Capitulo 18

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Tome una bocanada de aire fuertemente, mientras revolvía las sabanas con mis piernas y parpadeaba rápidamente, sintiendo lagrimas calientes deslizándose por mi rostro. Lleve una mano hacia mi pecho y exhale e inhale varias veces, sintiendo como el aire se filtraba a través de mis pulmones. Se sentía reconfortante saber que no había muerto ahogada en el lago. Y hubiera pensado que todo aquello había sido solamente un mal sueño, si no hubiera despertado en un cuarto de hospital. Paredes blancas, un par de sillas, una que otra máquina extraña y muchos globos flotando al pie de la cama. Me incorpore y lleve una mano hacia la cabeza. Me dolía tanto, sentía que en cualquier momento podría explotar. Me seque las lágrimas e inmediatamente me pregunte por Bryan.

¿Qué había sido de él? No recordaba nada, solamente el haberme aventado hacia el lago y después sentir como mi visión se nublaba. Ni siquiera había tocado a Bryan. ¡Qué inútil soy! No había servido de nada mi estúpido esfuerzo, y probablemente él ni siquiera hubiera... No.
Rápidamente aparte un par de cables que estaban conectados hacia mi nariz y me baje de la camilla, saliendo por la puerta y corriendo como loca por el pasillo. Tenía que encontrarlo y asegurarme de que Bryan estaba bien.
Un enfermero que pasaba por ahí, me grito alarmado. Lo ignore y corrí más rápido, dejando que las lágrimas fluyeran nuevamente. En un par de segundos había llegado hacia la sala de espera y mire alarmada hacia todos lados. Una niña asustada comenzó a llorar, provocando por poco que mi cabeza reventara. Le gruñí y busque el rostro conocido.
— ¡¿Bryan?! ¡Alguien dígame dónde está!
Un hombre con bata blanca se acercó hacia mí y me tomo por los hombros—. Señorita deje de armar tanto escándalo y acompáñeme a su habitación...
— ¡Déjeme en paz! ¡Yo solamente quiero ver a mi novio! —Seguí chillando y pataleando, alterando el orden público, hasta que el sujeto fue apoyado por otro más tosco y me llevaron cargando de nuevo hacia la habitación. Ya dentro, uno de ellos comenzó a hablar.
—Le informaremos a su familia que ha despertado. Lleva aquí varios días y estaban más que alterados...
— ¿Qué? —Interrumpí, mirándolo—. ¿Dijo varios días? ¿Exactamente cuántos?
—No sé exactamente cuántos días, pero, probablemente menos de una semana. Sabe, aquel muchacho ciego ha estado insistiendo durante todos estos días, incluso no se había despegado de aquí, pero su madre ha insistido en que debía descansar y se lo llevo a la fuerza. Tiene usted un novio muy devoto.
Solté todo el aire que había estado reteniendo y sentí mis músculos relajarse. Bryan estaba bien; No le había pasado nada. Sonreí y le agradecí al señor. El asintió.
—Es mejor que la dejemos descansar un rato. Informaremos a su familia para que acudan cuanto antes. Mientras usted quédese aquí y no vuelva a salir por esa puerta, ¿Entendió?
¿Tenía que hablar como policía?
—Señor, sí, señor —Le respondí sarcástica mientras veía como me fulminaba con la mirada y salía acompañado del otro tipo. Me deje caer sobre las almohadas y suspire feliz. Había corrido con suerte. Me había enfrentado a mis miedos por amor a Bryan y nadie había resultado herido... Bueno, tal vez yo. Pero nada grave. Lo único que quedaba era descansar y esperar hasta poder ver a Bryan, sano y salvo.

No me di cuenta de que estaba dormida hasta que finalmente me levante. De nuevo me dolía la cabeza, y tal vez aún más, ya que estaba segura de haber dormido más horas de las necesarias. Esta vez, no esperaron a que estuviera completamente despierta para perturbar mi paz.

