PERRAS

Capítulo 3

¡Perras! Agarrense bien porque viene algo grande... ¿o alguien? mmm...

RYDER

Entramos en el Red y vamos directos a nuestro reservado. Los chicos ya están allí, esperándonos.

— ¿Habéis pedido? —le pregunto a Max cuando llegamos.

—Aún no —veo cómo el perro mira a su alrededor, observando las cortinas rojas y los sofás.

—Creo que seguiré tomando tequila —anuncia y luego toma asiento—. Lo siento chicos, pero me gustaba mucho más el bar anterior —se encoge de hombros.

—Lo que te gustaban eran las bailarinas —río—. Me gustaría saber lo que opina tu novia si se enterara, perro.

—¡Oye! —se queja—. Solo tengo ojos para mi chica, ¿vale? Es mucho más linda que todas. Incluso más linda que yo, y sabes lo difícil que es para mí admitir una cosa como esa.

—Eres un princeso —le digo sin parar de reír—. Tengo ganas de conocerla. Deberías haberla traído.

Thomas suspira.

—Estaba de los nervios con todo eso de la universidad —niega con la cabeza y coloca una mueca con los labios—. Pero así tengo una excusa para venir a verte en un tiempo más.

— ¿Pero no sabe que has venido a otro continente?

—Le dejó una nota —comenta Seth y rueda los ojos—. Yo ya le dije. Cuando vuelva a Londres, ya no tendrá novia.

— ¿Qué estudia? —le pregunto mientras veo a Kelsey acercarse para ver lo que los nuevos quieren tomar, ya que lo nuestro ya lo sabe de memoria.

—Medicina —anuncia con una sonrisa orgullosa en su rostro—. Será la doctora McDaniels algún día.

Elevo una ceja con sorpresa y niego con la cabeza sonriendo.

—Pues podrían montar una consulta porque Alexis será la doctora Fabricci el año que viene.

—¿De verdad? —parece asombrado, pero luego pone expresión de fastidio— ¿A ti también te volvió loco tratando de aprenderse los nombres de los músculos y huesos y hormonas y todas esas cosas de nerds?

—Un poco, aunque se le da bien. La asignatura que peor lleva es Medicina Legal, y con esa la ayudo yo —sonrío con suficiencia.

—Me parece muy bien. Yo le descargue la canción de Hannah Montana para aprenderse los huesos. Es un gran capítulo.

—Se ve que eres de gran ayuda —río saludando a Kelsey con la cabeza—. Hola, Kels. ¿Cómo va?

—Bien, Ry —sonríe ella—. ¿Quienes son tus amigos?

—Él es Thomas y él Seth, de Londres.

—Hola, cariño —saluda Seth, con una sonrisa coqueta—. ¿Qué tal todo?

—Muy bien, aquí echando la noche —señala su uniforme—. Aunque creo que voy a tomarme un descanso, ahora vuelvo —se da la vuelta para marcharse—. Bueno, decidme qué queréis y ya os lo traigo.

—Yo tomaré una cerveza y Thomas tomará tequila —apunta a su amigo—. ¿Te molesta que te acompañe en tu descanso, Kelsey? Prometo ser buena compañía —sonríe con travesura.

—Cuidado, amigo. Kelsey no es como las del Apache's —le advierto.

—Tranquilo, Ry, creo que podré con él —sonríe ella—. Claro, si quieres puedo enseñarte el resto del club —dice mirando a Seth.