➳ WHEN THE TIME'S COME...

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WILLIAM SE encontraba corriendo a través de la densa oscuridad del bosque, su respiración era pesada, sus pulmones ardían y tenía múltiples raspaduras en el rostro

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WILLIAM SE encontraba corriendo a través de la densa oscuridad del bosque, su respiración era pesada, sus pulmones ardían y tenía múltiples raspaduras en el rostro. Solo se podía escuchar su respiración agitada y el sonido de sus pies chocando con el suelo a cada paso que daba.

Aunque los músculos de sus piernas le dolieran horrorosamente no se detuvo. En ningún momento se atrevió a voltear para ver que era lo que se encontraba detrás de él.

El castaño no tenía idea de donde estaba o a que lugar se dirigía. Estaba demasiado oscuro como para poder ver el camino o algo que pudiera ayudarlo a salir de la situación que se hallaba.

Los susurros volvieron. Esta vez mas ensordecedores, fuertes y abrumantes de lo que William alguna vez había experimentado. Hablaban con una rapidez que se le hacía imposible comprender lo que decían. Si el con anterioridad no los hubiera escuchado, asumiría que estaban hablando en un idioma desconocido para el.

Continúo corriendo, quejándose al momento en que tropezó con una rama y su cuerpo choco en un duro golpe contra el piso.

Se arrastro hacia atrás, hasta que su espalda golpeo con el tronco de un árbol. De pronto, sintió la repentina necesidad de echarse a llorar y apretó fuertemente los parpados esperando algo que nunca llego.

De un momento a otro todos los susurros, voces, todo, completamente se sumió en silencio.

Se atrevió a abrir los ojos nuevamente y cuando lo hizo la luz lo cegó por unos instantes.

Aun se hallaba en el suelo y en la misma posición, con excepción que esta vez era de día. William se puso de pie tambaleante y con la mayor parte de su cuerpo quejándose del dolor que sentía.

Aun se encontraba desconcertado y temeroso, su corazón latía fuertemente contra su pecho, pero no pudo evitar sentirse alivio al ya no escuchar las voces. Empezó a caminar esperando encontrar un indicio de donde se hallaba, cuando escucho algo.

Guardo silencio y detuvo su paso.

Una voz.

William....

La diferencia es que esta vez la podía escuchar claramente. Y no le causaba temor como las otras. De hecho, a William se le antojo muy dulce y armoniosa, así que decidió seguirla.

El bosque se empezó a volver menos denso a medida que avanzaba, hasta que escucho más voces, pero esta vez no estaban solo en su cabeza.

My Light In the DarknessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora