El reloj marcaba las 10:30pm, solo había dormido por casi media hora pero por mi apariencia parecía que estuve durmiendo como por 3 horas. Camine despacio hacia la puerta mientras le seguían golpeando ¿Quién será? Ya no tenía noción del tiempo, miré por la mirilla pero no se encontraba nadie. ¿Esto es algún tipo de broma? Abrí la puerta y me encontré con mi madre agachada, que se podía ver que traía algo, como una especie de bolso y más bolsas alrededor, la mayoría la estaba tapando ella. Por un segundo había olvidado completamente que iba a venir.
-¿Mamá? –dije algo confundida tratando de ver que era lo que traía.
-¡Hija! –se levantó rápidamente sonriendo para a poder abrazarme- Lamento el retraso, sé que estabas cansada y eso, pero pasaron un par de cosas. –le lancé una mirada de preocupación- Pero no son malas.- dijo al percatarse de mi mirada. Suspiro y se dispuso a hablar. –Hace 15 minutos me llamaron del trabajo, tengo que volver a la ciudad para solucionar algunas cosas que supuestamente están sin terminar. –se podía oír algo frustrada- Pero por suerte serán solo un par de días. Así que cualquier cosa que necesites se la pides a tu padre, él se quedará aquí, aunque vaya a estar un poco ocupado, en fin, sé que te sabrás cuidad sola mi niña –sonrió.
-¡Sí! – exclame -No tengo ningún problema, tengo 22 años mamá– volví mi mirada hacia los bolsos que tenía en los pies- ¿Qué es eso?
-Ah, si mira esto- se agachó para poder alzar ese... ¿bolso porta gatos? – ¿No es lindo?- dijo sonriente mientras me mostraba ese pequeño y tierno felino que traía.
-Si...- dije sonriendo. –Que tierno, y es naranja como me gusta a mí- reí pero al segundo fruncí seño. Todavía no tenía idea porque ella tiene un gato apenas llegamos a Madrid ¿No podía haber esperado un poco? -¿Pero por que tienes este gato?- pregunté
-Cuando con tu padre veníamos desde Los Ángeles, antes de mudarnos a acomodar cosas y tal, una señora que vive cerca de nuestra nueva casa me lo ofreció muchas veces no pude decir no, y como nunca pensé que me iban a llamar del trabajo y tener que volver allí, no tuve más remedio que pedirte este favor a ti ya que tu padre va a estar mucho más ocupado. Además sé que adoras a los gatos Sam- sonrió con una mueca divertida, como un niño pidiendo a sus padres que le compren dulces. –Además, no te tienes que preocupar por nada, aquí está todo lo necesario –dijo señalando las demás cosas, y continuó. –Su nombre es Toby.- se le podía notar contenta con su nuevo gato, pero al mismo tiempo algo frustrada por tener que dejarlo. Siendo honesta me encantaba la idea de tener un nuevo compañerito en casa aunque sea solo por unos días y como ella dijo anteriormente amo a los gatos. Entonces Toby... tú serás mi nueva mascota temporánea, espero no encariñarme demasiado o mi madre tendrá que buscarse otro gato.
-Tranquila, yo lo cuidaré.- sonreí mientras entramos al pequeño Toby y sus pertenecías a casa.
-Bueno, ahora si me voy te dejo descansar, ya sabes qué hacer, y mucha suerte mañana en la universidad.- finalizo y me dio un beso en la mejilla.
-Adiós mamá y gracias- correspondí el saludo.
-¿Y esa música? –preguntó, pareciera que en ese momento comenzó a oírla. –Tienes que descansar, deberías ir a decirle. ¿O quieres que vaya yo?-
-¡NO! Mamá, está bien. Luego iré yo. –no tuve más remedio que decirle eso, no iba a dejar que fuera ella a quejarse, ni que tuviera 9 años. – entonces sin más preámbulos me volvió a saludar y se fue.
Le di un poco de cariño al pequeño gatito y luego lo dejé salir del bolso para que pudiera conocer la casa. Le preparé lo demás para él, como la comida, el agua,la arena y algo para dormir.
P.D: Fue un capitulo corto pero en el próximo aparece Rubius :)
Gracias por leer♥ :)
ESTÁS LEYENDO
El chico de al lado, el psicópata [Rubius]
FanfictionSam, una chica de 22 años se muda a otro país, sorpresivamente junto a ella vive un chico el cual solía ser famoso por subir vídeos a Internet. A través de la voz de la protagonista se desembrollará una oscura historia de suspenso, desafiando lo...