
--Eso es genial.-- dice emocionado.-- ¿Y tu novia?.-- pregunta, Joel voltea su cara con tristeza.
--Me han mandado fotos de ella con más chicos, al parecen me ha estado engañando desde hace un año.-- dice suspirando.-- Así que le termine.-- sonríe.-- Ya estaba harto de ella.-- eso nos sorprendió a todos.-- Siempre me obliga a comprarle cosas, solo era una interesada más, aunque me dolió un poco la traición, llegue a quererla un poco.-- dice.
--Bien y cuando se mudan.-- pregunto.
--Ya vivimos aquí.-- dicen.
--Genial.-- decimos Leo y yo.--Más compañeros de bromas Leo.-- digo.
--Hey, esos sólo somos tu y yo hermosa.-- dice Leo.
--No haría daño compartir primito.-- dice Evan.
--Si, si es tu novia si hace daño.--Le sonrió.
--Hablando de parejas, ayer mientras bajaba por un vaso de agua, escuché gemidos.-- dice Jordan mirándonos.
--Cómo si fueras virgen.-- le dice Leo. Todos sus primos son igual que el Leo de hace unos meses, Jordan, Evan, Chase, Alan y Peter tienen mi edad, Leo y Joel son los mayores.--Tampoco eres un santo Jordan. Y ninguno de ustedes, además merecía mi regalo.-- susurra lo ultimo, yo me sonrojo.
--Si pero no tenían que hacerlo en un lugar con tantas personas, al menos fue uno de nosotros.-- responde Jordan. Carraspeo.
--¿Podríamos dejar de hablar sobre eso?.-- pregunto incómoda.
--Claro, lo que digas.-- dicen todos. Toda la tarde estuvimos hablando y hasta jugamos unos momentos. Las parejas de hermanos y nosotros en una pequeña guerra de montar caballos. Joel y Chase son hermanos al igual que Alan y Evan y Jordan y Peter.
--¡No se cabalgar!.-- digo. Luego de un decidimos ir a montar unos caballos.
--Pues eso no me parece a mi. Me parece que lo haces excelente.-- me sonrojo y los siete sueltan una carcajada. Los fulmina con la mirada.
--¿Podrían dejar mi privacidad en paz?.-- pregunto.
--No.-- dicen todos.-- Me gusta hacerte sonrojar.-- dice Leo. Volteo los ojos y me monto a un caballo, Leo subió unos minutos después detrás de mí y me ayudó a controlar el caballo. Cuando terminamos de hacer todo lo que íbamos a hacer, llegamos fe nuevo a la casa y cada quien fue a su habitación, --¿No podemos hacerlo de nuevo, nena?.-- pregunta dando besos en mi cuello.
--Estoy cansada, amor.-- digo y suspiro. Me dio un giro y me beso en los labios, Leo pasa las manos por mi cuerpo, haciéndome jadear cuando llegaron a mi trasero.
--¿Y ahora?.-- pregunta.
--No, Leo, por una vez quiero dormir, ¿Si?.-- digo separandome un poco.
--Está bien, amor.-- me da un beso en la frente. Le sonrió, voy a mi pequeña maleta y sacó una pijama.
Nos quedaremos en la casa de campo todas las vacaciones, a todos los adultos tienen que ir a trabajar, así que sólo nos quedaremos nosotros y los más pequeños algunos días. Pero luego la casa quedaría para nosotros.
Después de ponerme mi pijama me acosté a un lado de Leo y este paso su mano por mi cintura y me llevo hasta su torso desnudo.
--Buenas noches.-- le digo, acerca su cara a la mía y me picotea.
--Buenas noches, preciosa.-- me susurra y caigo dormida en sus
