Me he enamorado de ti

Perdona si te llamo amor

Ya me había tomado unos cuantos batidos con la chica rubia. Nos habíamos comprado todos los batidos posibles de la heladería de al final de nuestra calle. Mis notas subían como mis ganas por pasar cada minuto del día con Lara. Llevábamos unas semanas que todas nuestras conversaciones, fueran de lo que fueran, acababan en tonteo. Por parte de Lara y mía. El ultimo casi estuve apunto de rozar sus preciosos y carnosos labios. Yo me fui acercando a su boca y ella no hizo nada para impedírmelo. Creo que quería mi beso. Estábamos a milímetros, ya escuchaba su respiración, inspiraba su perfume ese que tanto me gusta, cuando un portazo inundo la casa. ¡Dios Sonia, siempre lo estropeas todo! Lara salio corriendo de mi casa. Hacia 4 horas desde eso y tenia el móvil delante. En la pantalla estaba el numero de Lara. Me lo quede mirando, con cara de miedo,pero decidí cogerlo y llamarla. Bip,Bip

- ¡Hola melón! - dijo ella animada.

Hace unas semanas que me pedí el batido de melón y casi lo hecho en midió del parque.

- Hola Lara. ¿Que haces?

-Estaba escuchando música en mi habitación. ¿Y tu?

- Nada - como que nada. Si me iba ha echar fuego la cabeza de llevar toda la tarde pensando en ella. Céntrate. Venga tu puedes - Bueno, estaba pensando en proponerte una cosa.

- ¿El que? ¡Otro batido de plátano no por favor! Estaba asqueroso.

Los dos nos reímos al recordar lo mal que lo pasamos bebiéndonos ese dichoso batido.

- ¡No! Veras dan una peli este finde al aire libre, y me preguntaba si te apetecería venir. ¿Quieres tener una cita conmigo?

Lara no respondió. Solo se escuchaba su respiración acelerada. Y de fondo la canción de "perdona si te llamo amor" de Maldita Nerea a todo volumen.

"Y si dices que no entiende te dirá que lo ha sentido. Que no puedes detener aquello que ya esta contigo. Y no importa lo que creas. Y perdona si te llamo amor, pero yo no lo decidió. "

- Vale. ¿Cuando es la peli?

Mi corazón se puso ha cien por hora. Las manos me sudaban tanto que casi se me cae el móvil. Me empece a rascar la nuca tanto que casi me hago sangre. Me subí a la cama y empece a saltar, baje y respire.

- Es a las 6:00, así que te paso a recoger a las 5:30.

- Vale nos vemos.

- Adiós Lara.

- Adiós Javi.