—Se está despertando. —Oí un murmullo familiar, que se quedo flotando en el aire. Pestañee un par de veces para dejar que mi visión se acostumbrará a la luz, y con asombro pude ver a mi madre y a mi padre; Los dos con los ojos hinchados y ropas arrugadas. Tal vez estaba soñando.
Soporte mi peso con los hombros y me moví hacía atrás, golpeando mi cabeza contra la cabecera de metal y gimiendo por lo bajo. Se acercaron rápidamente y nunca espere lo que estuvieron a punto de hacer; Mamá comenzó a llorar y papá a abrazarme. Aún en estado de shock, le devolví el abrazo mientras veía a mi madre llorar.
—Es mejor que los deje solos —Anunció ella, acercándome para darme un beso en la frente. Yo no me moví, ni dije nada y solo espere a que cerrara la puerta tras de ella—.
— ¿Qué estás haciendo aquí? —Le pregunte, mirando fijamente sus ojos pardos, que estaban rodeados por arrugas que se habían ido juntando con los años. El frunció el ceño e hizo una mueca con la boca. Se podía notar que estaba nervioso—.
—Hija, yo... Yo no tengo idea de que fue lo que tu madre te contó, pero...
— ¿Ahora no tienes idea? —Gruñí, alzando la voz—. ¿Por qué, papá? ¿Por qué te empeñaste a destruir lo poco que teníamos? ¿Por qué mentiste todo este tiempo? ¡Simplemente no puedo entenderlo!
Él me interrumpió, con la mandíbula dura, sin imitar mi tono de voz—. Estoy totalmente de acuerdo en que me odies por pensar que yo engañe a tu madre. Si fuera tú yo haría lo mismo...
—Que cínico —Añadí, restregándolo en su cara—.
—Alto ahí; Déjame terminar —Se sentó a mi lado, sobre la cama. Intente alejarme lo más que podía de él, pero me fue imposible—. Solamente que todo lo que tu madre te contó sobre mí fue una completa mentira. Yo no me estuve viendo con nadie y tampoco lo hago ahora. Las amo demasiado; Yo no sería capaz de cometer un acto semejante.
Sentí a mis ojos llenarse de lágrimas y no sabía cómo reaccionar. Este último mes, técnicamente lo había sobrellevado a base de mentiras. ¿Cómo es posible que no me hubiera dado cuenta antes? Y ahora, no tenía idea que me frustraba más; Las mentiras de mi madre o mi ingenuidad para creerle todo lo que decía. Que tonterías.
Parpadee, dejando que las lágrimas corrieran—. Entonces, ¿por qué desapareciste? ¿Y porqué mi madre dijo todas esas cosas de ti? ¿Por qué invento todo?
El volvió a fruncir el ceño y pasó una mano por su cabello marrón. Después coloco una mano sobre mi pierna y comenzó a hablar pausadamente—. Tu sabes que con lo de tu abuela a mi me era imposible dormir a gusto. Sabes perfectamente que no estamos en buenos términos y nunca lo estaremos. Así que, el día que le anuncie a tu madre que no iría con ustedes a visitar a tu abuela, ella se enojo mucho conmigo, y me obligo a ir con Richard—Un compañero de trabajo—, para dormir. Así que eso hice. Me acomode en su casa y pase la noche con él.
Pero entonces tu madre se entero de donde me había hospedado y me visito al día siguiente. Solamente que confundió las cosas al ver que una chica visitaba el departamento, así que ella enloqueció. Me armo un escándalo y me aventó mis pertenencias en la cara. Nunca me dio tiempo de explicarle que aquella mujer era la novia de Richard, e iba a visitarlo a él; No a mí.
Intente comunicarme contigo, pero supongo que habías cambiado de número telefónico. Iba a casa y tu madre, ebria, no me dejaba pasar. Me decía que ni ella ni tu querían volver a verme en su vida. Así que le creí, y al cabo de una semana, deje de intentarlo.
Lo siento mucho si te provoque algunos malestares. Si te hice sentir desdichada; Nunca fue mi plan. Solo necesito que me perdones. Por favor.
Yo estaba llorando a mares. Asentí y me acerque a él, abrazándolo. Fui tan tonta como para haber creído toda esa basura, y él había pagado todo el precio. Papá beso mi coronilla y me separe de él—. Te quiero mucho, papá.
El sonrió levemente—. También yo, hija... Y por favor, no culpes a tu madre. Cualquiera hubiera reaccionado igual. Ella ya se disculpo conmigo y en cuanto volvamos a casa todo volverá a ser como antes. Estoy seguro de que te darán de alta hoy mismo. Dejaré que descanses en el hotel donde nos hospedamos y mañana volveremos a West Hollywood...
— ¿Seguimos en Maine? —Pregunte. El asintió y añadió—. Te hospitalizaron en el hospital de Norway...
—Claro —Recordé todo de golpe—. ¿Y Bryan? —Pregunte, desesperada—.
Papá rió y se levanto de la cama—. Ya he tenido el gusto de conocerlo. Es tu novio ¿Eh? Me cae bien.
— ¡Papá! —Chille mientras sentía caliente mis mejillas. El rió más fuerte—.
—Ha estado preguntando mucho por ti. ¿Me creerías si te dijera que ha estado durmiendo en ese sillón —Señalo un sillón a un lado de la cama—, durante toda la semana? Solo se ha despegado cuando entran a visitarte. Así como yo. Así que ahora saldré y dejaré que él entre. ¿Está bien?
Asentí, nerviosa. Él salió rápidamente y me senté recta. Comencé a morder el meñique derecho y espere paciente, observando el reloj. Un segundo, dos segundos, tres segundos... Que tardado. Mi paciencia se agota. ¿Por qué no aparece de una buena vez? Sonreí tontamente al ver pasar a Bryan, acompañado por una enfermera de edad, que lo guio hacía el borde izquierdo de la camilla. Logro que se acomodara bien y después salió del cuarto, sonriendo levemente y cerrando la puerta tras de sí.

