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Tessa

Una mano que se agitaba frente a mi rostro me trajo de vuelta a la tierra, era Leila con una mirada preocupada en el rostro, quizás era porque no había llegado a dormir, tenia unas pronunciables ojeras, el cabello alborotado y ropa que no era mía puesta.

-¿Estas bien?-me pregunto con un un toque de mortificación en su voz.

-Si...-dije lentamente con la mirada perdida, pero, ¿de verdad lo estaba?

(...)

Nos sentaron a todos en la sala de estar, solo había un sofá color tinto así que la mayoría nos tuvimos que quedar de pie, mas bien, todos aquellos que no fueran miembros principales de la casa kappa estaban de pie, el chico que nos salvo el trasero de la policía estaba de pie frente a nosotros, bueno, les salvo el trasero a ellos; espero a que todos estuviéramos callados para después de unos segundo comenzar a gritar algo así de "Son adultos, son el futuro de esta fraternidad, y de nuestros propios grupos, porque no pueden hacer un buen trabajo a la verga!" 

Yo supongo que todos los que estaban aquí eran miembros principales de ambas fraternidades o simplemente miembros de esta, así que, ¿que carajos estaba haciendo yo aquí? ¿Porque mierda no me dejaron irme?

Una mirada sensual y descarada se paseo sobre mi hombro, trate de mirar de reojo pero solo distinguí una cabellera rubia despeinada detrás de una nube de marihuana, el chico avanzo hacia adelante con una sonrisa ladeada y se puso a mi lado.

-Que hay bonita.- me dijo el rubio que se me hacia bastante familiar, ¿Acaso era aquel "niño bueno" que le indico a Leila como llegar al comedor? Como se llamaba...¿Carl? no no...¡Charlie! ¡Bingo!  

-Hey...-le dije por lo bajo, todos susurraban acerca del chico en pijamas que estaba al frente de nosotros al parecer proporcionando a los chicos titulares de kappa la cagada mas grande del mes.

-¿Te conozco? Digo, nunca te había visto por aquí, ¿Estas con los "malos"?-me dijo con las cejas fruncidas para darle una nueva calada a su cigarro.

¿Los "malos"? que carajos era eso? No quería preguntar porque  apuesto a que ese es un termino super común por aquí y voy a quedar como una descolocada, pero, ¿acaso importaba la respuesta que le dieras a alguien el cual su sistema respiratorio y neuronal estaba lleno de mota?

-No creo que me conozcas, soy nueva por aquí...- le dije dedicándole una mueca, este suspiro.- aunque puede que conozcas a mi mejor amiga.- le dije tratando de alivianar el ambiente.

-¿A si?-me pregunto ladeando la cabeza y alzando una de sus raras y perfectas cejas, malditos fuckboys.-¿Como se llama tu amiguita?- pregunto exhalando el humo nuevamente y acercándose un poco mas a mi.

Yo solo desvié la mirada hacia un lado.- Leila...am aunque creo que no conoces tu nombre, te conoció hoy, le diste ayuda para llegar al comedor.- le dije tragando duro al sentir sus penetrantes ojos en mi, otra mirada pesada en mi hombro llamo mi atención.

-Ya...creo que la recuerdo.- me dijo soltando una risita, me reí por cortesía y me gire un poco para poder ver con el rabillo del ojo que quien me miraba tan efusiva mente era nada mas y nada menos que Theo, le sostuve la mirada sin que lo notara y luego la volví a desviar  para mirar a Charlie. Todo mundo parecía estar un poco mas relajados, pero el chico de la pijama que al parecer se llamaba Louis dijo que necesitaba que nos quedáramos todos ahí por puros méritos de su trato con las autoridades, suspire y frustrada me agarre el rostro, Charlie se rió de mi y me ofreció un poco de su cigarro, lo pensé, por mas tiempo del que debía y del que me hubiera gustado, y lo acepte, raramente lo acepte, y no se porque...

(...) 

