Hierba del zorro

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- Mucho gusto Princesa. -dijo el ojiverde con una leve inclinación.

-El gusto es mio,mi señor.-respondí con otra inclinación de cabeza,un viento fuerte soplo en ese momento revolviendo mi cabello en toda la cara con fastidio lo separe y lo recogí en una trenza rápida,en ese momento mi abuela salía de su tienda.

-El viento trae fuerza a los recién llegados,bienvenidos sean los amigos del agua a la aldea del aire, joven Kavi me da gusto verle de nuevo y niño Aaron como sigue de su herida.

Aaron sorprendido por lo que acababa de dicir mi abuela no contestó eso ya era normal, mi abuela era la anciana mas sabia de las aldeas,pocos sabíamos de sus "poderes",la adivinacion era uno de ellos y siempre acertaba con ello.

-No fue nada solo un rasguño sin importancia.-contestó reponiéndose de la sorpresa.

-Tonterias muchacho,yo se que es algo serio,Norah por favor llevarlo a tu tienda y curalo,es en la espalda lado izquierdo superior.

-Si abuela,por favor sigame,mi señor.-respondí viendo de reojo a mi abuela,sabia que algo tramaba,ella era la curandera no yo,aun estaba aprendiendo y no era ni la mitad de buena que ella. Di media vuelta y empeze a caminar siendo consciente de las pisadas del joven detrás de mi, entre a mi tienda y le indiqué que tomara asiento en un altero de almohadas.

-Por favor,retira tu capa y tu camisa.- le dije mientras buscaba mis hierbas para curarlo,escuche movimiento detrás de mi y un aura de calor llegó a mi cuerpo,rápidamente me di vuelta con la mano en mi puñal.
Frente a mi se encontraba Lluvia.

-Cariño,me asustaste,pero me alegró que estés aquí,necesito la hierba del zorro ,podrías traerla Lluvia?

Ella solo cabeceo en entendimiento y salio de la tienda dejándole la imagen de un joven semidesnudo con un pecho fuerte había visto a varios de los nuestros así mientras trabajaban pero este joven causaba una sensación desconocida en mi, estaba mirando la salida de Lluvia así que no se dio cuenta de que lo veía fijamente.

-De verdad te entiende?-pregunto volteando a verme con una mirada burlesca.

-Ella es muy inteligente,señor,mas de lo que usted pudiera imaginar, ahora,permitame revisar su herida por favor.-le dije mientras lavaba mis manos.

-No me digas señor,Norah, no soy mas mayor que tu así que agradeceria que me llamarás Aaron,por favor.

-Lo intentare señor.-le dije mientras me arrodillaba detrás de el,la herida estaba justo donde mi abuela mencionó.-fue una flecha de los salvajes cierto?

-Si,cuando estaba cazando muestra comida a un día de llegar aquí, como lo supiste?

-Soy muy observadora, además varios de nosotros ya sufrimos de esas heridas,lo que le pondré arderá,pero debo hacerlo para contrarrestar el veneno,puede morder esto si quiere.-le dije dándole una cuchara de madera,mientras machacaba una hierba que usábamos para cualquier veneno ademas de nuestra magia claro.

-¿Veneno? Usan veneno los salvajes?

-Si señor,en todas excepto las que usan para cazar,no son tontos para envenenar su comida pero si a un gitano.

-¿No les gustamos ee?

-Nuestra gente y yo siempre estamos tras ellos,saquean los pueblos,roban y matan sin distinción y la gente cree que somos nosotros y son un peligro para los que se tienen que quedar,así que mientras este aquí los mantendré a raya.- empeze a untarle las hierbas y el se tenso apretando la mandíbula.-lo siento,dije que ardería un poco y hasta que Lluvia llegue no podre aliviar el ardor.

-No hay problema,espero que no tarde. ¡Diablos! Si que arde.- dijo apretando mas la mandíbula,para calmar un poco empeze a soplar un poco al ungüento mientras hacia un masaje alrededor de la herida y decía un pequeño hechizo para la sanacion ,me concentre a tal grado que incluso lo logre con mi yegua,podía escucharla corriendo a lo lejos,ya casi llegaba, no tardo ni 5 minutos cuando ella estaba entrando a la tienda con la hierba que había pedido.

