En aquellos días cuando salí con Akari, platicamos de muchas cosas, aunque casi siempre me interese más en su pasado, quería conocerla a fondo.
Akari era una chica muy expresiva, siempre podías saber su estado de ánimo por las muecas que hacía. Sus ojos eran de un café madera tan brillantes que reflejaba todo lo que veía, su piel tan blanca como su alma, y su sonrisa que contagiaba ese bienestar le daban un toque angelical.
Su vida no era fácil, ella tenía un padre que la protegía demaciado... una madre que pensaba que por ser mujer tenía su vida resuelta y un hermano que no parecía confiar mucho en ella.
Siempre hablaba con pasión, cada que ella me contaba algo era como si yo mismo lo viviera, tenia muchas cosas que contar y nunca hubo silencios incómodos, sentía como si nos conociéramos de mucho tiempo atrás.
En su vida no tuvo muchos novios, a pesar de que era muy bonita, siempre fue muy inteligente, muchos le dirían cerrada o payasa, pero era una chica muy fuerte. Conoció a un chico que le gusto, su forma de hablar, de vestir, de ser... el era una persona con la que ella se sentía bien, hasta que el comenzó a actuar diferente. Akari siempre fue de las personas que dan todo para que otros estén bien, y por esto mismo siempre estaba en constantes dilemas.
Yo recuerdo que en mi vida jamás tuve a alguien así, y si la tuve, al final termine peor que como comenzó todo, aveces la envidiaba, su vida era lo contrario de la mía, ella era una chica hogareña, yo era un tipo ausente de casa, su familia la amaba y siempre se preocupaba por ella, mi madre dijo "hasta que me libro de ti" cuando le dije que me iría.
Siempre que veía a Akari me perdía en sus ojos, ella pensaba que era imperfecta, y quizá lo era, pero para mi siempre fue lo que más anhele.
Hoy me arrepiento de nunca poder decirle lo que en tan poco tiempo pude sentir por ella, no se si habría cambiado algo, pero al menos así me sentiría más tranquilo.
Apuesto que no sería mejor que nadie, pero de mi, solo hubiese obtenido lo mejor, porque ella fue esa chispa que encendió mi vida de nuevo. Jamás olvídate esa primera sonrisa.Merryk... te vencere, y si no lo hago... me convertiré en la pesadilla de los demonios.