Leila había tratado de hablar conmigo en clase pero había encontrado un motivo para o evadirla o ignorarla, en cuanto la campana sonó me levante lo mas rápido que pude, llegue sin libreta ni portaminas, pedí un par de hojas y un bolígrafo en el transcurso de la clase pero los deje abandonados en la mesilla con tal de salir rápido, escuche la voz de mi mejor amiga llamándome pero solo avance sin mas, en contra de la corriente de alumnos y la cara mas demacrada que había tenido nunca, camine sin sentido alguno tratando de ordenar mis pensamientos y prioridades, gire cerradamente y me encontré con los ojos de hielo de Theo mirándome como si supieran que iba a girar en ese mismo lugar en ese mismo instante.

(...)

 No supe cuanto tiempo había pasado desde que perdida el tiempo con alrededor de unas 6 personas, no me sentía yo, llevaba la mascara de pestañas corrida gracias a la humedad y el calor que se producía alrededor de nosotros. Theo me miraba fijamente desde hacia rato, sentía su mirada sobre mis caderas en movimiento, exhale el humo del porro que compartía con Charlie. La estancia estaba llena de humo y música indie, la gran mayoría de los que estábamos ahí estaban aferrados a sus cervezas y otro pocos bailábamos al bajo ritmo de la música. Junto a Theo estaba ese chico de cabellera negra que me había llamado gordita al inicio de la noche, parecía molesto que la peliazul estuviera bailando con nosotros, aunque a diferencia de todos los demás que bailábamos tenia una botella de vodka en una mano un cigarrillo en la otra, me parecía atrevida y desafiante. No me habían dajado, mas bien, ni siquiera recuerdo haber seguido intentando, había algo en el lugar magnetisante, o quizás era la marihuana hablando por si sola. Pero el hecho de que Theo estuviera tan molesto de mi presencia en el lugar me hacia querer ser yo la desafiante, ¡el tipo ni siquiera me conocía! Era una estupidez que actuara de esa forma.

(...)

Me paralice al mirarlo ahí, su cara reflejaba cero expresividad, nunca me había fijado cual vacíos eran sus ojos. Trague fuerte y ruidosamente, Theo solo apretó la mandíbula y tomo del brazo para jalarme a donde el comenzó a caminar. No tenia fuerzas para forcejear, su presencia, sus ojos, se llevaban toda mi energía y la sustituían con una adrenalina indescifrable. Salimos del edificio y llegamos hasta las gradas del campo de fútbol, seguimos caminado hasta situarnos debajo de las gradas, olía a humedad y césped que no había sido regado. Nos quedamos de pie por unos segundo,despues Theo tomo un cubo y lo volteo para que me sentara.

-Tenemos que hablar...-dijo poniéndose en cuclillas para estar a mi altura.

-Eso es lo que hacemos.- le dije fría, me miro de mala gana y suspiro.

-Lo que paso anoche, yo sabia que no te dejarían marchar, por eso quise que te fueras cuanto antes, pero me desobedeciste.-le gire los ojos al instante, no era nadie para que yo hiciera lo que el quisiera, decidió proseguir.-Desde que te vi supe que no tenias materias para estar en una las dos fraternidades, pero todo lo que escuchaste, todo lo que viste...-trague duro y desvié la mirada.- No pudiste salvarte, preferiste desafiarme.-Sus palabras trajeron recuerdos borrosos de la madrugada, los gritos, la pelea; pero nada se aclaraba por culpa de el alcohol y la mota que seguía en mi sistema.-Ahora debes escoger un bando, y esperar lo mejor por tu vida.


Multimedia: Theo Landon

Lo se! Me tarde siglos, pero aquí tiene por fin, después de mil quinientos años, espero lo disfruten. Este capitulo es dedicado a todos aquellos que me esperaron pacientemente, y obveamente, para nuestro queridismo escritor Luis Avila, lo amamos con todo nuestro corazón joven Avila, y por su puesto, los amo a todos ustedes, hasta la proxima -prometo que pronto haha-

-Lots of Loves, B.

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⏰ Última actualización: Apr 18, 2017 ⏰

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