CAPÍTULO TRES

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Cuando entramos al salón, me pareció que era muy chico para todos. Éramos un montón, pero me equivoque; entrábamos justo, no sobraba ni una silla.

Al entrar la profesora se presentó, dijo su nombre y apellido, la materia que íbamos a tener con ella y dijo que le tenemos que tener mucho respeto, de lo contrario nos bajaría la nota. Y así con todas.

{{SUENA EL TIMBRE}}

¡Por fin. No lo soportaba más, no soporto a ninguno de los profesores!

Si lose hablo conmigo misma, pero, vamos, ¿quién no lo ha hecho alguna vez?

Hago caso omiso a la voz en mi cabeza y salgo disparada al recreo.

¡ALERTA! ¡HAMBRE!

-Reviso mi mochila y todos mis bolsillos, pero no encuentro comida.
-¿No tienes plata?-me pregunta Chloe.
-¡NO! ¡Y estoy muerta de hambre!
-Bueno calma "chamaquita".-dice intentando imitar a los mexicanos, lo cual no lo hace tan mal, pero igual me da gracia- ¿Quieres una oreo?
-¡No, que asco!
- ¿¡PERDON!? ¿Cómo que no te gustan las oreos? ¿Acaso eres un extraterrestre? ¿Un monstruo tal vez?
-¡Hey! te me calmas mujer.

Me la pase pidiendo plata o un poco de comida. Todos me decían que no tenían, pero yo sabía que si. Al final conseguí que me dieran un palito de la selva. Que amigas tan bondadosas que tengo. Igual esos caramelos son mi debilidad.

{{SUENA EL TIMBRE}}

Esto es una pesadilla. Son solo 10 minutos de recreo. Y la mitad me la paso tratando de salir al patio; no puedo ni respirar

*****

¡AL FIN TERMINARON LAS CLASES! No, no se ilusionen. Solo termino el día viernes, pero por lo menos tendré dos días de descanso.

Lo mejor del viernes es que salgo temprano, lo peor es que tengo que esperar a que salga mi hermana del colegio. Unas 2 horas.

••GrupoDeWhathsapp••

- ¡Chicos! Pasen la tarea porfas-Yo
-Si porfas.-Kate
- ¡Dale! Es solo una foto.-Chloe
-No llegue a casa. Si la hago lo paso.-Ashley
-(FOTO)-Martín
Gracias!-Yo
-Graciass-Chloe

••FinDeLaConversación••

*****
((Bocinazo de mamá))

-Hola Ma.

-Hola.
Si así de cortante es ella...la amo igual.

-Chicas, ¿Cómo les fue en el cole hoy?

-Bien.- respondió mi hermana. Yo me quedé callada. Mi mamá miro por el retrovisor
-¿Y a vos?.- me encogí de hombros, como restándole importancia.
-Bien.- respondí finalmente.
El trayecto a casa fue silencioso, escuchando música en la radio. Cuando llegue a casa salude con un beso en el cachete a mi padre, deje la mochila a un lado y empecé a prepararme un café con leche (en realidad es una lagrima, ya que le pongo mucha leche y solo un poco de café, pero que más da) abro el cajón donde están las galletitas. Hay dulces, agridulces, de chocolate y surtidas. Optó por las dulces que son mis favoritas.
Cuando terminó de merendar, limpio todo y me dispongo a hacer la tarea. Bueno, en realidad copiarla de la foto que mando Martín, pero bueno, me esforcé.
Luego de hacer todo lo que tenía que hacer, me tire a mi cama y agarre el celular para boludear un poco. Primero miro we heart it, luego Instagram, Twitter y por último wattpad. Después de comprobar que no tenía ninguna notificación voy a whatsapp y respondo los mensajes que tenía. Tenia 43 mensajes del grupo que tenemos con mi amigas: Chloe, Kate, Ashley y Emma.
Las amo pero a veces se exceden de mensajes...

Leo uno por uno todos los mensajes y cuando termino... agarro mi hermoshura, "Electro", y continuó mi lectura, juro de todo corazón amar este libro.

-¡Anne!-Me llama mi madre gritando a los cuatro vientos como si estuviéramos separadas por miles de kilómetros.
-¿Qué?-respondo con vagues.
-¡Bajá a comer!.
-Ya voy- tardó cinco minutos y cuando llegó a la planta baja me dice que se enfrió mi comida lo cual sé que es mentira porque ni siquiera la sirvió en un plato.

La Gran DespedidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora