Tu Eres Mia (Editado)

Capítulo 1

El reloj marcaba las 9:30, me había quedado dormido ¿Qué no se supone que mi jodida alarma sonaría a las 8? Una hora y media de retraso, habia oido de los elegantes 10 minutos, pero ¿una hora y media? Sin lugar a dudas soy la persona mas elegante del mundo, me levante de la cama y mire mis nudillos que aun me dolian por la golpisa que le di un sujeto ayer, ¿esa es sangre? ¿es mía? No claro que no es mía, me di un baño rapido y me puse un pantalón negro de mezclilla, una playera negra y unos botines, acomode mi cabello con cera y tome las llaves, al salir de mi departamento me encontré con ella, como cada mañana esperando por mi, con la luz del sol haciendo que luzca hermosa, con mi preciosa Ducati 1299 Panigale R en negro mate, ella y yo hemos pasado grandes momentos, como olvidar las veces que me ha salvado la vida, las carreras que me hiso ganar y que gracias a ella conoci a mi mejor amigo

Llego alrededor de las 10:00 am a la casa de Raúl Terrazas o "R", mi jefe, un traficante muy poderoso, ronda alrededor de los 49 años y a pesar de estar metidos en los negocios sucios es una persona muy amable incapaz de matar. Es como el padre que un día perdí. Trabajo para el desde hace 5 años. Me dedico básicamente a hacer lo que él no se atreve, golpear, torturar, secuestrar e incluso matar a quien le quede mal con un negocio. Ensuciarme las manos por el, y a decir verdad, pondría mi pecho entre el y una bala si fuera necesario

Pase la reja de seguridad que tenia la enorme casa poniendo mi dedo pulgar en un lector para que esta se abriera, en ese lugar había guardias para cada una de las puertas que diera al exterios, incluso hombres armados en los balcones, creo que hasta el personal de limpieza y de la cocina llevaban armas, no era extraño pues R era el hombre mas buscado de todo el país. estacione la moto en el lugar de siempre, en medio de varios autos lujosos que no bajaban de ser modelo 2018, salude a los hombres que cuidan la puerta con una sonrisa seca, como siempre, no me gustaba socializar con ellos, de hecho creo que con nadie. Cruze un largo pasillo que me llevo a una puerta doble de madera con dos hombres cuidándola

-R te espera desde hace tiempo- me dijo uno de los hombres, evidenciando mi retraso

-Haste a un lado entonces- dije mirándolo mal

Entre en la oficina y estaba R con Agustín su socio y mejor amigo de toda la vida y Tyler su guardaespaldas personal, un hombre afroamericano de unos 2 metros de altura y bastante corpulento.

-Llegas tarde Shane- me dijo R con tono de burla, tome asiento en un sillón individual enfrente de su escritorio.

Duro un rato diciéndonos acerca de unos negocios y de un viaje que haría a Colombia para cerrar un negocio. Le gustaba mucho ir a Sudamérica, decía que ahí estaban los mejores tratos y los mejores socios

-los colombianos quieren un poco de hierba y se la daremos a un buen precio, no sin antes convencerlos de que somos gente de confianza, hemos perdido muchos socios este año y hay que empezar a forjar alianzas otra vez para recuperar el control que teníamos- dijo R dando un trago lento a su wisky

-Los venezolanos quieren un cargamento de armas largas y municiones para el viernes en la noche- dijo Agustín con una libreta donde al parecer lo tenia anotado

-De eso se encargara Kevin

Me dirigió la mirada y me extendió una carpeta con datos del sujeto del que me voy a encargar, era de esos que compran y no pagan, con un susto bastara.

-Quiero que cada uno de los imbéciles que me deben me paguen en esta semana, no tolerare que se burlen de mi ¿entiendes Shane?

-Entiendo

-Shane ¿Qué sucedió con el proveedor de coca que nos quitaba clientes?- me pregunto Agustín

-Se negó a cooperar y lo mate- dije evitando que una sonrisa se dibujara en mi rostro