Bryan tenía un aspecto algo descuidado; El cabello desarreglado, ojeras y un finísimo rastro de barba en su barbilla, que le daba un aspecto más maduro y mucho más sexy. Me saque la sabana de encima y me arrastre hacia su lado, tomándolo por sorpresa y dándole un abrazo. El me correspondió, colocando sus brazos alrededor de mi cintura y enterrando su rostro en el hueco derecho de mi cuello. Pase mis manos por su cabello y suspire.
—No sabes cuánto me alegra que estés bien —Susurro Bryan, apretándome más. Levanto su rostro a la altura del mío y me sentí atrapada en el vórtice de lo que eran sus ojos claros—. Pensé que podría perderte.
—Fue exactamente lo que pensé yo. Estaba tan asustada... Y al final lo arruine todo. Ni siquiera sirvo para eso —Admití, frunciendo la boca—. Lo siento mucho...
—No tienes por qué pedir perdón. No hiciste nada mal, ¿vale? Así que deja de culparte por todo —Beso mi nariz, provocándome un cosquilleo en el estómago—. Lo bueno es que los dos estamos bien y podemos fingir como si nada hubiera pasado, ¿Quieres?
Comenzó a besar mis mejillas, para después pasarse a mi costado y morder el lóbulo de mi oreja. Me estremecí y me aferre a su espalda—. ¿Qué sucede con Lila? —Susurre con la voz quebrada—.
—Tuvo que interferir mi madre. Le he explicado todo y en cuando termine, despacho a Lila. No hay nada más de que hablar sobre ese tema, ¿Bien?
—Ajá...
No pude terminar bien la frase, ya que Bryan aprovecho para tomar el control de mis labios, dándome un beso de muerte. Parecía que habían pasado siglos desde la última vez que lo hacíamos. Mordió mi labio inferior y aproveche el pequeño lapso de separación para tomar aire y enseguida deslice la punta de mi lengua a través de su labio. Volvimos a unirnos, y esta vez, nos fuimos corriendo sobre la cama, hasta el punto de lograr que el estuviera encima de mí, aplastándome con su peso. Deslizo sus manos hacia mis piernas flexionadas, recorriendo mis muslos y levantando mi camisón. Me erguí y desesperada por la lentitud, me lo quite yo misma. Bryan comenzó a descender, dándome besos en la clavícula, mientras volvía a deslizar sus manos por mi estómago, mi vientre... Lo oí gemir y me separe de él.
—No podemos, no aquí —Mi voz sonaba aún más quebrada y me lamente por aquello. Bryan gruño y se separó lentamente de mí, volviendo a sentarse en su lugar original. Tome mi camisón y como pude me lo volví a colocar—.
—Nunca podemos, ___. Ni aquí ni en ningún lado...
—Tienes que entenderlo. Las situaciones en las que se nos da... querer hacerlo no siempre son las mejores. Lo sabes muy bien.
—Ya lo sé pero, Hey! ¡Soy un chico! Y tengo necesidades. Me tienes sexualmente frustrado y, ¿qué crees? No es divertido.
Sentí mi cara hervir y me acerque a él, tomando su mano—. Lo siento. Tienes que entenderlo. Estamos en un hospital. ¿Qué crees que pensaría si mi madre entrara y nos viera haciéndolo? Probablemente nada bonito. Así que guarda tus ansias para luego. Prometo recompensarte todo el tiempo perdido.
—Haces que suene como si estuviera desesperado—Admitió él, entornando una sonrisa. Me reí y arregle su cabello y sus ropas arrugadas—. Te quiero mucho.
—También yo —Le di un abrazo que fue interrumpido por alguien abriendo la puerta. Me separe de Bryan y agradecí mi abstinencia. Un doctor nos miraba feliz y casi salto de la emoción cuando me dijo que ya podía tomar mis cosas y volver a casa. Finalmente a casa.


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Hola!!! las he estado recompensando demasiado :) y espero estén felices por ello no hay nada que me haga mas feliz que escribir :)

Los Amo Lectores :3

XoXo Joy



Blind Heart [Bryan Mouque y Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora