–Confianza Jade, vos podes –Me decía a mí misma mientras me subía al bus que me llevaría al nuevo colegio.
Fui a la parte de atrás y me senté en el antepenúltimo asiento, quien diría que me sentaría ahí por el resto de la secundaria.
Observe a varias personas pero no logré reconocer a ninguna, odiaba sentirme sola otra vez.
Al llegar a mi destino, baje del bus con nerviosismo y un poco de frustración.
Año 2012, 7mo grado, escuela secundaria, Colegio Alire Faulkner Paz.
Tenía 11 años, una cara de culo y estaba en un lugar con un montón de desconocidos. ¿Qué podría salir mal?
Me encamine hacia mi salón con tanta alegría que se desparramaba por el suelo, estaba súper feliz de estar allá, nótese el sarcasmo.
Recuerdo haberme sentado en el segundo pupitre de la fila junto a la puerta, estar cerca de la pared me tranquilizaba, era algo tonto pero me hacía sentir mejor. Pensaba en porque había llegado allá.
Cuando de pronto algo me saco de mis pensamientos, eran los otros alumnos reacomodando sus cosas porque el profesor había llegado. Parecía un buen hombre; él mencionó ser nuestro profesor guía y que estaba muy emocionado por ser quien nos daría la bienvenida.
–Vamos a presentarnos –dijo él mientras escribía su nombre en el pizarrón.
–Comenzaremos con la fila junto a la puerta.
–Mierda –dije en voz baja.
El chico delante de mí se levantó de su asiento nervioso y por consiguiente se le cayó su cartuchera. Hizo una risa nerviosa para después levantarla y presentarse.
–Soy Taylor Joel Guerrero, tengo 11 años y soy de nuevo ingreso –dijo el chico de cabello negro como la noche.
Lo mire con curiosidad mientras él relataba como había llegado a éste colegio.
El profesor llamo mi atención diciendo que era mi turno de presentarme.
–Mi nombre es Jade Acosta, tengo 11 años y también soy de nuevo ingreso –dije.
Taylor Joel me sonrió con aprobación al saber que teníamos algo en común.
Después de relatar sobre colegio del que había venido, me senté, en ese momento recordé la discusión con mi madre.
*Flashback*
– No podes ser tan dramática con esto, es solo un cambio de colegio, nada más– dijo ella.
– ¡Pero mamá, no volveré a ver a Kat, ni a mis otros amigos!– dije en un tono fuerte.
– ¡Vas a tener que hacer nuevos amigos, Jade, ya es hora!
¡No quiero nuevos amigos, quiero a mis amigos! –dije mientras mis lágrimas salían–. No quiero separarme de ellos, no quiero...
Ella solo me abrazo mientras me susurraba que todo iba a estar bien, algo de eso era verdad, de todos modos era mi madre, no tenía por qué mentirme.
–A mi lado nada ni nadie te hará daño mi amor, te lo prometo –susurró.
*Fin del flashback*
Los demás alumnos se presentaron, me agrado la idea de que casi todos eran de nuevo ingreso, al parecer no era la única desconocida ahí.
Recibimos algunas indicaciones y nos aclararon un poco sobre las reglas del colegio.
En recreo estaba sola, después de todo no tenía ningún amigo, algunos chicos de mi salón estaban sentados en unas bancas cerca de mí. No quise acercarme, reían de sus cosas y bromeaban entre ellos. En cambio yo me preguntaba cómo habían logrado ser "amigos" tan fácilmente.
El timbre sonó y tuve que volver al salón.
Admito que el colegio nuevo no era tan lindo y grande como el anterior, pero hasta ahora no había encontrado nada que me incomodara. Las cosas estaban yendo bastante tranquilas por el momento.
Me preguntaba que estaría haciendo Kat en ese momento. En su colegio comenzaban las clases en una semana y yo no tenía contacto con ella, tenía que esperar a llegar a casa para llamarla por teléfono, claro, con la esperanza de que me contestara, a veces su teléfono simplemente no recibía las llamadas.
Había sido un buen primer día de clases, estaba sola, pero tranquila y por el momento la soledad no me afectaba.
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Puntos cardinales
Teen FictionEl problema no es que sea rara, es que los demás son demasiado comunes. Mi vida. ¿Mía? ¿Realmente me pertenece? Porque a veces siento que todo se me va de las manos, es como trata de agarrar el aire. Siento como que todo se fuera abajo, pero a...