-Gracias cariño,puedes salir a descansar, bien mi señor,ahora le pondré un hoja que descansara el ardor,vendare su herida y después le pediré que se recueste boca abajo.-termine de venderlo y él se recostó,pase mis piernas alrededor de su cadera y pose la palma de mi mano en su herida.

-¿Duele?.-le pregunte antes de empezar el ritual de sanación

-No te preocupes Norah estoy bien.Ya estoy acostumbrado al dolor.-y por sus cicatrices pude darme cuenta que el decía la verdad,cerré mis ojos y empeze una plegaria silenciosa,mis manos comenzaron a cosquillear en signo de que la magia fluía de mi,aun no aprendia mucho de la sanación y solo podía sanar heridas pequeñas con ayuda de las plantas claro,minutos después termine y me puse de pie.

-Le dejare el ungüento un rato mas mi señor,¿señor?-no me respondió así que di la vuelta y me di cuenta de que estaba dormido así que lo deje descansar y salí con mi padre.
Se encontraba charlando con los demás hombres mientras prendían el fuego.

-¿Esta todo bien con mi hijo? Norah -pregunto el señor Kavi.

-Si señor,solo esta descansando un poco.

-Tenemos suerte el veneno de los salvajes es muy lento para actuar y mi hija sabe como contrarrestarlo.Siempre tenemos heridas de ese tipo.-dijo mi padre.

-Entonces es verdad que ya son nómadas?

-No Kavi,solo dejamos a las mujeres preñadas,heridos y a los curanderos. Nosotros seguimos y regresamos aquí cada 10 lunas llenas para ver como se encuentran.
Desde que tuvimos el incidente con la madre de Norah nos volvimos mas precavidos.-respondió mi padre con un tono triste.

Se hizo la aldea en el valle para ellos porque mi aldea fue atacada cuando solo tenia 6 años,mis recuerdos me atormentan cada noche con horribles pesadillas tan reales que siento que regreso al tiempo cuando paso,mi madre era una curandera junto con mi abuela y por esa razón jamas toco una espada y eso fue un impedimento a la hora de defenderse.Tristes recuerdos venían a mi y decidí alejarme para ayudar a mi abuela.

-Lo se compañero, pero por favor, no quiero atormentarte con malos recuerdos,mejor comamos,muero de hambre.
Cuentame de tu princesa,es la viva imagen de su madre.-dijo Kavi,después de hecharse un trozo de carne a la boca.

-Solo la imagen, mi niña decidió convertirse en guerrera,es de los mejores y no lo digo por ser mi hija,es increíble peleando y me hace sentir orgulloso,sera una buena princesa gitana.Sabrá defender bien a nuestra gente.
Pero que hay de tu hijo,no sabia que tenias uno Kavi. Es mas chico que mi hija?

-No, debe ser dos años mayor, no sabia de su existencia hasta que tenia 5 años,lo tuve con una pueblerina que solo vi dos veces,después volvímos a pasar por el pueblo y lo vi,no tuve ninguna duda de que fuera mio,tiene los ojos de mi padre y mi cara.- dijo sonriendo orgulloso-Su madre murió en el parto y decidí llevarlo conmigo,se convirtió en un muchacho fuerte e inteligente,sin duda hijo mio.-rio junto al rey.

-Como siempre tan modesto Kavi.-dijo mi abuela a mi lado y tomamos asiento. Los hombres rieron y conversamos un rato mas.
Ya estaba entrando la noche cuando Aaron al fin salio de mi tienda,venia arreglándose la camisa y pasando una mano por su cabello.

-¿Como te sientes hijo?-pregunto Kavi cuando se sentó a su lado.

-Mucho mejor,esa hierba hace maravillas aparte del descanso,me sentó muy bien,gracias Norah.-dijo viéndome a los ojos con una sonrisa a lo que yo sólo le di una leve inclinación de cabeza.-además de sus manos mágicas claro,princesa.

Se escucho un ruido a mis espaldas y vi a mi yegua corriendo hacia mi,sabia que era algo malo,ella nunca se alteraba asi que decidí ponerme de pie y tomar mis armas,me monte en Lluvia y sin dar explicaciones a nadie remonte galope y me deje guiar por ella entre la espesura del bosque hasta los restos de tres hombres ensangrentados.

Eran de los nuestros.

Yo,gitana...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora