Cogí aire y miré por la ventana, está lloviendo, hace frío, aunque estoy en mi casa llevo puesto un abrigo, me duele la cabeza y tengo fiebre. Me dirijo a la cocina con paso lento, aunque llegué rápido ya que los muebles y otros objetos ya estaban empaquetados. Me di cuenta de que había dejado una nota sin acabar encima de la encimera, la había convertido en una bola, la intenté alisar y abrí los ojos sorprendido por lo que vi: era la carta donde yo le explicaba quien era, y el por qué le estaba escribiendo estas notas.
Se suponía que debía de estar en la basura, como mis fotos de él, no es que haya estado como un acosador, sino que necesitaba algo para verlo, también hice dibujos de Makoto, de echo esos sí que están tirados.
En la próxima nota debía de añadir el lugar y la hora en que nos debemos encontrar, ya se me está acabando el tiempo, creí que esto sería una tontería, pero no, al final he seguido con todo hacia delante, sin mirar atrás, he intentado olvidarlo todo, dejar esta estupidez de las cartas anónimas e intenté hablarle en persona, pero soy idiota, y así moriré.
Le quiero, y quiero intentar tener una relación con él... O quería, ya todo se ha hecho pedazos, junto con mi corazón, la verdad es que no tengo ni idea de si estoy haciendo lo correcto o no.
Pegué un salto al escuchar el timbre retumbar por toda la casa, ahogué un grito y el papel se me cayó de las manos, me agaché a cogerlo y lo lancé directo a la papelera, pero se salió fuera, no pude volver a agarrarlo, porque volvieron a llamar al timbre y me acerqué hasta la puerta arrastrando los pies hasta que abrí para dar paso a un exhausto Rin.
-Maldito seas Sousuke, ¿no te da vergüenza de no decirme que te ibas?–. Me agarró por el cuello del abrigo y tiró de mí hacia él.- Tío, me he tenido que enterar por terceras personas, ahora estás jodido, ¿cómo te atreves?
¿Estaba hablando en serio? No, esto no puede ser, ¿cómo que se ha enterado por terceras personas? Espero que no se sepa lo mío en Iwatobi, ya que entonces si que estaría perdido, Makoto lo sabría.
-Momo estaba en lo cierto, ¿verdad?–. Suspiré para mis adentros, menos mal.
-Rin, te podrías haber preocupado más por mí, estabas distante desde que has vuelto a ver a Nanase, no te he contado nada porque no estaba seguro de mi ida, ahora sí que lo es.
-Idiota-. Se pellizcó el puente de la nariz.- Me soltó tras un brusco empujón, tuve que retroceder pasos para no caer al suelo.- Soy tu amigo, ¿cómo te atreves a hacerme esto?
Veía como el rostro del pelirrojo cambiaba de color, si antes estaba sudando y sin respiración ahora estaba fatal.
-Rin, tranquilizate, me voy por mi hombro, no quiero seguir aquí para estar sufriendo, no quiero verte a tí nadar con tus amigos de Iwatobi cuando yo ni siquiera puedo levantar el brazo, no me parece justo, tú eres feliz aquí, yo no... Eso era lo que querías escuchar, ¿cierto? Pues ahí lo tienes-. Me senté en una esquina de la cama, no tengo ni idea de como he acabado en el dormitorio, no había notado que estuviera retrocediendo, pero así era.
Los labios de mi mejor amigo se abrieron con sorpresa, ví como una lágrima caía lentamente por su mejilla derecha, nunca había presenciado esta escena, nunca había visto a Rin llorar en persona, sé que lo ha pasado mal, pero junto a mí era una piedra dura, así que seguí su paso, a su lado no me podía ver débil, pero justo era lo contrario por dentro.
-Idiota-. Cayó de rodillas junto a mí, cubrió su rostro con sus manos y por inercia llevé mis dedos a su pelo mojado acariciándolo, sí, había venido corriendo y por lo que veo sin paraguas. Sentí como su piel se erizaba a mi tacto, pero no hablé preferí oír la lluvia caer y los sollozos de una amistad, ahora, rota.
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Cartas a Makoto (CaM#1)
FanfictionSousuke está harto de observar como Makoto se sonroja cuando habla con Haru... ¿Por qué no le puede pasar eso cuando está con él? Éste empieza a mandarles cartas anónimas para que sepa que hay alguien que sí le quiere de verdad, sabe como le brilla...